"Me ha dado pena": el duro "trauma" de una soltera de 'First Dates' conmueve a su cita

Ángela es una joven estudiante de Hípica que suele tener la cabeza llena de "preocupaciones" que le impiden sentirse ella al cien por cien. La barcelonesa ha acudido este miércoles, 28 de junio, a First Dates para encontrar a su chico ideal tras varios fiascos amorosos. Antes de que apareciera su cita, Carlos Sobera ha querido indagar con ella en esas experiencias "fatales".

"Me utilizan y soy tonta, me engancho. Soy obsesiva con las personas, con el amor. Me obsesiono con que quiero una relación, es un capricho que me entra", explicaba la soltera, confesando que está yendo al psicólogo "para ver el amor de otra manera". Instantes después, entraba en el restaurante de Cuatro Matías, que desvelaba que se trataba de su primera cita en la vida, dentro y fuera de televisión.

Ángela: "Me metieron en la cabeza que estaba gorda y fea. Me miro al espejo y digo: 'Se va a romper'"

A la comensal no le ha extrañado este hecho, ya que considera que son jóvenes aún y están "en la edad del pavo". Más avanzada la velada, la concursante de 18 años ha hablado abiertamente de su falta de autoestima: "Me considero una adolescente. Tengo subidones, bajones... Ahora estoy bien y luego estoy mal [...] Tengo que quitarme eso de odiarme tanto".

De origen ucraniano, Ángela fue adoptada después de que sus padres biológicos la abandonasen, lo que le ha creado cierto "trauma" o miedo al rechazo. Tampoco ayudó el acoso que sufría en el colegio: "Me metieron en la cabeza que estaba gorda y fea. Me miro al espejo y digo: 'Se va a romper'". El comercial de Castelldefels ha intentado quitarle esa idea de la cabeza y, frente a los redactores del dating show de Mediaset, ha reconocido que le daba "un poco de pena" la situación de su compañera.

"Me da un poco de pena por eso. Espero que con el tiempo y los psicólogos vaya mejorando. Tengo un amigo que sufrió bullying y, a día de hoy, está bien. Claramente te deja alguna cosita por aquí, pero está bastante mejor que cuando lo conocí", ha señalado Matías. Pasados unos minutos, ambos han pasado a la sala Cazacorazones, en la que debían explotar un globo en forma de corazón con un papelito dentro

El programa de citas les ha invitado a darse "un beso de película" y ellos han accedido, incluso inmortalizando el momento en una foto. En el momento de la decisión final, la buena sintonía les ha empujado a tener una segunda cita, con el fin de conocerse más y quién sabe si empezar una relación de pareja.