Madrid y Cataluña se reúnen en secreto para hacer frente común contra Montoro

La entrevista se celebró la semana pasada en Madrid. Y supone un movimiento táctico de la máxima importancia. En medio de la marea soberanista, Madrid y Cataluña vuelven a hablar, aunque sea a nivel regional. Los consejeros de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, y de Cataluña, Andreu Mas-Colell  se vieron en la capital de España de forma ‘discreta’ para hablar de financiación autonómica.

Lo singular de la reunión es que de esta manera se visualiza el frente del ‘no’ al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien hasta ahora ha rechazado abrir el melón de la financiación autonómica, algo por lo que suspiran -por diferentes motivos- Madrid y Cataluña. Aunque no sólo eso.  A los Gobiernos autonómicos de ambas comunidades les une que se sienten perjudicados por el Ministerio de Hacienda.

En el caso de Madrid, como sostiene una fuente de primer orden, porque Montoro les ha “escamoteado” cerca de 1.000 millones de euros que pensaba ingresar el Gobierno autonómico por los anticipos a cuenta; mientras que en el caso de Cataluña, se lo acusa de repartir de forma injusta el ajuste fiscal y, eso es, precisamente, lo que denunció el conseller Mas-Colell al comisario Olli Rehn en una polémica carta enviada el pasado 25 de enero.

En esa misiva, el consejero de Hacienda esgrimió un reciente acuerdo del Parlamento Europeo por el que se instaba a los Gobiernos a repartir los ajustes fiscales “de forma justa entre las diferentes Administraciones teniendo en cuenta los servicios que prestan”. Y en opinión del alto funcionario de la Generalitat, eso no es lo que está haciendo Montoro.

Según fuentes cercanas al encuentro entre ambos consejeros de Hacienda, “si se quita todo el ropaje ideológico vinculado al nacionalismo”, lo cierto es que ambas comunidades tienen mucho que compartir frente a la posición de la Administración central. Por ejemplo, en el asunto del euro por receta paralizado por el Tribunal Constitucional.

Madrid lo sacó adelante -pese a la oposición del Gobierno central- precisamente para meter presión a Montoro, “obsesionado”, según las fuentes, por lograr que todas las comunidades autónomas entren en ese ‘corralito’ financiero que supone el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Aceptarlo, de hecho, supone una intervención en toda regla de la Comunidad, aunque sea de forma ‘suave’. 

 

Críticas a Hacienda por parte del PP

Montoro ha jugado fuerte contra Madrid retrasando la aprobación de su programa de endeudamiento, pero al final el presidente, Ignacio González, ha aguantado el pulso y ha logrado ‘sobrevivir’ acudiendo a los mercados financieros aprovechando unos momentos en que estos se abrían, aunque tuviera que pagar el tipo de interés del Tesoro Público más dos puntos. Todo antes de pasar por el FLA, como pretende Montoro, a quien critican en privado con dureza dirigentes autonómicos de su propio partido. “Está más preocupado por lo que hacen otros, mientras que en casa tiene muchas cosas por hacer”, aseguran.

Madrid y Cataluña (que son las comunidades que más aportan a la solidaridad interregional) no están solas. Galicia tampoco ha acudido al FLA y Alberto Núñez Feijoo -que reclama también una reforma en profundidad de la financiación autonómica- se resiste a ello. Galicia, como Madrid, ha logrado que el Gobierno autorice nuevo endeudamiento, al igual que Navarra y Aragón (PP). En total, casi 3.950 millones ajenos al FLA. Los Gobiernos autonómicos de esas regiones se niegan a acudir al Fondo no sólo porque no quieren que Hacienda les intervenga de facto sus cuentas, sino porque entrar en el Fondo de Liquidez supone un ‘estigma’ de cara al mercado, y eso les penalizaría en futuras emisiones.

Recurrir al FLA, de hecho, supondría sacarlas de los mercados financieros, mientras que, por el contrario, deberían remitir periódicamente a Hacienda información sobre su situación económico-financiera, presupuestaria, de tesorería y endeudamiento. Es decir, un control casi total.

Las comunidades adheridas al Fondo de Liquidez correspondiente a 2012 son: Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Murcia y Canarias, que lograron 12.600 millones. El resto continúa fuera del paraguas de Montoro.