Gerard Piqué empieza la temporada bajo sospecha a ojos de Luis Enrique

El vestuario del Barcelona está avisado desde que se supo que Luis Enrique iba a ser el nuevo entrenador. De fuerte carácter y personalidad, el asturiano no está dispuesto a pasar una a nadie, imponiendo una férrea disciplina y, de esta manera, evitar que se repitanepisodios del pasado. Sabe todo lo que ha sucedido y no le va a pasar ni una a ningún jugador. Gerard Piqué, que desde hace años está en el punto de mira del club por cuestiones disciplinarias, ya ha empezado la temporada bajo sospecha a ojos de Luis Enrique.

Ya en su día, Pep Guardiola apuntó a Piqué como un jugador que debería abandonar el club por determinados comportamientos y actitudes, con el fin de ir renovando el plantel azulgrana, acostumbrado a ganar sin parar. En aquel entonces, los dirigentes no le hicieron caso. Y Gerardcontinúa vestido de azulgrana. Esta temporada tendrá más competencia tras la llegada de Vermaelen y Mathieu, sin olvidar a un Bartra que va a más.

Luis Enrique le ha cogido la matrícula en estos primeros días de convivencia. No quiere que se le escape el control del vestuario a las primeras de cambio. Está dispuesto el técnico azulgrana a adoptar las medidas disciplinarias que considere oportunas con el fin de que desde el primer momento, su autoridad no se ponga en duda nunca.

Un hechoque no es anecdótico con sus precedentes, sucedió en el viaje del Barcelona a Helsinki, donde se impuso por un claro 0-6.En el vuelo de ida, el bromista Piqué lanzó una bomba fétida en el avión, lo que molestó al personal de la compañía aérea. Tras el partido, al día siguiente, repitió acción, pero esta vez con los periodistas, que aguardaban la llegada de Luis Enrique, como víctimas. La prensa, obviamente, expresó sus quejas por este hecho.

El Barcelona se remitió al régimen de disciplina interno cuando se le cuestionó por la acción de Gerard Piqué. Se da por hecho que el defensa central, además de ser reprendido, sufrirá una sanción por la doble broma realizada este pasado fin de semana. Luis Enrique quiere dejar clara su filosofía de trabajo, no sólo futbolística, desde el primer minuto para que no haya equívocos en el futuro.

Por otra parte, el rendimiento deportivo de Piqué no está convenciendo a Luis Enrique en estos primeros partidos de pretemporada. Por el momento no le está viendo al nivel esperado, aunque es pronto para sacar conclusiones. Pero el técnico del Barcelona está ‘vigilando’ con especial atención todos los movimientos de un central que en los últimos tiempos no ha rendido como antaño.

Aunque estamos en los primeros compases de la temporada, el técnico del Barcelona ya ha dejado claro que no se casará con nadie, lanzando algún aviso a algún jugador. Es el caso de Deulofeu. Suplente en Helsinki mientras el canterano Munir era titular y brillaba, dijo que “las oportunidades se ganan en el campo. Quiero que haya una competencia feroz en el Barcelona porque es la clave de todo. Los jugadores saben que todo dependerá de cómo se entrenen y jueguen; si lo hacen bien, yo responderé dando minutos”.

No conviene olvidar, para acabar, el comportamiento de Gerard Piqué durante el pasado Mundial de Brasil. Su imagen en el baquillo, antes del último partido que España disputó ante Australia, no dejó indiferente a nadie. Empezando por un más que molestoDel Bosque que, como informó este periódico, puede encerrarle en la 'nevera' con vistas alsiguiente compromiso de la Roja.