Essien-Modric, el fracaso de los fichajes de José Mourinho

Así, por sí sólo, puede que el minuto 55 del partido de ayer en Riazor no le diga nada a muchos aficionados. Pero si reparamos en que fue el momento en que José Mourinho realizó un triple cambio para dar un golpe de efecto en su equipo y remontar el partido ante el colista, la cosa ya cambia. Si encima atendemos a quiénes fueron los hombres sustituidos, nos deja un profundo análisis al respecto.

Al margen de un Marcelo absolutamente fuera de forma, los otros dos cambios fueron Michael Essien y Luka Modric, casualmente las dos únicas incorporaciones que el club blanco realizó el pasado verano, ambas a petición del técnico portugués. Florentino Pérez tuvo que desembolsar 30 millones por el centrocampista croata para arrebatárselo al Tottenham, mientras que el ghanés llegó cedido por el Chelsea. Pues bien, a día de hoy, todavía hay muchos hinchas merengues que se preguntan por qué han venido estos futbolistas y se han descartado a otros. Ninguno de los dos está rindiendo lo que el Real Madrid espera de ellos, y en el caso de Modric la crítica aumenta debido a la pesada losa del precio de su fichaje.

Mourinho se empeñó en la contratación del ex media punta de los ‘spurs’. Era la pieza más codiciada en su tercera temporada al frente del banquillo blanco. No quiso saber nada de otros futbolistas, como Santi Cazorla, y fijó su objetivo en Modric. Tanto insistió el luso en la incorporación del croata que Florentino tuvo que tirar de chequera para que el jugador cambiara Londres por Madrid. Traspasado el ecuador de la temporada, Modric no es titular y, cuando juega, nunca parece estar a la altura de un equipo como éste. El centrocampista, de 27 años, firmó por cinco temporadas con el conjunto madridista. Quizá sea una cuestión de paciencia y de fe.

En el caso de Essien, no haber pagado nada por él condiciona y suaviza algo las críticas. Su contratación, al límite del cierre del mercado, supuso una sorpresa de última hora. La marcha de Lass al Anzhi trastocaba algo los planes a José Mourinho, que necesitaba otro perro de presa para su centro del campo. El jugador, propiedad del Chelsea, fue la rápida elección de ‘Special One y, claro, el ghanés no pudo rechazar la llamada de su “Daddy”. Pero la condición física del medio centro, muy mermado por sus diversos problemas de rodilla, hace que el Essien de hoy en día diste mucho de aquel que irrumpió con gran fuerza en Stamford Bridge. Él tampoco está enamorando a la grada del Santiago Bernabéu, pero también cuenta con el beneplácito del entrenador.

Fichajes como estos hacen dudar de las condiciones de Mou como mánager general. Con el portugués al mando, al Real Madrid se le han escapado jugadores como David Silva o el anteriormente citado Cazorla, ambos campeones de Europa el pasado verano con la ‘Roja’. El peculiar gusto del técnico blanco para los fichajes, o mejor dicho para descartar fichajes, ha sido cuestionado en varias ocasiones por la afición de Chamartín, que anhela futbolistas que les hagan levantarse de sus asientos, y si son nacionales, mejor.

Essien tiene cuatro meses por delante, en el caso de Modric, cuatro años, para demostrar su valía y acreditar sobre el terreno de juego la confianza que el técnico ha puesto en ellos y que les ha traído al Real Madrid. Hasta ahora han naufragado, prueba de ello fue el partido de ayer en Riazor, y las dudas sobre su juego y su calidad son prácticamente unánimes. Ahora bien, el naufragio es compartido por un Mourinho que es responsable absoluto de sus fichajes.