"Física o Química: el reencuentro' es un regalo para toda la gente que seguía la serie"

"Ha habido veces entre toma y toma, o en los cortes para el bocadillo, que me quedaba parado, embobado, y preguntándome si esto estaba pasando. Estamos aquí después de 10 años como si nada y como si todo". Así recuerda Maxi Iglesias el rodaje de 'Física o Química: el reencuentro', la vuelta puntual de una de las series juveniles más exitosas de la televisión en España, que ha juntado de nuevo a casi todos los protagonistas una década después.

'Física o Química: el reencuentro' se estrena en Atresplayer Premium este domingo, 27 de diciembre, y cuenta con dos episodios en los que los compañeros y amigos (y algún profesor) del instituto Zurbarán se vuelven a encontrar años después para asistir a la boda de Yoli (Andrea Duro). La ocasión es propicia para ponerse al día, pero también para reencontrarse con conflictos de la adolescencia, una etapa que los personajes de la serie vivieron con intensidad, así como sus actores.

'El reencuentro' podrán verlo únicamente los abonados de Atresplayer Premium

Y es que los protagonistas de 'Física o Química' apenas contaban con 16, 17, 18 años cuando empezaron a rodar la serie que se estrenó en febrero de 2008 y se emitió en Antena 3 hasta junio de 2011, tras siete temporadas y 77 capítulos. Y como suele pasar en las series juveniles, después del éxito de la ficción creada por Carlos Montero, sus protagonistas, que en su gran mayoría eran debutantes en esto de la interpretación, tuvieron que plantearse qué querían hacer de mayores, si seguir por el camino que la televisión les había trazado u optar por otro sendero profesional.

Uno de los que continuó su carrera como actor, y con mucho éxito, es Maxi Iglesias, Cabano en 'Física o Química', al que recientemente hemos podido ver en series como 'Desaparecidos' (Amazon Prime Video) o 'Valeria' (Netflix). Mientras, Leonor Martín, Cova en la ficción, ha hecho carrera como arquitecta (aunque no ha dejado del todo el mundo de la interpretación). Ahora, 10 años después de aquella experiencia adolescente en el Zurbarán, los actores se reencuentran en un momento muy distinto a nivel personal y profesional, pero con la sensación de haber hecho todo un viaje en el tiempo.

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PREGUNTA: ¿Este reencuentro ha sido como volver atrás en el tiempo? ¿Como si el reloj se hubiera parado en el momento en el que terminó la serie original y hubiera vuelto a ponerse en marcha para esta ocasión?

MAXI IGLESIAS: Es verdad que ha pasado el tiempo para nosotros como personas, como profesionales, pero al mismo tiempo la sensación ha sido como de estar en casa. Al final, cuando haces algo tan fuerte a una edad temprana que te marca tanto, eso une y va a estar ahí siempre. Esa gente ya de por sí queda conectada. Y es lo que nos ha pasado a nosotros. Podremos hacernos mayores o trabajar uno aquí y otro allá, que siempre va a haber esa unión. Entonces si ya de por sí es un viaje retomar los personajes como hemos hecho, el vernos juntos otra vez en ese mismo acontecimiento, pero años después, ha sido emocionante. Ha habido veces que yo me quedaba parado en los cortes para el bocadillo, o entre toma y toma, y me quedaba quieto, embobado, y diciendo: "Esto está pasando. Estamos aquí después de 10 años como si nada y como si todo".

LEONOR: Yo he de reconocer que, al principio, cuando nos propusieron hacer este proyecto, me dio un poco de vértigo por volver a juntarnos después de tanto tiempo y conseguir reflejar de nuevo esa química y relación que teníamos. Durante todo este tiempo nos hemos visto y hemos mantenido el contacto, pero no siempre de una manera muy cercana porque la vida nos ha puesto a cada uno en un lugar. Pero efectivamente la sensación fue que se había generado una cápsula del tiempo muy curiosa y cuando nos pusimos a leer el texto al principio, antes de empezar a rodar, no se había perdido la complicidad entre nosotros. Y es que nos conocimos en un momento que es la adolescencia, en el que no hay filtros, y te conoces de una manera muy real. Nos mostrábamos tal y como éramos para bien o para mal. Y eso nos ha permitido conocernos de una manera muy profunda y eso lo hemos notado dentro y fuera del rodaje. Ha sido muy fácil ponernos de nuevo a trabajar, y creo que lo hemos hecho con mucho cariño hacia la serie y entre nosotros.

MAXI: Al final, todos nos hemos seguido la pista más o menos, aunque con algunos hemos tenido más contacto que con otros, pero al final en un momento dado alguien ha estrenado algo y por mucho tiempo que haya pasado sin vernos, le he puesto un mensaje o he estado ahí. Cuando Javier Calvo (Fer en 'Física o Química') hace 'La llamada' yo estaba ahí o cuando saca el primer capítulo de 'Paquita Salas' también he estado ahí. Eso es porque he creído siempre en mis compañeros, pero ya no como profesionales, sino por lo que vivimos.

