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Los diez beneficios de ser un hombre
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SER VARÓN EN EL SIGLO XXI SIGUE APORTANDO VENTAJAS

Los diez beneficios de ser un hombre

El futuro es de las mujeres, y así parecen señalarlo todos los estudios, como el realizado por el National Center of Education Statictics americano, que indica

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Los diez beneficios de ser un hombre

El futuro es de las mujeres, y así parecen señalarlo todos los estudios, como el realizado por el National Center of Education Statictics americano, que indica que las mujeres cada vez tienen mejor formación, viven más y gozan de un mayor respeto tras siglos de desigualdad. Sin embargo, ser hombre en pleno siglo XXI sigue otorgando una serie de ventajas, aunque sean puramente biológicas. Los que tienen un cromosoma Y nacen con ciertos beneficios respecto al sexo femenino. Y alguna que otra desventaja, como puede ser una menor esperanza de vida o una mayor dificultad de autocontrol psicológico. Además de lo que generalmente se nombra en estos casos –como no tener que sufrir el período o no dar a luz–, existen otras razones fisiológicas y sociales que deben recordarse los hombres como un mantra cuando se sientan inútiles.

–Los hombres tienen menos probabilidades de sufrir depresión

Y cuando lo hacen, los síntomas suelen ser menos dañinos. Según la mayor parte de estadísticas mundiales, el nivel de depresión femenina duplica el de la masculina. Tal y como señala la medicina, la explicación a esto es  tanto hormonal (existen problemas específicos del sexo femenino como la depresión postparto o la menopausia) como psicosocial, ya que las mujeres tienen unas cargas personales y familiares que en muchos casos no comparten los hombres. Algunos expertos defienden que la forma de criar a las niñas fomenta los pensamientos negativos y la baja autoestima, causas de la depresión, algo que no ocurre con los varones.

Una cultura que se rige por reglas muy estrictas perjudica más a las mujeres –Los hombres sufren menos desórdenes de ansiedad

Según el célebre estudio de Isaac Marks Living With Fear: Understanding and Coping with Anxiety (McGraw-Hill), las mujeres sufren el 90% de fobias animales y el 60% de casos de fobia social. Según la Organización Mundial de la Salud, la ansiedad generalizada afecta al doble de mujeres que de hombres, y el trastorno fóbico al 7% de las chicas frente al 4,3% de los hombres. La prevalencia de la agorafobia es también doble en el sexo femenino. De entre todas las enfermedades mentales, el nivel sólo es el mismo en ambos sexos en la bipolaridad, la esquizofrenia y el TOC (trastorno obsesivo-compulsivo).

–Los hombres tienen más posibilidades de ligar cuando se hacen mayores

Según un estudio publicado en el Behavioral and Brain Sciences por Rich Keefe y Douglas T. Kenrick, las mujeres que tenían veinte años tenían más probabilidades de casarse que los hombres de su misma edad, pero las tornas cambiaban con el tiempo, y a partir de los cincuenta años eran los varones los que tenían nuevas relaciones más a menudo. No se trataba tan sólo de una cuestión de estatus, sino de apariencia: al presentar una serie de fotos a los encuestados, los hombres votaban más bajo a las mujeres más mayores, mientras que en el caso de los machos la diferencia era menos sustancial.

–Los hombres sienten menos culpa

Según un estudio realizado por Itziar Etxebarría de la Universidad del País Vasco, los hombres suelen sentir menos culpa que las mujeres, una diferencia que se acentúa entre los cuarenta y los cincuenta años. Por el contrario, los hombres sienten mucha menos empatía que sus compañeras, en parte por la educación que han recibido: “Ciertas prácticas de educación demandan más del género femenino”, señala la investigadora, recordando que una cultura que se rige por reglas muy estrictas suele perjudicar más a las mujeres que a los hombres.

–Los hombres cobran más

La brecha salarial entre el sexo masculino y el femenino sigue siendo amplia, por mucho que la evolución de la sociedad indique lo contrario. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, la diferencia entre ambos sexos es aún del 21,9% en España. Además, los puestos de mayor importancia dentro de la empresa española están ocupados en dos tercios por hombres. Las mujeres, por si fuera poco, cobran un 32% menos que sus equivalentes masculinos.

