Por esto pagamos el doble que un estadounidense en la factura de la luz

Mucho se ha hablado sobre la hipertrofia del sistema eléctrico español: que los precios se han disparado durante la crisis -han subido el doble que en la UE-; que tenemos una deuda desorbitada con las eléctricas, que somos el cuarto país que más paga por la luz de toda Europa. Pero poco se ha dicho sobre las soluciones.

La reforma del Gobierno ha mejorado la situación pero el problema permanece. El investigador de la Oxford Institute for Energy Studies David Robinson mira al otro lado del Atlántico en su último informe para resolver el enredo y aporta un dato alarmante: a un español le cuesta más del doble que a un estadounidense encender la luz en su casa. En España estaríamos en unos 0,16 kw/hora frente a los 0,08 kw/h de Estados Unidos.

La cuña gubernamental

Lo que marca la diferencia es lo que el experto bautiza como 'cuña gubernamental', que en España conocemos como "parte regulada" y que representa el 46% del total de la factura. Es decir, todo aquello que se cobra en el recibo y que no tiene nada que ver con generar y distribuir energía.

La cuña gubernamental es esa parte de la factura que depende de la intervención del Gobierno y que incluye varios conceptos: el IVA, las subvenciones a las renovables o el sobrecoste de llevar energía a las islas y a Ceuta y Melilla. "Es esa cuña gubernamental la culpable de que España sea el cuarto país que más paga por la luz en Europa", considera Robinson, que apunta tres grandes diferencias entre los dos países.

En Estados Unidos no existe un equivalente al IVA que se aplique al recibo de la luz

En primer lugar, la Unión Europea (y especialmente España) ha invertido el doble en renovables que Estados Unidos. El apoyo financiero a estas energías representa el 6% de la tarifa en la UE frente al 1,5% de Estados Unidos.

En segundo lugar, en Estados Unidos no existe un equivalente al IVA que se aplique al recibo de la luz.

En tercer lugar, en Estados Unidos esa cuña gubernamental se paga año a año a través de los Presupuestos Generales del Estado.

"Si queremos tener un verdadero mercado liberalizado en España, hay que dejar de intervenir tanto", considera el experto. Robinson cree que, al igual que en Estados Unidos, una parte de los costes regulados debería incluirse en los presupuestos, "para hacerlos más progresivos" y que de esta forma se consiguiera una factura "más clara y transparente" con la que el consumidor sabría cuánto está consumiendo.

Las familias, las más castigadas

En todos los países, los grandes clientes tienden a pagar precios más bajos, y España no es una excepción al respecto. Hay varias razones para las diferencias: en primer lugar, los grandes clientes cuentan con unos costes unitarios más bajos de comercialización, mayores costes unitarios de red para servir a los pequeños clientes y mayor capacidad para consumir la electricidad cuando los precios del sistema están bajos.

Si queremos tener un verdadero mercado liberalizado en España hay que dejar de intervenir tanto

En segundo lugar, los hogares no pueden recuperar el IVA y los empresarios sí. Eso ha hecho que los pequeños consumidores hayan sido los más afectados por la subida exponencial de la luz en nuestro país. "Las decisiones del Gobierno de subir la parte regulada están castigando más a los consumidores pequeños, que quedan en una situación de indefensión con respecto a las grandes empresas", juzga el experto.

De nuevo, la culpable es la cuña gubernamental. "En la España de 2014, la cuña supuso el 46% de los precios medios de electricidad para los hogares, el 28% para los clientes industriales y el 20% de los precios para las grandes industrias".