'Esta mierda me supera' (Netflix): todo lo que nos enseña sobre la ansiedad adolescente

Tras el pelotazo de 'The End of the Fucking World', era cuestión de tiempo que Netflix adaptase otra de las obras de su autor, Charles Forsman. La plataforma de 'streaming' acaba de incorporar a su catálogo la adaptación de 'Esta mierda me supera' ('I Am Not Okay With This'), una novela gráfica que el mismo Forsman publicó hace tres años. Gran parte del equipo creativo de la anterior serie repite en esta nueva producción, incluido el creador y director Jonathan Entwistle, sumando además a miembros del equipo de 'Stranger things' como Shawn Levy, uno de sus productores ejecutivos.

A priori, la nueva apuesta de Netflix contiene los mismos ingredientes que convirtieron a su antecesora en un rotundo acierto: una llamativa estética con aires retro, personajes deprimentes muy bien escritos y altas dosis de humor negro. Con un idéntico tono tragicómico, en esta ocasión también nos adentramos en una historia protagonizada por adolescentes que se sienten perdidos y son incapaces de transmitir sus emociones. Sin embargo, la protagonista de 'Esta mierda me supera', Syd (Sophia Lillis), no es ninguna psicópata y su desorden mental resulta de lo más entrañable.

El elemento diferenciador que 'Esta mierda me supera' incorpora a su trama es el factor sobrenatural. Al igual que el personaje de Millie Bobby Brown en 'Stranger Things', Syd cuenta con poderes telequinéticos que no logra controlar cuando sufre ataques de ira. Forsman es especialista en retratar el complejo mundo interior de los adolescentes y lo que acarrean sus bloqueos emocionales, pero en esta obra lo eleva a otro nivel para transformar toda esa ansiedad en un elemento externo capaz de sembrar un auténtico caos.

Syd descubre que puede utilizar su mente para provocar daño físico y destruir todo lo que encuentra a su paso

La serie se sustenta, en gran medida, en la brillante actuación de Sophia Lillis, a la que conocimos en las películas de 'IT', interpretando a la versión joven del personaje de Jessica Chastain. A sus 17 años, Lillis se consagra como una las estrellas juveniles más prometedoras gracias una interpretación absolutamente hipnótica y que se suma a su buen hacer en títulos como 'Heridas abiertas' (HBO). La suerte le sonríe y el próximo mes de mayo veremos a la actriz en su papel más importante hasta la fecha en la película 'Hansel y Gretel', en la que interpreta a la propia Gretel.

En 'Esta mierda me supera' Lillis se mete en la piel de Syd, una introvertida adolescente que descubre repentinamente que puede utilizar su mente para provocar daño físico en los que le rodean y destruir todo lo que encuentra a su paso. A Syd le persigue el demonio del reciente suicidio de su padre, un tema tabú en su casa que le ha convertido en una joven solitaria y sin energía. Su pequeño universo está formado únicamente por su madre, Maggie (Kathleen Rose Perkins); su hermano pequeño, Liam (Aidan Wojtak-Hissong); su vecino, Stan (Wyatt Oleff) y su mejor amiga, Dina (Sofia Bryant).

Cabe destacar la absoluta conexión entre los personajes de Sophia Ellis y Wyatt Oleff, muy amigos en la vida real antes de embarcarse en la serie. Ambos intérpretes están acostumbrados a trabajar juntos, ya que han compartido rodaje en 'IT' y en un videoclip navideño de la cantante Sia.

La ansiedad como superpoder

A pesar de que el personaje central tenga superpoderes, la serie de Netflix tiene muy poco en común con las historias de superhéroes que saturan la industria u otras series y películas de ciencia ficción. La ambición de 'Esta mierda me supera' es más sencilla y únicamente nos invita a reflexionar sobre la deriva autodestructiva de muchos adolescentes o hasta qué punto controlar las emociones supone una amenaza.

Los poderes de Syd, que descubre cuando provoca una hemorragia al novio de Dina, su mejor y única amiga, son un mero recurso narrativo para abordar la salud mental de la protagonista. Cuando se frustra, entristece o enfada, la destrucción se genera a su alrededor sin que ella pueda hacer nada por evitarlo.

A Syd le sobrepasan los dramas: no supera la muerte de su padre, apenas tiene amigos, la comunicación con su madre es nula y siente celos del nuevo novio de su mejor amiga, por la que siente, a su vez, una fuerte atracción en secreto. Un cóctel molotov que la joven no sabe cómo gestionar y que puede terminar explotando en la cara a todos sus seres queridos si no logra dominar su nueva situación.

Al igual que la mediática 'Joker' de Todd Phillips, la historia nos plantea cuestiones como la responsabilidad de los demás en el desarrollo de potenciales criminales y en la manera de frenarlo a tiempo antes de que sea demasiado tarde, si es que existe una forma de hacerlo.

Para la protagonista aprender a controlar sus nuevas habilidades pasará, indudablemente, por aprender también a manejar y canalizar sus sentimientos, en un emocionante viaje que los espectadores iremos haciendo a su lado. ¿Descubrirá Syd que lo mejor para controlar su ansiedad es liberarse y expresar abiertamente todo lo que siente?

La primera escena arranca con Syd corriendo ensangrentada por las calles antes de regresar atrás en la narración, en un claro guiño al clásico de terror 'Carrie', por lo que se intuye que su camino no será fácil. Para aquellos que busquen una serie corta a la que engancharse, 'Esta mierda me supera' les atrapará con un ritmo muy ágil durante sus siete episodios de en torno a 20 minutos, la duración perfecta para disfrutarla del tirón en poco más de dos horas, menos de lo que se tarda en ver películas como 'El irlandés'.