"¡Soy falofóbico!": curiosa conclusión a la que llega un soltero en mitad de su cita en 'First Dates'

"Ligo más sin maquillar que maquillado. Me han llegado a decir: 'No me va ese rollo del maquillaje'". Así se ha presentado Pablo este jueves, 29 de junio, un maquillador murciano de 19 años que ha llegado a First Dates para encontrar un chico con el que tener cierta estabilidad en el amor, ya que nunca ha estado en una relación más de tres meses.

No ha puesto excesivas condiciones, más allá de que su compañero fuera "feliz" con su modo de ser. Dimitri, estilista de también 19 años, parecía encajar en el perfil. Tras las preguntas de rigor en la barra del restaurante de Cuatro, llegaba el momento de sentarse a la mesa, donde el de Murcia ha reconocido que se siente más libre viviendo en Madrid que en su ciudad natal.

Pablo: "He visto tantos en Grindr que ya me dan asco"

"Yo, con que no me digan maricón cincuenta veces por la calle, me conformo", ha expresado el joven, tras hablar abiertamente de algunas situaciones de homofobia que ha sufrido en sus propias carnes. Escuchando al otro comensal, el diseñador de moda no podía creerse que la sociedad actual siga con "esas mier***".

Después de hablar de música, cuando se han confesado fervientes seguidores de Bad Gyal, ambos solteros no han tenido tapujos hablando de relaciones sexuales. Pablo ha asegurado que ha tenido bastantes "oportunidades" de practicar sexo en la capital de España, pero lo que comentaría luego dejaría en shock a su cita: "Ha llegado un momento en el que me dan asco los penes. Ya he visto tantos en Grindr [una aplicación de citas para hombres homosexuales y bisexuales] que me dan asco".

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M. M.

Sorprendido, Dimitri se ha apresurado a hacer un curioso diagnóstico: "Uy, pues cuidado con la falofobia. Hay gente que la tiene". "Madre mía, soy falofóbico", ha bromeado el maquillador, y su compañero le ha advertido: "Puede que la estés desarrollando". Fobias aparte, la conversación entre los dos concursantes del dating show ha seguido su curso con fluidez, aunque parece ser que de primeras no ha surgido esa "chispa", necesaria para empezar algo más que una amistad.

Pablo no tenía claro si Dimitri le había gustado en el plano amoroso, si bien no se ha negado a tener un segundo encuentro. "Nos ha ido genial en la cita, es una persona de p*** madre, pero más en plan de amistad. Podemos tomarnos una cerveza, salir de fiesta, ir a una sala de reguetón... Estaría guay. ¡Yo me monto en el dólar en un momento!", ha soltado, entre risas, el estilista.