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Crítica 'Maricón perdido': realidad explícita y cruel que golpea sin permiso ni perdón
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Crítica 'Maricón perdido': realidad explícita y cruel que golpea sin permiso ni perdón

Descubre todo sobre la serie de televisión que plasma la vida de Bob Pop, el popular colaborador y amigo de Buenafuente

Foto: Cartel promocional de 'Maricón perdido'. (TNT)
Cartel promocional de 'Maricón perdido'. (TNT)

'Maricón perdido', la nueva serie española que se estrena hoy, viernes 18 de junio en TNT (canal de pago disponible en Movistar+, Orange TV, Vodafone TV...), es la ya denominada historia televisiva del año. Pero a pesar de su título, toda una declaración de intenciones, no es una de esas que pretende educar, empoderar, ni ensalzar la figura de una persona homosexual. Es tan solo, que no es poco, una narración personal de identidad, de realidad sin filtros, de ganas de vivir. Es un acto de generosidad al mostrar sin pretensiones cómo una condición sexual marca de forma determinante.

La ficción, basada en la vida de Bob Pop (ha declarado que más o menos el 90% de lo que se cuenta es real), popular a nivel nacional gracias a su trabajo en diversos programas de Andreu Buenafuente, narra varias etapas de su pasado, dramáticos episodios familiares y sexuales y el momento actual en el que se encuentra al padecer una esclerosis múltiple que le obliga a moverse en silla de ruedas. El Confi TV, la sección de televisión de El Confidencial, ha tenido la ocasión de ver la serie al completo y ofrece a continuación, sin spoilers, la crítica (hoy se lanzan los tres primeros episodios y el viernes 25 los otros tres).

placeholder Varios personajes de 'Maricón perdido'. (TNT)
Varios personajes de 'Maricón perdido'. (TNT)

Historia dramática sin victimizarse

'Maricón perdido' es la aventura de un chico que desde pequeño es marcado en el pueblo en el que vive por ser gordo y homosexual. El calvario que sufre a diario en el colegio, el rechazo de sus compañeros, la presión de una madre neurótica, la violencia que sufre por parte de su padre... pero todo ello se cuenta sin hacer del relato uno en el que te compadezcas constantemente de él y estés al borde de la lágrima. Y esto se consigue gracias a no elevar a la máxima potencia el dramatismo propio de su vida y el impecable juego visual con el que se va alternando las etapas de su niñez, adolescencia y juventud. El atractivo principal reside en descubrir cómo poco a poco, gracias a su forma de entender la vida, va encontrando la felicidad al reafirmarse como persona y vivir su sexualidad sin temor.

Foto: Bob Pop, en 'Preguntes Freqüents'. (TV3).

Obviamente es inevitable sentir lástima por el personaje y lamentarse por lo injusta que ha sido la vida con él, pero por su positividad, esas ganas de superación innata en él, el hecho de verbalizar todo lo que le sucede sin buscar notoriedad... logras disfrutar del singular e impactante relato. Al poco de comenzar a visionar 'Maricón perdido' dejas la lástima de lado y gozas de esta autobiografía inusual en la pequeña pantalla.

Sexo sin tabúes ni vergüenza

Al igual que ocurre con 'Veneno', este proyecto muestra la realidad de las relaciones sexuales que ha buscado o que ha encontrado el protagonista sin maquillar absolutamente nada. Sin escenas ni momentos tan explícitos como en la serie de Los Javis, indaga y se introduce en mundos desconocidos en ficción como el de las saunas de hombres y el sexo casual en lugares públicos y al aire libre ('cruising'). Todo ello sin pedir permiso ni perdón.

La vergüenza no existe en esta serie y las miserias no se ocultan. Cómo ha experimentado, lo bueno que le ha ofrecido el sexo, las consecuencias de algunas decisiones, sus preferencias... nada se deja a la imaginación y se plasma tal y como le ha sucedido. Esta decisión no dejar de ser un canto a la libertad y una muestra de cómo se ha dejado llevar sin miedo ni prejuicios.

placeholder Fotograma de 'Maricón perdido'. (TNT)
Fotograma de 'Maricón perdido'. (TNT)

Candela Peña

Mención aparte merece Candela Peña y su impecable trabajo encarnando a la madre de Roberto Enríquez (nombre real de Bob Pop). Tras sus últimos grandes trabajos, es decir, la película 'La vida de Rosa' y la serie 'Hierro', donde demuestra que no hay reto que se le resista, da un golpe sobre la mesa con una interpretación bestial. La catalana no solo cambia su voz y postura corporal, consigue transmitir a la perfección la relación tóxica del protagonista con su madre.