–Los hombres sufren menos las adicciones

Diversos estudios han demostrado que las mujeres lo pasan peor y necesitan un esfuerzo mayor que los hombres cuando intentan desintoxicarse de una adicción, a pesar de que su umbral de dolor es más elevado que el de los varones. Esto se debe a que los estrógenos de las mujeres influyen en que se libere mucha más dopamina, la sustancia que produce la sensación de sentirse bien, tal y como se ha expuesto recientemente en la reunión anual de la Sociedad de la Neurociencia estadounidense.

–Los hombres sienten menos los efectos del alcohol

La diferencia crucial es que las mujeres producen en menor cantidad la encima del estómago que acaba con el etanol, así que aun en el caso de que su masa corporal fuese la misma que la de un hombre, al consumir la misma cantidad de alcohol mantienen un mayor porcentaje del mismo en sangre. Ello provoca que sea más sencillo para una mujer que para un hombre caer en las garras del alcoholismo que un hombre, a pesar de consumir cantidades semejantes.

Los hombres suelen percibir su imagen corporal de manera más certera–Las mujeres tienen más problemas cardiovasculares

Concretamente, tienen un 8% más de posibilidades de morir por esta razón que los hombres, tal y como defienden los datos proporcionados por la Fundación Española del Corazón (FEC). La razón se debe a que, tras la menopausia, los estrógenos dejan de proporcionar la protección natural que los hombres sí tienen. Además, las mujeres tienen más posibilidades de sufrir un segundo ataque al corazón después del primero que los hombres. Esto se debe, en parte, a que los síntomas son diferentes. Un amplio porcentaje de mujeres (alrededor del 42%) no sufre dolor de pecho cuando están padeciendo un ataque y sin embargo sienten otros síntomas que llevan más fácilmente a la confusión, como son la indigestión, los problemas de sueño o brazos sin fuerza.

–Los hombres suelen verse más delgados

Según un estudio publicado en la revista científica Psychology of Men & Masculinity, los hombres suelen percibir su propia imagen corporal de manera más certera, mientras que por lo general las mujeres solían distorsionar la misma pensando que sufrían sobrepeso aunque no fuese así, una de las razones por las que el sexo femenino se encuentra más predispuesto a la anorexia que el masculino. Tan sólo un 5% de los jóvenes que sufren dicho problema psicológico son hombres, y aunque existen otros factores, gran parte de ello se debe a que la presión social sobre su imagen no es tan fuerte como en el caso de ellas.

–Los hombres sufren menos problemas de rodilla

Un grupo de científicos de la Universidad de Oregon descubrieron el pasado mes de abril por qué las enfermedades de rodilla afectaban más a las mujeres que a los hombres. Según su explicación, los hombres tienen un sistema nervioso más preparado para las explosiones de actividad, como en el caso de un sprinter, y las mujeres para la resistencia a largo plazo, como en el caso de un maratoniano. Se mueven de manera distinta, y por ello son más propensas a la rotura del ligamento cruzado de la rodilla y a la osteoartritis (un 80% de las víctimas de la dolencia son mujeres).

El futuro es de las mujeres, y así parecen señalarlo todos los estudios, como el realizado por el National Center of Education Statictics americano, que indica que las mujeres cada vez tienen mejor formación, viven más y gozan de un mayor respeto tras siglos de desigualdad. Sin embargo, ser hombre en pleno siglo XXI sigue otorgando una serie de ventajas, aunque sean puramente biológicas. Los que tienen un cromosoma Y nacen con ciertos beneficios respecto al sexo femenino. Y alguna que otra desventaja, como puede ser una menor esperanza de vida o una mayor dificultad de autocontrol psicológico. Además de lo que generalmente se nombra en estos casos –como no tener que sufrir el período o no dar a luz–, existen otras razones fisiológicas y sociales que deben recordarse los hombres como un mantra cuando se sientan inútiles.