Falcao y el Atlético triunfan donde van pero necesitan un reconocimiento internacional 'real'

Antes de que llegue el plato fuerte en enero cuando el mundo del fútbol sepa el dueño del Balón de Oro que designa al mejor jugador, los galardones individuales se suceden estos días. Cristiano afirma que no vive pendiente de estas distinciones pero todos los futbolistas desean quieren el preciado trofeo dorado en sus vitrinas particulares porque por muy cuestionado que esté, el Balón de Oro es un oscuro objeto de deseo y el resto de títulos individuales un premio de consolación. En la pugna que mantienen el delantero portugués y Messi por ser coronado como el mejor del mundo intenta colarse Falcao a base de goles en momentos cruciales. Así se lo reconocieron en la Gala de los Globe Soccer que se celebró en Dubái y que designó al colombiano como mejor futbolista y al Atlético de Madrid como mejor equipo. Lo cierto es que ambos están de moda pero necesitan un reconocimiento internacional ‘real’ para que el resto de los grandes los miren de igual a igual.

Con la mayoría de las ligas paradas por las fechas navideñas, Dubái ha sido la capital del fútbol estos días. Por allí han pasado entrenadores como Fabio Capello, Mourinho y Maradona, presidentes de clubes entre los que estaba Sandro Rosell y jugadores de la talla de Abidal y Falcao. Entre petrodólares y lujo, los que mejor conocen el mundo del fútbol han ofrecido sus puntos de vista sobre los distintos temas que se han tratado en las jornadas que tenían su plato fuerte en los premios Globe Soccer que designaron a Mourinho como mejor entrenador, a Mendes como mejor agente y en los que el Atlético de Madrid fue el gran triunfador ya que se llevó dos galardones: mejor equipo y mejor jugador por Falcao.

Nadie duda que los rojiblancos han firmado un 2012 de ensueño y que se han erigido como la gran revelación de la temporada rompiendo el duopolio formado por Real Madrid y Barcelona pero no vale con demostrar que están a su altura, deben ratificarlo con un reconocimiento incontestable. Los premios Globe Soccer los conceden un jurado formado por agentes de jugadores avalados por la FIFA y Radamel Falcao ha hecho méritos de sobra para ser nombrado como mejor jugador: 49 goles, actuaciones estelares en la final de la Europa League (marcó dos goles y fue elegido mejor jugador del partido) y de la Supercopa de Europa donde firmó un ‘hat-trick’, líder del equipo en la Liga… En el Calderón ya nadie echa de menos a los goleadores que antaño hicieron las delicias de la afición pero por muy orgulloso y agradecido que se mostrase el colombiano, el título individual que puede ratificar la estrella que ya es el Balón de Oro, un trofeo a través del cual los técnicos y capitanes de las selecciones de todo el mundo eligen al mejor jugador del año.

El Málaga, un espejo en el que mirarse 

El Atlético se encuentra en una situación parecida. Bajo la batuta de Simeone ha experimentado un cambio en su fútbol y en su actitud que le llevó a compartir el liderato de la Liga con el Barcelona y a presentarse como serio candidato al título a pesar de la supremacía azulgrana. Es más, por primera vez en mucho tiempo pueden presumir de estar por encima del Real Madrid en la tabla. En la Europa League defienden el título y aunque en muchos partidos se han relajado, consiguieron clasificarse sin despeinarse y con el ‘plan B’ de Simeone que reservó a sus jugadores más determinante para cuando las cosas se compliquen de verdad. El Atlético de Madrid ha conquistado la Europa League en dos ocasiones desde que dejase de ser la antigua UEFA y si las cosas no se complican, este año podría ser el definitivo para subir un escalón más y disputar la Champions, la llave para entrar en el olimpo del fútbol europeo a nivel de clubes. Y el mejor ejemplo es el Málaga, un equipo en el que pocos creían y al que ahora todos toman en serio. Además, el máximo torneo europeo proporciona una serie de ingresos que no vendrían nada mal para aliviar la delicada salud económica del club rojiblanco.

A pesar de esto, el Atlético de Madrid y Falcao se han ganado el respeto y el miedo del resto de equipos de la Liga y de la Europa League. Han demostrado que están capacitados para mirar a la cara a los grandes, sus números han mejorado los del glorioso año del ‘doblete’. El siguiente paso es conquistar el ‘Viejo Continente’ a lo grande y esperar que el Barcelona ceda para teñir la Liga de rojiblanco. Es el escalón más complicado de subir pero no es imposible.