El renovado Adrian Sutil: "Aprendí mucho de los pilotos viendo las carreras por televisión"

Adrian Sutil es un caso singular en la Fórmula 1. Tras perder su volante en 2011 después de una condena judicial por un altercado en una discoteca de Shangai con uno de los responsables de Lotus, el piloto alemán logró volver a Force India tras vencer un mano a mano invernal con Jules Bianchi, piloto de la Ferrari Driver Academy y que ha terminado en Marussia. Sutil, gran pianista y con diferentes inquietudes intelectuales fuera de la Fórmula 1, reflexiona para El Confidencial con la perspectiva que le ha dado un año fuera de las carreras, en una temporada de gran éxito para Force India por el momento, quinto en la clasificación de Constructores después del GP de Mónaco. Mismo puesto que logró el piloto alemán el pasado domingo, tras dos magníficos adelantamientos a Jenson Button y Fernando Alonso.

Hay pilotos que tras una larga ausencia a bordo de un monoplaza, les pareció fácil en sus primeras vueltas. ¿Cómo fue en su caso, este pasado febrero, después de un año entero sin subirse a un Fórmula 1?

Sí, para mí fue algo similar, cuando lo hice en Barcelona me hicieron falta unas pocas vueltas, fui competitivo ya en mi primer vuelta lanzada, desde fuera nadie podría haber dicho que era mi primer día tras un año y medio sin subirme a un monoplaza. Creo que mi larga experiencia de piloto estaba engranada en mi memoria a largo plazo.

Su caso es un poco especial porque no resulta fácil volver cuando se sale de la Fórmula 1, y más con su historia personal (una condena por agresión). ¿Se siente orgulloso de haber sido capaz de lograr otra oportunidad con tantos piloto jóvenes llamando a la puerta?

Si, estoy muy orgulloso, no tenía muchas opciones y fue mi decisión parar después de 2011, estaba decepcionado y enfadado por lo injusto que puede llegar a ser el mundo del motor. Pero luego me planteé qué quería hacer. El año pasado lo pensé despacio y con treinta años decidí que podría tener una segunda carrera en la Fórmula 1. Tuve la oportunidad y ahora tengo una nueva dirección y nuevos objetivos que me dan energía para levantarme cada mañana.

¿Hasta qué punto supone un cambio ver las carreras por televisión el año pasado después de ser piloto de Fórmula 1, y ahora estar otra vez luchando incluso cerca del podio en algunas pruebas?

De hecho, el año pasado al principio no quería ver muchas carreras en la televisión (sonríe), pero al final las vi casi todas y sin sentimientos negativos. Sin embargo, a la vez me sentí contento de estar en casa y no compitiendo. Es un trabajo muy estresante, nunca tienes tiempo para relajarte, y me tomé mi tiempo. También trabajé con el canal Sky, así que estaba en contacto con la Fórmula 1 pero desde el exterior. Fue interesante porque aprendes mucho sobre los pilotos, qué hacen en carrera, y siempre hay algo que podías aprender a pesar de estar muchos años compitiendo, fue muy interesante.

Estamos acostumbrados a pilotos enormemente focalizados en su oficio, pero Adrian Sutil es alguien con muchos intereses diferentes aparte de la competición. ¿Cómo los concilia?

¿Y en qué, por ejemplo? ¿A qué se dedicaría?

Un negocio, una compañía, tener éxito y satisfacciones, y que ello me haga feliz. No estoy contento cuando estoy sentado en un sofá en casa, de esto me dí cuenta el año pasado. No importa lo rico que seas o todo lo que tengas, es aburrido. Compras algo, lo disfrutas, y piensas en lo siguiente. Pero es el éxito, cuando ganas una carrera o consigues algo por lo que has trabajado mucho, que te ha costado lograr ese resultado, esto es lo que importa. Y es lo que necesito.

¿Y cómo ha sustituido entonces la adrenalina que le proporcionaba la Fórmula 1?

Bueno, siempre necesito adrenalina en mi vida, pero con los años te calmas. No es como cuando eras joven. Cuanto más haces las cosas, más tranquilo te vuelves. Los pilotos tenemos tanta adrenalina que puede valer para dos vidas, y estando fuera del deporte un año no es un gran problema.

Hamilton hablaba del pilotaje como una forma de vivir al límite,y acudía a las personalidades de Villeneuve o Senna. ¿Conducir un monoplaza es algo similar para Adrian Sutil?

Sí, mi vida ha sido extrema siempre, así que siempre necesito esto, no me gusta ir por el camino seguro, me gusta el riesgo. No hay que arriesgar en cada carrera, hay que ser inteligente para tener éxito, pero diría que mi pilotaje está en el lado más arriesgado. Me gusta estar en el límite absoluto, me hace feliz. Con el tipo de carreras que tenemos ahora no es posible, tenemos una especie de carreras de resistencia, cuánto podemos atacar en la carrera, dosificar… Pero en los entrenamientos, a una vuelta, tienes que desconectar totalmente y aquí debes ir con grandes sensaciones.

Y Force India, con su presupuesto, también está en al límite con sus resultados, que están siendo muy buenos este año…

Sí, es cierto. Tenemos que atacar, pero aquí todo el mundo intenta maximizar su potencial, no solo es cuestión de dinero y presupuesto, también es cuestión de la estrategia adecuada, los miembros adecuados en tu equipo, las mejores cabezas… Porque si aquí tomas una dirección equivocada, no importa el capital del que dispongas para construir el coche… a veces pequeñas decisiones marcan las diferencias. Hemos tenido el ejemplo de Toyota, gastaron mucho, pero no lograron resultados.

Usted es un gran piloto en agua, pero ahora parece que en la Fórmula 1 no se quiere correr en agua, la semana pasada hablábamos de ello con Jacques Villeneuve y estaba de acuerdo. ¿Qué piensa de ello?

Sí, esto cierto. En este deporte todo es muy extremo y los coches también. Antiguamente tenían que adaptarse a los circuitos pero ahora estos están construidos para los Fórmula 1. En el coche no tenemos casi suspensión, van muy bajos. Hoy no podríamos pilotar un monoplaza moderno en el Nurburgring, estaría destrozado en solo una vuelta.

Creo que es una cuestión de evolución, cada año se quieren hacer mejor las cosas y, en este sentido, también se quieren limitar los riesgos. Y con los coches cada vez más rápidos, el límite está cada vez más cerca. En el pasado los coches eran más lentos, no había escapatorias… Pero hoy, si las pistas no hubieran cambiado y los coches fueran como los de ahora, buff, este sería uno de los trabajos más arriesgados del planeta. Ahora es un deporte muy seguro, no se quiere ver gente muriendo en un circuito. A mí me gustaría que hubiera circuitos más exigentes, por eso me gusta cuando vamos a Monza o Spa. Pero por eso también es tan extrema la Fórmula 1 hoy, porque una centésima o una milésima marca las diferencias, y supone el actual desafío.