Guardiola se plantea 'desaparecer' para tratar de olvidar los problemas del Barça

La situación en Can Barça es, cada día, más convulsa. Un combinado que lo ha ganado casi todo en los últimos años y que ha demostrado un fútbol inigualable, ha comenzado a 'deshacerse' desde el momento en el que Pep Guardiola comunicó su adiós al banquillo del Barcelona. A partir de ahí las críticas, que han llegado en todas direcciones, han provocado cierta inestabilidad en el club, un hecho que se ha agravado ya que el de Santpedor, acostumbrado a ser el 'paraguas', ha dado un paso al costado, por lo que la entidad ha quedado desprotegida y en evidencia.

Desde que hace poco más de un mes el técnico azulgrana anunciara que dejaba el Barcelona, la situación se ha complicado sobremanera en la entidad culé. Pep Guardiola no sólo ha demostrado ser una gran gestor de grupos y un excelente estratega sobre el terreno de juego, sino que se convirtió en el gran freno de las críticas desde la sala de prensa. Siempre que hubo un problema que afectara a la entidad, bien a nivel deportivo o extradeportivo, el técnico se encargó de dar la cara y de ofrecer las explicaciones pertinentes.

Este simple hecho sirvió para frenar cualquier tipo de problema que pudiera tener la institución, además acompañado por el gran nivel de juego y por las victorias del equipo. Pero la pérdida de la Liga y de la Champions en la misma semana, más el adiós del técnico, provocó que la situación estallara. Por si fuera poco, Guardiola recibió algunas protestas de sus jugadores por las alineaciones establecidas en los partidos importantes, además de no mostrarse muy contento por la manera en la que se dio a conocer su sustituto.

Guardiola está convencido de que la llegada de Tito Vilanova, segundo entrenador azulgrana, es un acierto, pues da continuidad al proyecto y es alguien de la casa que conoce todos los pormenores del club. Pero el técnico pidió por activa y por pasiva a la directiva que esperara a la hora de hacer público el nombre de su sucesor, una situación que no fue respetada y que no gustó lo más mínimo al entrenador. Guardiola sabe que ese día dejó de ser el protagonista, convirtiéndose Tito Vilanova en el gran nombre del día.

Estados Unidos, la opción para 'desaparecer'

Toda esta situación es a la que Guardiola se refería en su despedida cuando anunciaba que estaba "muy cansado", y que la presión del cargo le había superado tras cuatro años compitiendo al máximo nivel. En principio, la intención que tiene el aún técnico del Barcelona no es otra que vivir una temporada sabática, desconectar del fútbol, desaparecer de los focos informativos, y emigrar a un lugar donde se pueda desvincular del deporte durante un tiempo para recuperar fuerzas para regresar dentro de dos campañas a los banquillos.

La opción de desplazarse a Estados Unidos es la más valorada por el entrenador, que tiene claro que su continuidad en los banquillos deberá posponerse hasta dentro de dos temporadas, salvo sorpresa mayúscula. Guardiola no tiene ninguna intención de seguir entrenando la próxima temporada, quiere desconectar y descansar. Ya dentro de dos campañas, su intención es regresar, pero hacerlo en Inglaterra o Italia, probar nuevas culturas y nuevos métodos de entrenamiento, y no necesariamente a un equipo de primer nivel.

Ahora, la situación que queda en el Barcelona pasa por saber si esta complicada situación institucional que vive el equipo se solventará en los próximos días y si el agua volverá a su cauce. Sin embargo, buena parte de culpa de que todo se solucione la tendrá Tito Vilanova, que será el encargado de hacer frente desde las ruedas de prensa a los problemas que se le achaquen al Barça. La parcela deportiva parece que tendrá continuidad. ¿También lo tendrá la institucional con Tito como 'paraguas' de la entidad?