Jesús, chantajeado por Andrés en 'Sueños de libertad': "Antes tendréis que matarme"

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Nuevos secretos han sido desvelados en el capítulo de este miércoles de Sueños de libertad, la serie que Antena 3 emite entre semana a las 15:45 horas. Y ya comienza a ser habitual en el ritmo narrativo de la ficción, protagonizada por Natalia Sánchez, Alain Hernández y Dani Tatay. El personaje de Joaquín ha revelado un importante dato a Andrés, y con él, el hermano pequeño de los De la Reina ha podido darle una estocada a Jesús. Acabar con ese toro bravo, sin embargo, requerirá mucho más esfuerzo.

El capítulo ha comenzado con las dudas que Begoña ha reflejado sobre lo último que le comentó su tía Eugenia. La paciente de Los Cerros no parecía tan ida al asegurar que tenía una hija. "A lo mejor ha fantaseado tanto con el deseo de ser madre que ha terminado creyéndoselo", ha comentado Luz al respecto, aunque a Begoña le preocupaba más que, con su condición, hubiese tenido un bebé y se lo hubieran arrebatado.

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Por la noche, Jesús le ha preguntado a su esposa si otra vez iba a dormir con Julia, y el empresario ha dejado caer que era él quien no podía confiar en ella. "Tienes una tía ingresada en un psiquiátrico y nunca me lo habías dicho", ha desvelado el perverso marido de Begoña. La enfermera se ha quedado patidifusa al enterarse de que su marido la había seguido, pero el reproche de Jesús ha venido porque le hubiese ocultado a Eugenia todo el tiempo.

Era previsible que Jesús le diera la vuelta a la tortilla por lo de su engaño con Elena: "Me castigas como si fuera un ogro y tú llevas engañándome desde que nos conocimos". Sin dudas, ha visto el momento perfecto para recuperar su poder por encima de su esposa. Y no ha dudado en usarlo, abandonando a Begoña en el dormitorio: "Ahora el que se va soy yo".

Actuación decisiva de Joaquín

En el apartamento de los Merino, Joaquín le ha relatado a Luis cómo evitó que Trashorras, un chico del colegio de cuando su hermano era pequeño, siguiera acosándole. El mayor de los Merino le dijo a aquel chico que debía respetar a su hermano, pues con todo lo que estudiaba llegaría a ser alguien importante. "Todavía pienso que vas a llegar lejos", ha admitido la mano derecha de Jesús, más emotivo que nunca.

Luis se ha sorprendido ante las palabras de su hermano, y él también ha querido alabar la fortaleza del capataz: "Si esta fábrica está donde está, es en gran medida gracias a tu trabajo", ha soltado el perfumista, quien ha admitido que siempre le había admirado. ¿Está cambiando Joaquín?

Joaquín ha dicho claramente que estaba cansado de ser el perro de Jesús

El marido de Gema se ha reunido después con Andrés, y ha decidido traicionar por fin a Jesús, contándole a su hermano que el empresario compró parte de la lavanda en Olite, tal y como la junta directiva decidió que no haría. Joaquín ha dicho claramente que estaba cansado de ser el perro de Jesús, y que había llegado a un límite.

Andrés, por su parte, le ha contado que se enteró de lo que había pasado con Valentín y Clotilde. Joaquín se ha preocupado por si aquello había llegado a oídos de Luis, pero Andrés le ha negado que lo supiese. El jefe del almacén ha maldecido los castigos con los que Jesús había sometido a la familia Merino. "Solo tú puedes pararle los pies", ha confiado el primo en Andrés.

La última baza de Andrés

El futuro marido de María se ha reunido con Luis, y le ha comunicado que para él también fue una decepción que no llegase a pertenecer a la junta directiva. Con una limonada recién hecha, los familiares han brindado por el puesto que algún día Luis tendría en la fábrica. "Que no te quepa duda", ha dicho el exnovio de Luz, "no voy a parar hasta conseguir lo que merezco". Cuando María ha asomado por la puerta, Luis le ha hecho entrega de su regalo de boda: el perfume que debía ponerse cuando se vistiese de largo.

Más tarde, Jesús estaba de espaldas a la puerta, intuyendo que los pasos que escuchaba eran de Begoña. "Sabía que terminarías viniendo", ha dicho el marido enfadado. Pero cuál ha sido su decepción cuando se ha girado y ha visto a Andrés. El hermano le ha dicho que, ahora que sabía lo de Valentín, había llegado a comprender mejor el dolor que sentía, y ha deseado poder haberle ayudado en el pasado.

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Jesús le ha reprochado su nulo interés por él cuando estaba fuera. De hecho, ni se presentó a su boda. Y le ha recriminado que pidiese a Luis que fuese su testigo en su boda, y no él. "Lo prefieres en la empresa y en tu vida", ha sopesado Jesús, quien ha asegurado que Andrés, para él, también era un estorbo.

Andrés le ha dicho a su hermano que Luis estaba pagando por algo que no había hecho. El marido de Begoña ha anunciado que su primo nunca estaría al mando, y ex soldado ha sacado a relucir su gran baza: la traición por la compra de lavanda. "¿Me estás chantajeando, Andrés?", ha preguntado Jesús, quien ha caído en la cuenta que Joaquín se habría ido de la lengua.

En plena discusión, el hermano pequeño ha justificado que prefería en la directiva a alguien honrado y cabal, mientras Jesús exclamaba que no conseguirían arrebatarle su empresa: "Antes tendréis que matarme". ¿Admitirá finalmente Jesús a Luis? ¿Llegarán Andrés y su primo a hacerse con el control? ¿Cuándo se enterará Damián de que Jesús ha traicionado la decisión de la junta?