P: Al final vivisteis el éxito a una edad muy temprana, con todo lo que eso conlleva. ¿Cómo lo llevasteis?

LEONOR: Yo viví todo bastante ajena a lo que estaba pasando. Primero por la inexperiencia, porque fue prácticamente mi primer papel y no estaba pendiente del impacto de la serie, de las audiencias, de si gustaba o no gustaba. Yo estaba allí jugando, aprendiendo. Y además tuvimos la suerte de que por aquel entonces las redes sociales no existían prácticamente. No éramos conscientes del impacto que tenía la serie hasta que no íbamos a los estrenos de las temporadas en la Gran Vía y veíamos que eso era sobrecogedor. Pero al día siguiente estábamos grabando de nuevo así que yo creo que lo vivimos más como un juego del que aprender que como un proyecto que pudiera darnos más o menos cosas a futuro.

MAXI: El barómetro que teníamos nosotros era la calle. No había Instagram y YouTube estaba empezando a ser importante en esto. Pero yo prefiero ese contacto con la gente de a pie, conocer el tono de su voz, saber quién te está siguiendo y cómo es. Para mí como el contacto real no va a haber nada. Las redes sociales acercan a los que están lejos, pero alejan a los que están cerca y para mí lo bueno fue lo que vivimos nosotros en 2008. Aunque es cierto que el año pasado, cuando se empezó a tramar todo esto, hubo mucho revuelo en redes y creo que fue uno de los motivos que tuvo en cuenta la productora para ver que esto seguía estando de moda. Con todo lo que hay entre plataformas y series, y ves que pasan los años y que sigue habiendo revuelo y expectación.... Así que algo había que hacer.

LEONOR: Cuando empezaron a filtrarse cosas, yo pensaba que era un bulo, que no era real, que era más un deseo de algún fan motivado. Yo en ese momento acababa de terminar una obra en Madrid y empezaba otra. Estaba teletrabajando con diseños (en el confinamiento) y es verdad que ya cuando me llamaron me lo creí. Pero me sorprendió porque yo había estado más centrada en la arquitectura en los últimos años y como que no entraba en mis planes para este año, y encima con todo lo que está ocurriendo. Entonces recibir una noticia tan bonita me alegró mucho, me agobió también por organizarme; pero como ahora trabajo por cuenta propia, lo he podido compaginar muy bien.

P: Las cosas han cambiado, vosotros también y, por supuesto, el público de 'Física o Química'. ¿Cómo afronta eso este reencuentro?

MAXI: Yo creo que más allá de 'Física o Química', el reencuentro trata de un grupo de personas en torno a los 30 años con problemas de los 30 años. La gente que vio la serie en su momento ahora tiene esa edad, y lo van a ver y van a decir que eso fue lo que les pasó cuando se reencontraron con los del cole, que de repente uno está casado, otro está divorciado… Esa es la clave del reencuentro.

LEONOR: Yo creo que va a funcionar tanto para los seguidores de la serie original como para nuevos públicos de generaciones más jóvenes. Yo creo que la serie está muy pegada a la realidad y que va a llegar a nuevos públicos porque no hemos dejado de hacer una comedia romántica. No dejamos de estar tratando cuestiones como relaciones personales, solo que ahora con una edad más madura y con otras preocupaciones. Creo que es fácil llegar a un público bastante amplio, que es algo que ya hicimos en su momento y que ya vimos entonces que llegábamos a adolescentes y adultos. De hecho, es sorprendente que la serie original siga ganando público con todo lo que hemos cambiado a nivel social, económico, cultural… Que siga llegando a chavales nacidos en la era digital y que no les parezca raro que no tuviéramos redes sociales. Yo creo que la base son las historias que se estaban contando y las que se cuentan en este reencuentro, y contarlas sin tapujos.

"La serie no ha envejecido salvo porque no hay smartphones, Instagram ni trap"

MAXI: Yo en la cuarentena me volví a ver la serie original y entré de lleno como espectador y me acordaba perfectamente de lo que pasó en cada día de rodaje, de cómo lo grabamos y cómo estaba yo. Fue como un viaje entrar ahí después de 10 años. Quería recuperar cosas del personaje, ver un poco de qué pie cojeaba, para darle un parecido razonable. Una cosa que me encantó es que, a día de hoy, la serie sigue estando perfectamente situada en torno a las problemáticas que pueden tener los adolescentes, salvo que no salen ni teléfonos móviles de última generación, Instagram y el ‘trap’. Bueno, y que la ropa es un poco diferente. Salvo eso, la serie no ha envejecido. Luego pensé en otra cosa, y es que los profesores tenían la edad que tenemos nosotros ahora. Si a mí me llaman ahora mismo para hacer 'Física o Química' de uno de los profesores y me lanzo. Porque yo ahora entro de lleno en lo que les pasa a los profesores. Así que con todo esto, lo que no podía faltar en el reencuentro es la identificación de los personajes con los problemas reales de la gente de su edad. Ese era mi objetivo y creo que lo hemos conseguido.

P: ¿Y cómo habéis visto 10 años después a Cabano y a Cova? ¿A los de entonces y a los del reencuentro? ¿Os sentís más cómodos interpretando a vuestros personajes ahora?

