Ramón Campos habla sobre 'Tierra de mujeres', nueva ficción con Eva Longoria: "Se deja la piel en la serie"

• Josep Cister Rubio, creador de La Promesa, desvela el futuro de la serie: "Vais a flipar con lo que viene"
• Espeluznante avance de El caso Asunta, serie que ya tiene fecha de estreno en Netflix

Lleva más de dos décadas creando algunas de las series más vistas del panorama español, y aun así, el entusiasta Ramón Campos asegura que le quedan muchas historias por contar. En una nueva etapa profesional, el cofundador de Bambú Producciones acaba de aterrizar de Los Ángeles, donde ha presentado Tierra de mujeres para Apple TV+, la nueva ficción intergeneracional, basada en la novela de Sandra Barneda, que ha desarrollado junto a Gema R. Neira, con la actriz y empresaria estadounidense Eva Longoria.

Con un plantel envidiable, en el que no solo Longoria será la protagonista, sino que también cuenta con las interpretaciones de Carmen Maura, Ariadna Gil y Pep Antón Muñoz, entre otros, contará la historia de una mujer de la alta clase neoyorquina, que se verá obligada a escapar con su madre y su hija a un adorable pueblo vinícola español. En clave de drama familia con tintes de comedia, las tres generaciones de mujeres tendrán que adaptarse a su nueva vida, así como reconciliarse con los fantasmas familiares y enfrentarse a un par de incompetentes sicarios.

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Se trata de una de las diversas producciones que, desde Bambú, Campos prepara para este año. Se suma a la lista El caso Asunta, a estrenar este abril en Netflix, los próximos melodramas de época La favorita 1922 y Manual para señoritas, así como la nueva película de Daniel Sánchez Arévalo, sin olvidar el desarrollo del drama diario La Promesa. Entre la marabunta de proyectos, El Confi TV le ha robado unos minutos para hablar sobre los viejos y los nuevos modos de consumo de entretenimiento, y sobre trabajar con una estrella internacional como Eva Longoria.

PREGUNTA. Habéis terminado el rodaje de Tierra de mujeres, y ya es la segunda colaboración que realizáis con Apple TV+, después de Now and then. ¿Qué ha significado para ti, en este momento de tu carrera, dar un salto al ámbito internacional en la producción?

RESPUESTA. Now and then se consideraba una serie latina. Y con Tierra de mujeres, la gran diferencia, es que estábamos en el mismo panel en el que se había presentado a Michael Douglas, y veías que la serie era una más en su catálogo de internacionales.

Otra gran diferencia es haber trabajado con alguien como Eva. Teníamos buena relación con ella porque adquirió los derechos de Gran Hotel y de La embajada. De repente, trabajas con una estrella internacional como Eva, que te abre todas las puertas del mercado internacional, y al mismo tiempo ves que es una persona completamente normal, que se deja la piel en la serie, y que la promoción se la toma igual de en serio. Para nosotros es un cambio muy grande, un salto. La serie ya está terminada y estamos a la espera del estreno, que será ya en verano. La idea es, si funciona bien, renovarla.

Lo más complicado fue que Eva [Longoria] se viniese a vivir al norte de Cataluña

P. ¿Cómo ha sido trabajar a ambos lados del océano?

R. La idea era contar una historia con Eva Longoria como gran protagonista, pero rodearla de lo mejor que tuviéramos. Tenemos a Carmen Maura, tenemos a Ariadna Gil, tenemos a Victoria Bazua, que es una actriz nueva que arranca en esta serie, un gran descubrimiento que hicimos en México. Hemos conseguido hacer una serie dando un paso más allá pero sin perder la esencia de Bambú. Todo ha sido un equipo con el que ya habíamos trabajado antes muchas veces. A mí eso es algo que me obsesiona bastante: crecer y no ir dejando aparte a la gente que está a nuestro lado. Si hemos llegado juntos, eso quiere decir que podemos hacer cosas más grandes juntos.

Lo más complicado fue trasladar un equipo a un pueblo apartado de Girona, donde no había mucho alojamiento de hoteles, y conseguir que una estrella como Eva se venga a vivir al norte de Cataluña. Eso quiere decir que no podía estar compaginándolo con otros trabajos de publicidad, del montaje y promoción de su película. Cuando Eva leyó la historia, y decidió que se embarcaba, le dijimos: "El mejor lugar es este, Eva", y dijo, "como si es el fin del mundo, vamos allá".

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P. ¿Qué podemos esperar de la serie?

R. Tiene dos claves importantes para mí. Es una serie intergeneracional, para que puedan ver abuelas, madres e hijas. Y luego es un melodrama muy clásico, muy divertido como comedia. Pero sobre todo es esa parte en la que yo echaba en falta tener series que pudiera ver con mis hijas y con mi madre, y las tres generaciones podamos disfrutarla y hablemos de los conflictos de qué es ser madre, qué es ser abuela y qué es ser hija.

P. En tus casi 20 años de carrera, has podido vivir el paso de las cadenas en abierto a las plataformas digitales. Ahora acompañáis a Daniel Sánchez Arévalo con Rondallas, su regreso al cine después de dos proyectos para Netflix. ¿Crees que hay ganas por recuperar la confianza por la exhibición tradicional?

R. Yo creo mucho en las salas de cine. Casi todas las películas que hemos hecho, curiosamente, ha sido para salas. Quizás el espectador valora un poco menos una película que va directa a plataforma. Pero el hecho de que haya ido al cine, que hayan pagado entrada por ella, y luego tenga su viaje por plataformas, creo que las hace más valiosas.

"Todo lo que se acerque a la realidad me apetece mucho y me gusta mucho hacerlo"

Al mismo tiempo, también es cierto que había un par géneros que estaban desaparecidos a día de hoy: el género del thriller noventero y también el género romántico. Aquellas películas de Instinto básico o Acoso, que no funcionaban en salas, han revivido de una forma brutal en plataformas. Creo que las plataformas son muy buenas para que sigamos ejerciendo músculo, pero las salas no debemos olvidarlas. Y a mí ese cine de salas me apetece mucho explorarlo todavía.

P. ¿Hay algún proyecto que se te haya quedado en el tintero y tengas especial ilusión por retomar?

Hemos tocado muchos palos, incluso ciencia ficción con refugiados. Hace unos años sí que analizaba el mercado hacia qué podíamos hacer para diferenciarnos. Ahora siento que estamos cómodos en el lugar en el que estamos, entre el true crime, el melodrama y el thriller. No tengo el ímpetu de pegar un giro a todo esto. Posiblemente, el más apetecible es el que se acerca a la serie de Podemos, que no deja de ir en la línea de Fariña. Todo lo que se acerque a la realidad me apetece mucho y me gusta mucho hacerlo.

P. Llevas un cuarto de siglo escribiendo y produciendo. ¿Te veremos dirigiendo alguna vez un proyecto completo?

No, nunca. Tengo mucho respeto a los directores, no sé hacer lo que hacen ellos. He dirigido alguna segunda unidad por necesidad, o algunas secuencias de algún capítulo piloto que había que regrabar y el director no podía y me metí yo. Pero cuando me llegan las secuencias dirigidas por Carlos [Sedes] y veo lo que ha hecho, cada día me doy cuenta de que yo no sé hacer eso. Sería un poco inconsciente, por mi parte, intentar dirigir cuando tengo gente tan, tan buena alrededor.