'Élite', 'Genera+ion' y la representación de los jóvenes en TV: una distorsión problemática
Estas y otras muchas más ficciones trasladan una imagen de la llamada Generación Z que no se corresponde con la realidad, ¿o sí? Hablamos con expertos sobre esta cuestión
Es posible que hayas visto un 'meme' que reza "los de 'Élite' en el instituto/yo en el instituto". "Los de 'Élite'" aparecen en una imagen montándose un trío en contraposición con una imagen típica de época estudiantil con unos apuntes. Recientemente, la cantante e icono 'queer' Samantha Hudson respondió a uno de estos 'memes' en Twitter con la siguiente reflexión: "Es un poco problemático que todas las series de adolescentes sexualicen tanto a sus personajes. Me haría ilusión ver personajes que sean vírgenes o que no se desenvuelvan en términos sexuales".
Evidentemente, la ficción exagera y distorsiona la realidad en favor de la tensión dramática y de unos guiones que tienen que alargarse temporadas y temporadas para satisfacer las demandas de los espectadores. Pero, en el caso de las nuevas series de y para adolescentes, ¿hasta qué punto esta distorsión o exageración de la realidad ni siquiera constituye un reflejo de las nuevas generaciones? Si la televisión a veces ha ejercido de vanguardia transformadora de la sociedad, ¿quizás en este caso no estará ejerciendo una presión excesiva sobre unos jóvenes que ven una diferencia abismal entre la realidad y la ficción?
Se lo hemos preguntado al psicólogo clínico Ángel Peralbo, director del Área de Adolescentes y Jóvenes en el Centro de Psicología Álava Reyes, que nos explica que "cuando he visto algunas de estas series he tenido mis dudas de que una mente que se está formando, la mente de un adolescente, se sea capaz de diferenciar entre lo que puede ser real y lo que no. Evidentemente la mente de un adulto lo sabe hacer, pero ellos no tienen capacidad para hacer esa diferenciación".
Hablamos de series como la mencionada 'Elite' (que acaba de estrenar su nueva temporada), como 'Euphoria', 'Sex Education' o 'Genera+ion' (que también ha estrenado su segunda temporada este mes de junio). Ficciones ambientadas en institutos que muestran diversas realidades de la conocida como Generación Z, los nacidos a finales de los 90 y a principios de los 2000, también conocidos como 'centenialls'. Jóvenes que conoce muy bien Cristian Olivé, profesor de Lengua y Literatura en un instituto de Barcelona y autor del libro 'Una educación rebelde: El poder de transformar la sociedad'.
PREGUNTA. Tú has visto muchas de estas series de adolescentes e incluso utilizas algunas de ellas en tu día a día como profesor. ¿Afición 'seriéfila' o recurso profesional?
RESPUESTA. Me gusta estar al día de las series que consumen mis alumnos para poder utilizarlas en mi clase y generar debates sobre los temas que aparecen en estas series y que los chavales generen preguntas sobre lo que ven, lo que piensan, y para analizar cómo construyen su identidad y sus relaciones sociales.
P. Y tú que ves el día a día de estos chavales en el instituto, ¿se parecen en algo a cómo los muestra la ficción?
R. Estas series tienen un ligero reflejo de la realidad, pero no deja de ser ficción y por tanto está sobredimensionada. Yo no lo asocio a una realidad sino a una interpretación de estas generaciones. Además, hay que tener en cuenta que estas series están escritas y dirigidas por personas adultas, y por lo tanto es la interpretación que hace un adulto de una generación que ya le queda muy lejana.
"Los chavales de la Generación Z no son promiscuos, tienen más curiosidad"
P. ¿Y esa realidad sobredimensionada no estará ejerciendo demasiada presión en los chavales?
R. Como individuos, los humanos, y sobre todo los adolescentes, somos animales de imitación. Crecemos según lo que vemos y aprendemos por imitación. Esto ha pasado toda la vida, pero yo lo que veo ahora es que no solamente en el plano de las series, sino también en el de las redes sociales, existe demasiado postureo. Hay una imagen falseada de la realidad que puede llevar a un equívoco para muchos, y convertirse en una gran frustración.
P. Es que yo pienso: en 'Elite' se pasan los capítulos de cama en cama, y luego te topas con estudios que vienen a decir que la Generación Z practica mucho menos sexo que las anteriores. Si eso no es meterles presión a los chavales…
R. Yo creo que ese exceso de sexo en las series puede llegar a crear mucha frustración, que casi parece que no puedes terminar el bachillerato sin practicar un trío. Hay que tener en cuenta que es ficción. Pero lo que yo sí que he observado es que los chavales son más curiosos y tienen una mente más abierta. En ese sentido nos dan mil vueltas a las generaciones anteriores. No son promiscuos, sino que tienen más curiosidad, se hacen más preguntas, no caen en las etiquetas, y que la felicidad para ellos se consigue explorándose y poniéndose a prueba. Y esta es una de las reivindicaciones que yo hago en el libro, que debemos tratar la sexualidad en el aula para no fallarles porque necesitan construir una mentalidad a partir de lo que ven y conocer todos los detalles para ser críticos.
P. Otra de tus reivindicaciones es la del uso del móvil en las aulas. En estas series se pasan las clases utilizándolo. Tú no lo ves mal, ¿no?