LEONOR: Yo diría que me siento igual o más a gusto. Porque, así como hace 10 años trabajábamos más desde la intuición, ahora que tengo más herramientas y experiencia, lo he disfrutado mucho más. Creo que he sido mucho más consciente de lo que hacía. Y aunque trabajar desde la inexperiencia y la intuición también es maravilloso por la libertad que da, yo he agradecido mucho hacer este personaje de nuevo con esta madurez que me ha permitido ser mucho más consciente y propositiva, trabajar mejor con mis compañeros, con el director, proponiendo cosas que pudieran sumar… Me he sentido muy cómoda y creo que es un ejercicio precioso poder crecer con el personaje y mirar hacia dentro y escucharte a ti también.

MAXI: Creo que las circunstancias han cambiado, tanto para el Maxi de ahora como para el personaje. Yo ahora he mirado a Cabano de otra manera. Con cariño, entendiendo lo que le ha podido pasar, dándole sentido a sus últimos acontecimientos. Le he querido dar un toque de madurez. Cuando vi de nuevo la serie, me veía a mí con 16 años, soltando texto, porque era lo que hacía. Yo no tenía ni idea de qué iba la profesión. Yo estaba más preocupado por mis estudios que por eso, porque tenía un miedo terrible. Y me dije que eso era una gran oportunidad, pero es fácil de entender que lo más sencillo es que luego vayas hacia abajo. Y a esa edad no puedes hacer otra cosa que esté a esa altura que no sea otra vez una serie de adolescentes. Y era muy complicado sin apenas experiencia y conocimiento de la profesión. Luego me puse a estudiar Comercio y ya entendí lo que conllevaban los distintos departamentos de una productora y demás. Después hice Realización de cámara y entonces ya estaba mucho más situado en un set. A día de hoy estudio Psicología en la UNED y ya veo otras cosas. Pero ahí tenía 16 años y en la serie nos pasaban cosas antes incluso de que las hubiéramos vivido ninguno de los que estábamos allí. Tiras de intuición, pero estás expuesto a muchas inseguridades y miedos y bajo mucha presión. Solo de recordarlo me agobio porque es como un camión que te pasa por encima. Pero ahora, con el tiempo, hemos llegado a un punto, con toda la experiencia y madurez y el cariño que le tenemos al proyecto y a los personajes, que nos ha permitido estar aquí con todo y entregadísimos.

P: ¿Y no habéis tenido ganas de volver atrás en el tiempo para interpretar de nuevo a ese personaje con la experiencia que tenéis ahora?

MAXI: Mil veces, pero no ahora que nos hemos juntado de nuevo. Yo durante todos estos años lo he pensado, pero mi familia siempre me ha dicho que no me torturase, que lo hice como mejor pude. Partiendo de la base que tenía 16 años y no tenía claro que pudiera dedicarme a esto. Fue como si entras en una carrera universitaria y el primer día te dicen que estás contratado en una empresa. Para mí 'Física o Química' fue eso, una carrera a nivel profesional y personal. Y dije: "¿esto es la profesión? Porque no sé si me termina de cuadrar". Y me fui a Australia, a aprender inglés y a alejarme lo máximo posible de eso y a colocarlo todo. Y a partir de ahí empecé a tomar decisiones, a valorarlo más y a crecer.

P: Y a partir de este reencuentro, ¿qué? ¿Habrá más 'Física o Química'? ¿Quizás sea un trampolín para nuevos proyectos?

LEONOR: Yo llevo ya unos cuantos años que no hago planes, y menos ahora con la situación en la que estamos. Pero sí que es cierto que hay algo que se ha despertado en mí, de volver a ponerme a trabajar, a estar en activo y a ponerme en una energía en la que no estaba hace un año. Pero puede pasar de todo. Puede pasar que termine de rodar la serie que estoy rodando ahora y no volver a trabajar en muchos años, o que esto sea empalmar una cosa con otra. Esta profesión es muy inestable y lo que intento es disfrutar del momento muchísimo, porque cuando no estás trabajando lo echas mucho de menos y yo estoy disfrutando mucho de este momento tan bonito, pero teniendo en cuenta que esto puede no ser siempre así.

MAXI: Yo tengo muy claro que el universo 'Física o Química' ya lo explotamos y si se decide continuar porque funciona en la plataforma, con otros actores, yo ahí ya no me meto. Yo ahora estoy en otros proyectos con los que estoy muy contento, que me ha costado mucho alcanzar, y hay otras cosas que me apetece contar. Pero sí que es cierto que, durante la grabación, por ejemplo, hubo momentos con Adam Jezierski (Gorka) en los que decíamos que tenemos que hacer algo juntos de comedia porque tenemos mucha complicidad que en su momento explotamos, pero ni de lejos al nivel que podríamos hacerlo ahora. Obviamente se te ocurren cosas, pero yo tengo claro que esto lo he hecho por ser el año que es, por cerrar la veintena y entrar en los 30 con un regalo para toda la gente que seguía la serie y que, a día de hoy, pueden volver a verla.