La profundidad del personaje creado por Candela deja al descubierto casi desde el primer momento la infelicidad en la que vive y cómo a través de su hijo intenta llenar su vacía vida. Observar cómo se comporta con él genera sentimientos contradictorios. Por una parte al sentir el daño involuntario que le está generando y, por otra, la forma en la que ella también está intentando encontrar su camino. Las escenas de Peña, artísticamente hablando, son para enmarcar y reír y llorar por igual.

placeholder Candela Peña en 'Maricón perdido'. (TNT)
Candela Peña en 'Maricón perdido'. (TNT)

La venganza a la figura paterna

Carlos Bardem interpreta el personaje del padre, figura clave en el desarrollo personal de Roberto. Lo más potente de esta encarnación reside en la decisión de no mostrar nunca su rostro. El espectador intuye enseguida que algo pasa con él, generando intriga sobre algún episodio especialmente dramático.

Pero realmente estamos ante la propia venganza de Bob. En declaraciones a varios medios de comunicación ha asegurado que no quería volver a ver ni dar espacio en su vida a su padre, algo que gestiona de forma ingeniosa e inesperada en su serie al retirar los planos de su cara, la parte más importante del cuerpo. Este recurso resulta simplemente brillante y genera una incomodes necesaria al tratarse de un sentimiento real de rechazo absoluto.

Necesario golpe a la sociedad

Por lo tanto, estamos ante una serie que da a la sociedad donde más le duele. Por una parte al mostrar las consecuencias reales que tienen las faltas de respeto que el colectivo lleva toda la vida soportando. Detrás de valoraciones, conclusiones, comentarios, gestos, risas... se encuentra una persona cuya finalidad es ser quien es y buscar la felicidad, vaya, nada del otro mundo. Lo que al final todos anhelamos.

Y por otra, mostrar otras realidades. Plasmar cómo es la vida de una persona que no lo tiene tan fácil como las de la supuesta orientación sexual común. Cómo ser diferente, sobreponerse a las adversidades y luchar por hacer simplemente lo que a uno le apetece, puede resultar toda una Odisea. Con el añadido de vivir fuera de una gran ciudad y con un físico lejos de los cánones impuestos de belleza. Vivir es complicado, vivir en libertad más, pero hacer de tu vida un proyecto audiovisual como este, requiere de una valentía especial. Pop no pretende ser un héroe, pero acaba siendo uno de esos sin capa. Uno de tantos que nos redean, todos los supervivientes de su propia vida.

Así es 'Maricón perdido'

Creada y escrita por Bob Pop y dirigida por Alejandro Marín, Maricón perdido es una ficción libremente inspirada en la propia vida del escritor. El protagonista es un chico de pueblo que trata de buscar una identidad propia y al que el espectador irá encontrando en diversas etapas de su vida: los años ochenta, cuando es un adolescente con sobrepeso y aficionado a los musicales; el periodo de descubrimiento durante su etapa de estudiante en Madrid, y finalmente el presente, donde el espectador lo encontrará convertido ya en escritor.

'Maricón perdido', la nueva serie española que se estrena hoy, viernes 18 de junio en TNT (canal de pago disponible en Movistar+, Orange TV, Vodafone TV...), es la ya denominada historia televisiva del año. Pero a pesar de su título, toda una declaración de intenciones, no es una de esas que pretende educar, empoderar, ni ensalzar la figura de una persona homosexual. Es tan solo, que no es poco, una narración personal de identidad, de realidad sin filtros, de ganas de vivir. Es un acto de generosidad al mostrar sin pretensiones cómo una condición sexual marca de forma determinante.

Candela Peña Andreu Buenafuente Noadex
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