El detalle físico que chirrió a Breogán del otro soltero en 'First Dates': "Dios le castigó lo suficiente"

Botas, falda escocesa y carisma a raudales. Así se ha presentado en First Dates Breogán, un artista "rebelde" que no ha tenido demasiada suerte con los hombres: "Me casé, me divorcié y llevo 10 años soltero". En su entrada al restaurante de Cuatro, ha asegurado que no busca un prototipo concreto de chico, sino a alguien que le transmita buenas vibraciones.

Eso sí, cuando ha conocido a Álvaro, ha quedado al descubierto que alguna línea roja en cuanto al físico sí que tiene. "Al principio me he quedado un poco en shock, pero el chico tiene una estética potente. Dije que me gustaba la gente nórdica y me han traído a un vikingo", ha señalado el ingeniero de Calidad al ver al cantante. Este, frente a los redactores del dating show, ha bromeado sobre el detalle físico que no le convencía de su cita.

A Breogán no le gustan los chicos pelirrojos: "Necesito apoyo"

"Es pelirrojo y es alto. Lo de que sea alto me gusta, porque Dios ya le ha castigado lo suficiente siendo pelirrojo. Lo mínimo es que me preste apoyo", ha soltado Breogán, tras las cámaras. Una vez sentados a la mesa, ambos han coincidido en su afición por el drag. "Es muy guay, está en auge. Voy a verlo y también lo consumo en distintos formatos", ha aceptado Álvaro, que, a pesar de no dedicarse al transformismo profesionalmente, como sí hace su compañero, ostenta hasta un nombre drag: Susana Olla.

El otro soltero ha comentado que el suyo es Rhapsody y que es parte de una banda que toca canciones de pop español de la década de los 80. Otro gusto del concursante pelirrojo es el baile, hasta el punto de que le encantaría ser bailarín de Madonna. Breogán no ha podido evitar soltar una gran carcajada con la ocurrencia de su cita.

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Merce Moreno

La velada iba llegando a su fin y se acercaba el momento de tomar la decisión final, aunque Rhapsody, con todo el dolor de su corazón, lo tenía claro. No habría segunda cita con Álvaro: "Se le ve sano y mentalmente estable. Ojalá me despertara algo, me va a dar pena decirle que no".

Y así, tal cual, le ha comunicado su parecer al malagueño de 34 años: "No he sentido esa cosa, pero me has caído muy guay". Al parecer, la sensación del otro participante ha sido la misma: "No he sentido esa chispa. Y me da miedo tu risa. Bueno, eso es broma".