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Vida, jolgorio y muerte del titán del bajo presupuesto
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JESÚS FRANCO MUERE A LOS 82 AÑOS Y DEJA UN LEGADO DE MAS DE 200 PELÍCULAS

Vida, jolgorio y muerte del titán del bajo presupuesto

Hay directores que ruedan una película cada diez años. Otros que estrenan un título cada doce meses. Y luego estaba Jesús Franco. Su muerte esta mañana

Foto: Vida, jolgorio y muerte del titán del bajo presupuesto
Vida, jolgorio y muerte del titán del bajo presupuesto

Hay directores que ruedan una película cada diez años. Otros que estrenan un título cada doce meses. Y luego estaba Jesús Franco. Su muerte esta mañana a los 82 años llega pocos días después de su último estreno: la bizarra Al Pereira vs The Aligator Ladies, estrenada de tapadillo en salas alternativas de Madrid y Barcelona. Más de 200 filmes le contemplan.

Jesús Franco, nacido en Madrid en 1930, no era un cineasta: era una cadena de montaje de rodar cintas de presupuesto escaso, subgéneros bastardos (terror, erotismo), estética feista y temáticas imposibles (de las vampiras lésbicas a los científicos trastornados). La trama de su última obra da buena idea de los mundos de Franco: un libertino (el detective Al Pereira, que ya había parecido en su cine) muta en paladín del conservadurismo. Por poco tiempo: las hermanas Alligator Ladies, divas del hedonismo sexual, irrumpen en su vida para que Pereira vuelva al vicio y al desenfreno. Un plan perverso ideado por el doctor Fu-Manchú. La monda, vaya.

Al Pereira vs The Aligator Ladies se rodó en diez días. La muchacha que limpiaba la finca donde se filmó acabó interpretando el papel de emisaria del maligno Fu-Manchú. Sin comerlo ni beberlo. Jess Franco ha muerto pues con las botas puestas y la imaginación desbocada

Antes de sumergirse en las alcantarillas del underground fue ayudante de dirección de Nicholas Ray, Luis García Berlanga y el Orson Welles de Campanadas a medianoche (1965). También dirigió a actores como Klaus Kinski, Fernando Fernán Gómez, Santiago Segura o Christopher Lee. Quentin Tarantino, por supuesto, adoraba el cine de Franco y su libertad para hacer lo que le daba la real gana tras la cámara. También admiraba su falta de pudor para atentar contra el buen gusto predominante.

El hombre de las mil caras

Es difícil acotar con exactitud su filmografía. Jesús Franco filmó toneladas de películas con seudónimo. Apunten: Clifford Brown, James P. Johnson, Rosa María AlmirallDavid Khunne, John O'Hara, Clifford Brown y Pablo Villa. Todos ellos son Jesús Franco. ¿Les parecen muchos? Pues escuchen: Jesús Franco tiene al menos 70 seudónimos contabilizados (algunos de ellos tan absurdos como Yogourtu Ungue). Y seguramente habrá muchos otros por allí cuya existencia ignoramos. La locura total. Ríete tú de Fernando Pessoa. Un caso clínico de personalidad múltiple cinematográfica. 

Cuando uno rueda seis o siete películas al año, que se dice pronto, necesita definitivamente varios seudónimos. También era una argucia comercial para multiplicar el interés del público. Ahora que está de moda aprovechar la infraestructura de los blockbusters para rodar trilogías (El señor de los anillos) conviene recordar que Franco fue la versión pobre del fenómeno. Lo que empezaba siendo una película podía acabar convertido en tres o cuatro filmes distintos sobre la marcha. La leyenda indica que varias de sus cintas comparten escenas. Tomadura de pelo, sí. Maestro del reciclaje, también. El cine como jolgorio y vía para pasarlo bien y disfrutar de la vida. 

Las exageradas cifras de seudónimos y filmes reflejan una realidad, la del cine de bajo presupuesto, pero también una pasión desbocada por el cine. Jesús Franco no podía dejar de rodar. Caiga quien caiga y en cualquier circunstancia.

Apuntes biográficos 

Hijo de una familia de la alta burguesía madrileña, Jesús Franco estudió en el Instituto Ramiro de Maeztu, piano en el conservatorio y derecho en la universidad. Debutó como director en 1959 con Tenemos 18 años, protagonizada por Antonio Ozores y Terele Pávez. Tres años después rodó uno de sus títulos más emblemáticos, el policíaco de terror Gritos en la noche, sobre un asesino en serie que riega de sangre el circuito de cabarets. Tema que repetiría en parte en uno de sus grandes éxitos comerciales internacionales: la producción alemana Necronomicon (1968).

Aún no se había pasado a la serie B de bajísimo presupuesto y rodaba cine fantástico por Europa tras salir rebotado de la España franquista. Más tarde se pasaría al todo vale y a subgéneros como el erotismo. En el año 2000 rodó un videoclip para Los PlanetasHimno generacional 83. Ahí queda eso. 

En 2009 la Academia de Cine le entregó su Goya de Honor. Antes había sido homenajeado con un ciclo por la Cinemateca Francesa. Una vez más los franceses se nos adelantaron. Lo del mito internacional de Jesús Franco no es broma. Su página de Wikipedia está traducida a 18 idiomas. Incluido el chino, el bahasa de Indonesia y el esperanto. No hay muchos directores españoles que puedan presumir de lo mismo. El culto a Jesús Franco llega a los rincones más insospechados del planeta Tierra.  

Se encargó de resumir su vida en múltiples entrevistas. He aquí algunas de sus joyas para acabar: 1) “No pienso que merezca nada. Si no he hecho películas maravillosas es porque no sé. No me siento frustrado. Soy feliz de haber hecho tantas películas, y además con honradez total. Nunca he hecho una chorizada ni he tragado con monsergas”. 2) “Si quieres hacer Lo que el viento se llevó II en Andalucía, te va a salir una mierda de espanto. Hay que saber lo que se quiere. Yo, muy jovencito, viví los inicios del neorrealismo, películas hechas con cuatro duros. Y ahí están El ladrón de bicicletas o Roma, ciudad abierta. El problema no es la falta de dinero, sino la falta de talento”. 3) “Ni renegar ni avergonzarme, ni considerarlo inmoral o pecaminoso, o sea… no me jodas, ¿en qué mundo vivimos? Entonces, ¿Picasso qué? ¿Picasso qué era, pornógrafo? Cuando pintaba una tía abierta de piernas con el coño abierto, ¿eso qué era? Arte, pues entonces…”.  4) “En España me han tachado de cabrón pornógrafo, pero nadie se ha molestado en ver mis películas”. 5) “Yo he hecho de todo. He hecho películas normales, por llamarlas así. Un poco locas, pero normales. No son precisamente las que más me gustan... En realidad no me gusta ninguna, pero algunas las odio más que otras. Lo que yo no trago es el cine intelectualoide y pedante. Ése no”.  Descanse en paz.

Hay directores que ruedan una película cada diez años. Otros que estrenan un título cada doce meses. Y luego estaba Jesús Franco. Su muerte esta mañana a los 82 años llega pocos días después de su último estreno: la bizarra Al Pereira vs The Aligator Ladies, estrenada de tapadillo en salas alternativas de Madrid y Barcelona. Más de 200 filmes le contemplan.