Hacienda levanta acta por un millón de euros a la productora de Ana Rosa Quintana

Cristóbal Montoro suma y sigue en su cruzada fiscal. Y el sector de los medios de comunicación y sus aledaños parece uno de sus caladeros favoritos. La última en sufrir la visita del fisco ha sido Cuarzo Producciones, la productora que preside Ana Rosa Quintana. Al punto que, según admite la compañía en las últimas cuentas remitidas al Registro Mercantil, correspondientes al año 2013, la Agencia Tributaria le levantó acta por un importe superior al millón de euros, como consecuencia de la inspección de los pagos por el Impuesto de Sociedades de los años 2009 y 2010.

“Asimismo, con fecha 16 de abril de 2013 se comunicó a la sociedad el inicio de actuaciones de comprobación e investigación en concepto del Impuesto sobre Sociedades para los ejercicios 2009 y 2010. En concreto, con fecha 20 de septiembre de 2013 se ha firmado acta de disconformidad por importe de 1.004.003 euros, los cuales fueron registrados como corrección en la cuota por un importe de 884.379 euros e intereses por 119.625 euros”, admite la productora en el informe de gestión que acompaña a sus balances.

No obstante, la firma precisa en el documento que ha presentado las pertinentes alegaciones y que está a la espera de resolución. Fuentes de Cuarzo consultadas por este diario van más allá, y añaden que la empresa ha abonado ya la cuantía en cuestión al fisco, sin perjuicio de que la reclamación económico-administrativa presentada ante el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) termine por darle o no la razón. La discrepancia en liza afecta a las deducciones por producción audiovisual que se aplicó la compañía y que, según Hacienda, corresponden en determinados casos al operador televisivo que emite el contenido en cuestión y no a su productor. En concreto, se discute la desgravación efectuada por la serie Herederos, emitida por TVE.

“La norma reconoce un beneficio fiscal propio a los productores audiovisuales, en aras de incentivar la producción en España, como contrapartida a la importación de materiales producidos en el extranjero –subrayan fuentes oficiales de la sociedad–. Sin embargo, no establece una definición concreta del término productor, y es en la delimitación de quién es considerado productor a efectos de la aplicación de la deducción donde existe una discrepancia entre el criterio seguido no solamente por Cuarzo, sino también por otras empresas del sector”. También recuerda la compañía que el problema no es nuevo y que ya lastró sus guarismos hace dos años.

Y es que, en efecto, llueve sobre mojado. Según constatan las cuentas presentadas al Registro, la Agencia Tributaria ya revisó en 2012 las deducciones por producción cinematográfica aplicadas en Sociedades durante los años 2007 y 2008. Y Cuarzo se vio obligada a desprenderse deuna buena cantidad de fondos. “Con fecha 30 de marzo de 2012 se firmó acta de disconformidad y expediente sancionador por importe de 978.419 euros, los cuales fueron registrados como corrección en la cuota por un importe de 835.862 euros e intereses por 142.557 euros. Dichos importes fueron desembolsados en el ejercicio 2012 si bien la sociedad recurrió la citada resolución”, subraya.

Un frente cubierto

El riesgo, en todo caso, siempre estuvo cubierto. No en vano, la sociedad tenía consignados 2,72 millones de euros al cierre de 2013 en la rúbrica de provisiones para riesgos y gastos, anticipándose a un desenlace negativo para sus intereses. “Corresponden en su práctica totalidad a las deducciones por producciones cinematográficas aplicadas en los años 2009 y 2010, así como a las deducciones pendientes de aplicar al cierre de los ejercicios 2012 y 2011, que han sido cuestionadas por la Administración Tributaria en acta de inspección. (…) En aplicación del principio de prudencia dichos activos por impuesto diferido registrados y las deducciones utilizadas han sido totalmente provisionados”, zanja el informe, añadiendo que existen argumentos legales para defender su posición.

La mayoría del capital de Cuarzo Producciones S.L., productora tradicionalmente asociada a Ana Rosa Quintana, fundada por ella misma allá por diciembre de 2000, está en manos de la multinacional francesa Banijay Entertainment desde el año 2009. El grupo creado por las familias Agnelli, De Agostini o Arnault, entre otras, atesora un 63% del a compañía. La presentadora, eso sí, ejerce como presidenta y primera ejecutiva de la sociedad junto a José Manuel Lorenzo. La firma facturó 16,18 millones de euros en 2013, registrando un beneficio neto de 966.584 euros, destinado a repartir dividendos. Paradójicamente, se trata de una cifra muy similar a la que le reclama Hacienda y por debajo de los 1,55 millones de ganancia que se anotó en el ejercicio precedente.

Todo en un escenario de notables contrariedades. “En el año 2014 la compañía espera una evolución favorable, a pesar de que el entorno económico, la crisis de la inversión publicitaria y su consiguiente traslado a la reducción de presupuesto de las cadenas, arrojan cierta incertidumbre sobre el sector audiovisual”, incide la memoria. La sociedad confiaba en renovar acuerdos con Mediaset para sus principales formatos, así como en “conseguir nuevos encargos de producción” con otros operadores. En el ocaso del año y con la publicidad en apariencia de vuelta, parece amainar para todo el sector.