El nutricionista Pablo Ojeda alerta en 'Más vale tarde' del problema que puede acarrear el pan de cereales

Solo en España existen más de 300 tipos de panes autóctonos, una variedad que no ha dejado de crecer en los últimos años en función de la materia prima utilizada y su proceso de elaboración. El pan de trigo ha sido el más consumido a lo largo de la historia, pero poco a poco se han ganado también su hueco el pan de cebada, de avena, de centeno, de maíz e incluso de soja.

Pablo Ojeda, el nutricionista de Más vale tarde, habló precisamente este miércoles de los beneficios que tiene este alimento y, sobre todo, señaló en lo que debemos fijarnos para que realmente sea saludable. Y es que el más completo, nutricionalmente hablando, no es el que tiene una gran variedad de cereales.

"La gente a mí me dice que toma pan de centeno, de espelta... y a mí eso me da igual", recalcó el experto. "Lo importante no es la variedad de cereal concreta, lo importante es el tipo de cereal, que sea integral de centeno, integral de trigo...".

"Me dicen: 'Yo como un pan multicereal'. Vale, me están diciendo que es un pan con cinco tipos de cereales, pero nada más. A mí lo que me interesa es que sea completo", es decir, que no esté dividido. Según Ojeda, "el cereal tiene como tres partes: el salvado, el germen y el endospermo".

Lo que mucha gente desconoce es que "si quitamos dos de las partes y dejamos solo el endospermo, estamos liberando superrápido la energía". En ese momento, el nutricionista alertó del problema que pueden acarrear algunos de esos panes que no tienen el cereal completo: "Ahí vienen los problemas, los picos famosos de glucosa".

El pan más saludable, recomendado por los nutricionistas, es el pan 100% integral, aquel que conserva todas las cualidades nutricionales del cereal o grano que le da origen. Además de no causar picos de azúcar en sangre como sí puede ocurrir con el pan blanco, aporta carbohidratos, fibra, proteínas y vitaminas de tipo B y E, potasio, fósforo, hierro o magnesio, que se ha relacionado con un mejor metabolismo de la glucosa y la insulina.

"Por eso, cuando tienes el cereal completo y tienes todas las partes, no hay ningún problema porque la energía se libera de forma lenta. El niño se come el bocadillo a las 11 de la mañana y llega tranquilo a la hora de comer", precisó Ojeda.