De 'Física o química' a 'La Promesa': ¿dónde hemos visto antes al actor Joaquín Climent?

El mayordomo Rómulo es la persona de confianza para los señores de La Promesa, especialmente para Alonso (Manuel Regueiro). Con un temple serio, gafas de intelectual y siempre a disposición de todos, tanto de sus empleadores como del servicio a su cargo, ha conseguido ser toda una institución entre las paredes del palacio.

En la exitosa serie diaria de La 1 de Televisión Española, que se emite de lunes a viernes a las 16:30 y que retrata los dramas y las pasiones de los habitantes de una villa palaciega andaluza en la época de la Restauración española, el mayordomo jefe Rómulo Baeza lleva al servicio con mano firme. Sin embargo, no es un personaje exento de problemas, pues trae consigo graves pecados del pasado que nadie conoce, excepto Cruz (Eva Martín).

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Alejandra González

La producción de La Promesa se distingue por juntar en su elenco nuevos talentos de la escena interpretativa española con referentes nacionales del cine, el teatro y la televisión nacional. Es el caso de Joaquín Climent, el actor encargado de encarnar a este Rómulo afable y cercano, pero también riguroso en sus funciones. Para los seguidores de la serie sería posible que el rostro del actor les resultase familiar por su extenso trabajo en otras series de televisión, y también en el cine.

Entre Almodóvar y De la Iglesia

De nombre completo Joaquín Climent Asensio, nació en Requena (Valencia), en 1958. Comenzó su andadura como actor por la puerta grande: ni más ni menos que con el pequeño papel de policía en la película Mujeres al borde de un ataque de nervios, de Pedro Almodóvar. Más tarde repetiría con el manchego en la película Kika, y también estuvo presente en Bajarse al moro, de Fernando Colomo.

Climent ha sabido compaginar su trabajo en el cine, la televisión y el teatro. En pantalla grande, ha trabajado con ilustres directores como Luis García Berlanga, en París Tombuctú, o Miguel Bardem en Noche de Reyes, junto a Kiti Mánver y Elsa Pataky. Por su parte, el realizador Fernando León de Aranoa contó con él para el papel de Rico en Los lunes al sol. Gracia Querejeta lo contrató para aparecer en su filme Héctor, donde coincidiría con la actriz Adriana Ozores, con quien estuvo casado.

Comenzó su andadura en la película 'Mujeres al borde de un ataque de nervios'

En los últimos años, Climent ha aparecido en películas de Álex de la Iglesia, como Balada triste de trompeta y El bar, además de la ópera prima de Eduardo Casanova, Pieles y Cien años de perdón, de Daniel Calparsoro.

Gran carrera en televisión

En la pantalla pequeña, Climent tuvo la oportunidad de pasar por los platós de series tan míticas como Los ladrones van a la oficina o Farmacia de guardia, en todas ellas con roles episódicos. Con Imanol Arias y Jesús Bonilla, apareció en la serie Querido maestro (Telecinco), ya con una presencia más consolidada en la ficción a través de su personaje de Vicente Campillo.

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D. R.

Seguramente, los espectadores recuerden a Climent por su papel de Pascual Moreno en El comisario, donde rodó más de cien episodios, o como profesor Adolfo en Física o química, quien también era el padre de Roque (Bart Santana). En la mítica Amar en tiempos revueltos interpretó a Trino Muñoz a partir de 2010, así como a Dimas en Gran Reserva. El origen. De su paso por una serie diaria encontró la experiencia para enfrentarse posteriormente al personaje de Benjamín Fuente en Seis hermanas, serie de Bambú Producciones donde ya coincidió con María Castro.

Durante los últimos años, Climent ha enlazado participaciones en series, como Derecho a soñar en TVE, o Vota Juan y Vamos Juan, en Movistar Plus+, con obras de teatro como Los hijos, de David Serrano, donde volvía a coincidir con Ozores y con la actriz Susi Sánchez, o El cuidador, con Álex Barahona y Juan Díaz, a las órdenes de Antonio Simón.

A Joaquín Climent no le hace falta más reconocimientos que una trayectoria que habla por sí sola. Aunque ha demostrado tener habilidades tanto para el drama como para la comedia, su personaje de Rómulo en La Promesa se suma a una larga lista de personajes inolvidables que han ido construyendo el imaginario del tipo serio y gruñón en la ficción española.