"Me gustaría que alguna vez se equivocara": Marina Valdés, sorprendida con los trucos para comprar un melón de Pablo Ojeda

El nutricionista Pablo Ojeda volvió a dejar sorprendidas a Marina Valdés y María Lamela con algunos de los trucos que tenemos para descubrir si un melón está en su punto o si, por el contrario, está ya pasado. Su sección se ha convertido en una de las más amenas y frescas de la televisión, por eso no es de extrañar que sus consejos tengan poco a poco un mayor peso en la escaleta de Más vale tarde y una mayor presencia en la web de La Sexta.

El melón, junto a la sandía, es una de las frutas más apetecibles en verano, sin embargo, este año su compra se está viendo frenada por su elevado precio. Precisamente por ello, cada vez son más los supermercados y fruterías que los venden por mitades e incluso por cuartos. El problema es que no siempre acertamos a la hora de seleccionar la mejor pieza.

Ojeda, tras probar el melón: "¡Ostras! Si me he sorprendido a mí mismo"

Según Pablo Ojeda, cuando compramos un melón, lo primero que tenemos que hacer es irnos a la parte contraria, es decir, a la que no es de color amarillenta. Apretamos con el dedo y "si vemos que se hunde un poquito es que está en buen estado". Otro de los trucos para no fallar en nuestra compra, es agitarlo como si de unas maracas se tratara: "Si veo que suena un poquito al tocar las maracas de Machín, es que se ha pasado, ya no es bueno".

Pero si los dos primeros no nos terminan de convencer, podemos probar un tercer truco: "Nos vamos siempre a la parte de atrás y vemos que ya tiene un color, no amarillo del todo, sino amarillento". Esa señal nos indica que la pieza de melón está en su mejor momento. Además, "si el peso corresponde y escuchas que no está hueco" el melón estará listo para comérselo.

El nutricionista aseguró a las presentadoras que tenía un melón perfecto entre sus manos. Se mostró tan convencido de sus palabras que, a pesar de tener el tiempo limitado, cogió un cuchillo y se dispuso allí mismo a partir una rodaja. "Y con la sandía, ¿es igual?", quiso saber Valdés. "No, con la sandía es un poquito diferente".

En ese momento, Ojeda terminó de arrancar la rodaja, mostrándose completamente satisfecho del resultado: "Ay, madre... ¿queréis probarlo?". Marina Valdés le recalcó que ese tipo de preguntas en esa sección sobraban, de modo que cogió un trozo y se lo llevó a la boca. "¿Está bueno?", quiso saber el nutricionista. "Sí", respondió ella. "Buenísimo", añadió María Lamela.

Pablo decidió en ese momento cortar también un trozo para él. "¡Ostras!", fue su primera reacción. "Si me he sorprendido a mí mismo", aseguró el nutricionista entre risas tras comprobar el excelente sabor de la pieza. "Me gustaría que alguna vez se equivocara", le indicó Valdés a su compañera María Lamela. "Está bueno, está bueno... Ya sabéis que uno, en realidad, va siempre con un poquito de miedo", remató Ojeda antes de dar por terminada la sección.