La Fórmula 1 funciona mejor cuando todo el mundo se 'lía a tortas'

"Tuvimos una demostración de la Fórmula 1 en su mejor expresión". Christian Horneralabó al término del Gran Premio de Alemania a Daniel Ricciardo por su 'grinta' en el mano a mano con Fernando Alonso.Afortunadamente, fue uno de los numerosos adelantamientos en una carrera que nos recordó quese puede perdonar la pérdida de velocidad,estética y sonido de los monoplazas si los pilotos se lían a 'palo limpio' entre ellos.

Alonso, Vettel, Hamilton, Ricciardo, Pérez, Kvyat, Magnussen…se enzarzaron en diferentes duelos con distintos pilotos en la carrera. En el caso del español, por ejemplo, no se le podrá negar que se está ganando el sueldo, como vimos en Hockenheim y Silverstone.

¿La mayor experiencia con sistemas híbridos y consumo ayuda a los adelantamientos?

Ciertamente en Canadá, Austria, Gran Bretaña y Alemania se incrementó lafrecuencia de los adelantamientos y las pugnas en pista. Ojalá responda a unamejor comprensión delos sistemas híbridos, del consumo y los neumáticos de Pirelli 2014. Y quizás por elloequipos y pilotos puedan ser más agresivos en estrategias y en pista. PorqueMercedes aparte, las diferencias entre sus perseguidores no son tan grandes y oscilan tambiénen función del trazado.

Puede que la naturaleza de unos circuitosfavorezca orestrinja la facilidad para adelantar y, en este sentido, los últimos trazados hayan sido escenarios más propicios. Hungría será, sin embargo,otra una buena prueba para lo anterior. Que las carreras sean más movidasdependerá de los compuestos seleccionados porPirelli para cada trazado.

Por ejemplo, Ferrari había calificado de 'agresiva' la elección de Alemania,como así fue.En Hockenheim,la degradación de los neumáticos en combinación con la naturaleza del asfalto y las elevadas temperaturas durante dos díasdeterminaronestrategias para lacarrera que, en muchos casos,fueronmodificadas sobre la marcha en la prueba, provocandoun distinto ritmoentre los pilotosque favoreció buen número deencontronazos.

Un duelo impecable y sin "perrerías"

"No nos dejamos nada en la mesa", declaraba un entusiasmado Ricciardo, hábil protagonista en su duelo con Fernando Alonso:“Estos son los momentos y batallas que me apasionan y conlas que disfruto”. A siete vueltas del final, el piloto de Ferrari se situóa la estela del australiano yle adelantó en la curva 5para luego este devolvérsela en la horquilla. Se inició así un toma y daca en el que ambosse pasaron y repasaron con precisión quirúrgica.Al final, un acelerón por el exterior de Alonso en la curva ocho dejó definitivamente atrás a Ricciardo cuando faltaban tres vueltas.

"Es un piloto fantástico", reconocía con admiración el español al final de la carrera:"Es muy inteligente, muy limpio y agresivo, siempre aprovechaba la aspiración de forma perfectamente pensaday frenaba muy tarde al atacar, pero siempre sin pasarsey respetando las reglas". Así como en el duelo con Vettel en Silverstonehubo un buen catálogo de 'perrerías' por parte de ambos,el de Hockenheim fue impecable en todos los sentidos. Ricciardo estuvo verdaderamente espléndido y quizás, con su ayuda, evitó que el español alcanzara a Vettel.

Kimi Raikkonen se hizo un sándwich, no, dos

"Fue divertido hoy.¡Empezamos donde lo dejamos en Silverstone!", bromeaba Vettel tras la carreraen relación a su nuevo enfrentamiento con Alonso, más breve en esta ocasión. Cuando marchaban tercero y cuarto respectivamente, el español se puso a su estela pero, ya sin neumáticos, tuvo que entrar en boxes. Vettel le imitóa continuación y salió por delante del Alonso. Con mayor temperatura de gomas, el Ferrari adelantó al Red Bull tras cometer su pilotoun error antes de entrar en la recta, que Alonso aprovechó en la horquilla con otroadelantamiento. Al final, Vettel ganó la posición después de su última parada en boxes.

Otros muchos duelos tuvieron lugar en la carrera. Mala fortuna tuvieron Pérez y Kvyat ya queacabaron comprándose una parcela cuandoambos terminaron fuera de la pista. Tampoco fue un día afortunado para Kimi Raikkonen que fue el centro de la fiesta dos veces. Literalmente. En una ocasión fue emparedado porAlonso y Vettel y en otra, también en la horquillaPitzkehere, porHamilton y Ricciardo en la vuelta doce. Los daños en el alerón le impidieron rodar al ritmo potencial que Raikkonen consideraba tenía en su monoplaza.

Hamilton se dio una panzada

Y si hablamos del rey de los adelantamientos, LewisHamilton ofreció todo un festival. Obviamente, desde la última posición y con un monoplazaun segundo más rápido como mínimo, el británico tenía margen de maniobrapero tuvo que trabajar a fondo. Por ejemplo, con Raikkonen, quien durante un rato le marcó territorio antes de ser adelantado. También, cuando era séptimo, con Button,con el que tuvo un malentendido que dejó unalerón tocado que determinó el ritmo consumo de neumáticos y su posterior ritmo de carrera. Al final, menos a Rosberg y a Bottas -por toque con Button- Hamilton se había ‘merendado’ a toda la parrilla.

En definitiva, en unGran Premio de Alemaniasin emoción por la victoria, esta llegó porlaintensidad enla pugna por detrás. Ojalá la tónica de estas últimas carreras se mantenga segúnaavanza el campeonato. En Hockenheim, al menos, es lo mínimo que se merecíanlos espectadores que habían pagado 500 euros por entrada.