R: Yo en mis clases les pido que utilicen el teléfono móvil con naturalidad, no solamente por usarlo, sino para aprender a utilizarlo correctamente. Hay que reflexionar sobre el uso que hacemos de él, pero sobre todo sobre cómo construimos nuestras relaciones sociales y cómo nos mostramos al mundo a través de este aparato digital. En las nuevas generaciones, lo que sucede en el plano digital acaba siendo igual de relevante que lo que sucede en el plano real. Un conflicto que ocurre en las redes acaba repercutiendo en la realidad y nosotros no podemos mirar para otro lado, sino que debemos ofrecerles herramientas para que puedan relacionarse de un modo más positivo.
P. ¿Y de estas series cuál crees que es la más positiva para los jóvenes?
R. Sin duda, 'Sex Education'. Esta serie se creó con un objetivo pedagógico. Al final son unos adolescentes que tienen necesidad de aprender y que los adultos no les están dando respuesta y por lo tanto ellos mismos crean su propio consultorio sexual. Es una serie que yo recomiendo tanto a adolescentes como a familias, y si la pueden ver juntos mejor.
P. Oye, ¿y cómo te sientes representado tú en estas series como profesor?
R. Ni somos tan guais, ni somos tan rancios. Nosotros debemos poner límites, huir del colegueo, y simplemente ofrecerles nuestro apoyo, nuestra ayuda e invitarles a despertar esa chispa de curiosidad para que quieran seguir aprendiendo y desplegar su creatividad.
¿La generación más LGTBI+ de la historia?
Más allá de una actitud muy desinhibida en sus relaciones, en series como 'Euphoria' o 'Genera+ion' se muestra a una generación muy diversa sexualmente. Según un reciente estudio de Ipsos, más de un 15% de los 'centenialls' se consideran LGTBI+. En el informe, el porcentaje de homosexuales no difiere mucho del de generaciones anteriores, pero sí el de jóvenes que se definen como bisexuales, que se sienten algo atraídos por personas de su mismo sexo, o que prefieren no responder. ¿Estamos ante la generación más LGTBI+ de la historia o simplemente es la que más naturaliza la diversidad sexual?
"Al hablarlo más y al haber más libertad quizás hay más gente que se atreve a probar determinadas cosas. Yo tengo amigas lesbianas, amigos gais, y hablamos de sexo y nos sentimos libres en ese sentido, aunque a veces hay entornos en los que no me siento muy a gusto para contar ciertas cosas", confiesa Noelia, una joven periodista nacida en el año 1998, que no se siente "reflejada en ninguna de estas series", pero que quizás en 'Sex Education' ha visto "cosas que de alguna manera sí me podían interesar. Al final es una serie que trata temas de una forma relajada y cómica, pero que son tabús", comenta.
"Estas series visibilizan realidades y hacen pensar, pero muchas veces lo hacen mal"
Pero ¿cómo naturalizan las series para adolescentes la diversidad sexual? ¿Como un simple reflejo de la realidad? Para Noelia, "se naturalizan las cosas de cierta manera. Estas series visibilizan realidades y hacen pensar, pero creo que muchas veces lo hacen mal. En la pantalla apenas se ven relaciones normales o bonitas. O los personajes tienen dudas sobre su orientación sexual, o son muy promiscuos". ¿Y en qué puede desembocar esta distorsión de las relaciones sexuales? Para el psicólogo Ángel Peralbo, "hay una sensación de normalidad forzada en las relaciones sexuales, donde tratan de buscar una cierta normalidad que no encuentran ni en la realidad ni en esas series".
Una realidad que no existe, la que muestran estas series, que choca con el estudio anteriormente mencionado que decía que la Generación Z es la que menos sexo practica en comparación con las anteriores. Una tendencia que confirma Noelia: "En mi entorno no hay tanto sexo. Y yo veo las series y creo que no es posible aguantar ese ritmo entre los exámenes y que además es una época de descubrirse a sí mismo. Y mucha gente puede sentirse presionada por lo que ven en las series y así surgen muchos problemas".
¿Y qué problemas de este tipo se ha encontrado Ángel Peralbo en su consulta? "A mí me llegan jóvenes que experimentan estados emocionales y sensaciones que no les resultan coherentes ni normales. Y creo que en el plano emocional hay una gran disonancia entre lo que ven en las series y lo que realmente pueden llegar a sentir", explica el psicólogo. "Esa falsa realidad no construye mentes plenas, experimentadas y satisfechas. ¿Y cómo encaja la gente joven la realidad? Pues muchas veces como un sombrajo que se cae, un 'no era como yo lo había previsto'. Y a los veintitantos esta ruptura de expectativas me parece muy seria porque nunca habíamos tenido tanta asistencia de jóvenes a centros de psicología".
Las series de y para adolescentes no muestran algunas de las realidades más crudas de la generación que representan. Hablo de la falta de expectativas de futuro, del paro juvenil o de la falta de acceso a la vivienda. Condicionantes que chocan con la libertad y desinhibición sexual que se muestran en la pantalla. Quizás la realidad de la juventud no sea lo suficientemente atractiva para la ficción. Quizás la ficción es el reflejo de lo que querría alcanzar la juventud. No lo sé. Quizás me esté haciendo mayor. A mí 'Física o Química' me pilló en el instituto y me parecía una 'fantasmada'. Creo que la cosa no ha cambiado mucho.
Es posible que hayas visto un 'meme' que reza "los de 'Élite' en el instituto/yo en el instituto". "Los de 'Élite'" aparecen en una imagen montándose un trío en contraposición con una imagen típica de época estudiantil con unos apuntes. Recientemente, la cantante e icono 'queer' Samantha Hudson respondió a uno de estos 'memes' en Twitter con la siguiente reflexión: "Es un poco problemático que todas las series de adolescentes sexualicen tanto a sus personajes. Me haría ilusión ver personajes que sean vírgenes o que no se desenvuelvan en términos sexuales".
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