Es noticia
Los 5,5 millones de accionistas de una banca española en el chasis ‘cotizan’ hoy el rescate
  1. Economía
LOS EXPERTOS PREVÉN UNA REACCIÓN ALCISTA A CORTO DE LA BOLSA Y LA PRIMA

Los 5,5 millones de accionistas de una banca española en el chasis ‘cotizan’ hoy el rescate

La banca española cotizada se enfrenta hoy a una auténtica prueba de fuego en los mercados. Tras el rescate del sector valorado en hasta 100.000 millones

Foto: Los 5,5 millones de accionistas de una banca española en el chasis ‘cotizan’ hoy el rescate
Los 5,5 millones de accionistas de una banca española en el chasis ‘cotizan’ hoy el rescate

La banca española cotizada se enfrenta hoy a una auténtica prueba de fuego en los mercados. Tras el rescate del sector valorado en hasta 100.000 millones de euros, los inversores dictarán sentencia sobre el importe y el impacto en las diferentes entidades. “La ayuda estaba descontada y la cuantía máxima, que supone un amplio margen de seguridad, es una buena noticia. Pero la gran incógnita ahora es cuántos bancos van a recurrir a las ayudas. Es decir, si van a ser más del 30% del sistema financiero al que según el ministro De Guindos va dirigido el rescate. Dicho de otra forma, la cuestión es si algunos bancos cotizados se van a ver afectados”, señala el economista jefe de un gran broker.

A corto plazo, los analistas no dudan del impacto positivo de las ayudas. Primero porque se han cumplido las expectativas, y segundo porque la petición formal de España se ha producido antes de las decisivas elecciones griegas del próximo domingo. Tanto las bolsas como la prima de riesgo podrían valorar positivamente hoy que España está ya blindada frente un resultado en los comicios griegos que suponga la expulsión del país heleno de la zona euro. La bolsa cotizará el auxilio europeo desde los 6.552 puntos, después de un desplome de 23,5% en 2010. Por su parte, el diferencial con Alemania lo hará desde los 489 puntos.

Pero hay todavía demasiadas incógnitas en el horizonte inmediato, entre ellas el resultado de las auditorías de Roland Berger y Oliver Wyman. Los 5,5 millones de accionistas de los siete bancos del Ibex no deberían tenerlas todas consigo. Una cosa es el corto plazo y otra el sinfín de frentes que siguen abiertos, empezando por la crítica situación de la economía española. Como señalaban los analistas de JB Capital en un informe fechado el pasado viernes, “aunque una recapitalización exitosa puede aliviar el riesgo país y empujar las valoraciones en bolsa en el corto plazo, creemos que los bancos españoles deberían seguir apagados hasta que se reanude el crecimiento económico”.

Pero las dudas van más allá. Los expertos están de acuerdo en que el rescate aprobado el sábado significa “controlar el fuego, pero ni mucho menos que esté extinguido”,  porque sospechan que el Gobierno puede forzar otra vuelta de tuerca en las necesidades de capital del sector para eliminar cualquier tipo de suspicacia de las instituciones y los inversores europeos. Tanto que según JB Capital un entidad a priori sin graves problemas como Caixabank podría –como Banco Popular- “decidirse por ampliar capital en el mercado cuando las condiciones lo permitan”.

Por lo tanto, hasta que se conozcan los test de estrés del sector los mercados van a seguir sometiendo a un marcaje muy estrecho a España y a sus bancos, algunos de los cuales están descontado este año en bolsa escenarios muy duros con caídas entre el 45% y el 50% como Popular, Bankinter y Sabadell. Caso a parte es de la nacionalizada Bankia, cuyo valor en bolsa se ha desplomado un 72%.

El escenario dibujado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) no es precisamente tranquilizador para estos bancos. Frente al discurso oficial del Gobierno que dice que el rescate está dirigido al 30% del sector –Bankia, CatalunyaCaixa, Novagalicia y Banco de Valencia- que se podrían considerar como un caso perdido, el organismo que dirige Christine Lagarde habla de un grupo de entidades que no han necesitado ayudas públicas pero que en un escenario de mayores provisiones podrían entrar en números rojos este año.

Como el FMI excluye del grupo de entidades en riesgo a Santander, BBVA -bajan este año un 8% y un 18% en bolsa, muy por debajo de la media del sector- y Caixabank -que arrastra unos números rojos del 34%- y Bankia no cuenta, Sabadell, Popular y Bankinter –aunque en este último caso el impacto sobre el capital del agujero del ladrillo no supera los 195 millones de euros- quedan bajo los focos. “Vienen unas cuantas semanas de máxima incertidumbre en bolsa. Puede que la primera reacción sea alcista, pero hasta que el mercado no tenga claro si van a necesitar o no ayudas si como en el sector se sospecha se va a pedir mucho capital a las entidades, la volatilidad y los nervios están servidos”, señala una analista de una firma independiente.

¿Y los dividendos? Un cambio en la política de retribución a los accionistas sería ineludible si alguno de los bancos cotizados accede a las ayudas. Popular, cuyo dividendo ha sido puesto en entredicho por numerosos expertos, acaba de ratificar su política de dividendo en el plan de recapitalización del grupo presentado la semana pasada.

En este contexto de máxima incertidumbre, los analistas del mayor banco español, Santander, son muy selectivos en sus apuestas. Creen que sólo son atractivos para la inversión Bankinter y CaixaBank. Cree que están sobrevendidos y que sus cotizaciones ya han tocado fondo.

En el chasis

Las ayudas a la banca cogen al sector financiero en el chasis en bolsa. A pesar de la reacción sostenida de las cotizaciones durante la semana pasada –precisamente ante la expectativa de que el rescate llegara pronto y al mismo ritmo que la prima de riesgo recuperaba terreno desde el máximo de 548 puntos fijado el pasado 1 de junio-, el sector apenas vale 90.500 millones de euros en bolsa. Es decir, menos que el rescate máximo pactado el sábado.

La cifra actual de valor en bolsa es también algo menos de la mitad de los 184.000 millones de euros que todo el sector financiero español –cotizado o no- acumula en activos problemáticos al cierre de 2011 según los últimos datos divulgados el pasado viernes por el Banco de España. Una cifra que está en revisión por parte de auditores independientes.

La banca española cotizada se enfrenta hoy a una auténtica prueba de fuego en los mercados. Tras el rescate del sector valorado en hasta 100.000 millones de euros, los inversores dictarán sentencia sobre el importe y el impacto en las diferentes entidades. “La ayuda estaba descontada y la cuantía máxima, que supone un amplio margen de seguridad, es una buena noticia. Pero la gran incógnita ahora es cuántos bancos van a recurrir a las ayudas. Es decir, si van a ser más del 30% del sistema financiero al que según el ministro De Guindos va dirigido el rescate. Dicho de otra forma, la cuestión es si algunos bancos cotizados se van a ver afectados”, señala el economista jefe de un gran broker.