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Rusia reclama su sitio y ultima la OPV del operador de la bolsa de Moscú
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QUIERE SITUARSE COMO PARQUÉ DE PRIMER NIVEL

Rusia reclama su sitio y ultima la OPV del operador de la bolsa de Moscú

El país más extenso del mundo reclama su sitio en el mapa de los mercados financieros mundiales. Rusia, o más concretamente la bolsa de Moscú, ha

Foto: Rusia reclama su sitio y ultima la OPV del operador de la bolsa de Moscú
Rusia reclama su sitio y ultima la OPV del operador de la bolsa de Moscú

El país más extenso del mundo reclama su sitio en el mapa de los mercados financieros mundiales. Rusia, o más concretamente la bolsa de Moscú, ha puesto a funcionar su maquinaria para dar los pasos que le lleven a convertirse en una plaza bursátil de primer orden. La tarea no es ni mucho menos sencilla. Acusada en numerosas ocasiones a lo largo de las últimas décadas de falta de transparencia y de perjudicar los intereses de los inversores minoritarios, desde el Gobierno del país euroasiático se han puesto como meta ponerse a la altura de centros financieros de primer nivel como Hong Kong, Sao Paulo o Varsovia.

La primera medida que ha tomado ha sido sacar a bolsa el propio operador del mercado de valores de Moscú, ofreciendo acciones a inversores institucionales y minoristas rusos pero también a extranjeros de todo el mundo. La fecha clave para que comience la andadura en el parqué es el próximo 30 de junio y, aunque todavía es pronto para estimar la valoración que alcanzará, los primeros cálculos rondan los 500 millones de dólares.

Estas cifras son muy inferiores a lo que registran otros operadores como el London Stock Exchange (3.200 millones de libras), el NYSE Euronext (8.100 millones de dólares) o la Deutsche Börse (9.200 millones de euros), pero bien supone un paso adelante en el lavado de cara que las autoridades soviéticas quieren dar al corazón financiero del país.

El propósito de posicionar a Moscú como un referente bursátil mundial comenzó en el Gobierno del presidente Dimitry Medvedev y, según apuntan desde la New Economic School de Moscu en declaraciones a The Wall Street Journal, “sigue siendo una prioridad dentro del programa del Ejecutivo de Vladimir Putin, si bien es cierto que en los últimos tiempos se había ido quedando atrás”.

“El país tiene que centrar esfuerzos en conseguir reducir los niveles de corrupción y mejorar el tan criticado sistema político por el que se rige el estado de derecho. Puede ser muy agradable construir un centro financiero de primer nivel pero, antes que eso, hay que conseguir crear un clima donde los extranjeros quieran venir a trabajar”, añaden desde la Economic School.

A día de hoy un tercio de toda la negociación de acciones en Rusia se realiza desde el extranjero. Este es el principal escollo que deben salvar las autoridades para prosperar en su plan de reformas para la bolsa moscovita. Para ello han impulsado un nuevo plan de contabilidad para sociedades cotizadas y un paquete de medidas de ‘fair trade’ por las que se impulsa la negociación en condiciones justas y equitativas con supervisión internacional. Esto, en opinión del presidente del Consejo de Supervisión Bursátil, Sergei Shvetsov, “permitirá acelerar el proceso de los pagos y contribuirá a atraer más inversores y empresas”.

El pasado año el principal selectivo ruso registró un repunte de poco más de un 2% con el sector energético como principal locomotora bursátil. Esto no es algo nuevo, pero sí lo es que durante el ejercicio de 2012 se produjera una de las salidas a bolsa más importantes en la historia de este país: MegaFon. El segundo operador móvil ruso captó más de 1.800 millones de dólares en Londres y Moscú con su OPV y hasta la fecha ha conseguido revalorizar sus títulos en más de un 30%, convirtiéndose en un referente del sector en todo el mundo. "Este es el espejo donde se miran las autoridades rusas", señala Maarten Jan Bakkum, estratega senior de mercados emergentes de ING que considera a MegaFon "el valor tipo, orientado al mercado local e internacional, por el que quieren apostar los inversores para entrar en el país".

El país más extenso del mundo reclama su sitio en el mapa de los mercados financieros mundiales. Rusia, o más concretamente la bolsa de Moscú, ha puesto a funcionar su maquinaria para dar los pasos que le lleven a convertirse en una plaza bursátil de primer orden. La tarea no es ni mucho menos sencilla. Acusada en numerosas ocasiones a lo largo de las últimas décadas de falta de transparencia y de perjudicar los intereses de los inversores minoritarios, desde el Gobierno del país euroasiático se han puesto como meta ponerse a la altura de centros financieros de primer nivel como Hong Kong, Sao Paulo o Varsovia.

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