Sentencia en firme: José María López no recurre su condena por abuso sexual a Carlota Prado en 'Gran hermano'

José María López, concursante de Gran hermano 18, última edición que se emitió del reality show con anónimos en Telecinco, ha decidido no recurrir la condena que el juzgado de lo Penal nº 18 de Madrid le ha impuesto como autor responsable de un delito consumado de abusos sexuales contra Carlota Prado en el citado espacio de televisión.

Transcurrido el tiempo determinado para presentar alegaciones, tal y como ha podido saber y corroborar El Confidencial, la sentencia ha alcanzado firmeza al no existir ningún recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid. Lo que quiere decir que, igual que López, ni Zeppelin TV, productora del show de telerrealidad, ni la Fiscalía, ven objeciones a lo determinado por la Justicia. Carlota, al no estar personada como acusación particular, no ha podido realizar ningún movimiento al respecto.

Ahora el caso pasa a los juzgados de ejecutorias de lo Penal y se abrirá un expediente de ejecuciones para llevar a cabo la sentencia, que tal y como se anunció el pasado mes de abril, se trata de quince meses de prisión para José María. Al ser inferior a los dos años y no tener antecedentes, es probable que no pise la cárcel. Asimismo, la condena se completa con cuatro años de alejamiento e incomunicación respecto de la víctima y a indemnizarla en la cantidad de 6.000 euros como resarcimiento por el daño moral ocasionado.

Zeppelin TV también acata la condena por la que deberá indemnizar a Carlota en la cantidad de 1.000 euros como resarcimiento por el daño moral suplementario causado al comunicarle el delito de abuso sexual del que fue objeto. Es decir, la forma en la que en el confesionario, tras mes y medio de aislamiento, sola y sin ayuda psicológica, le mostraron las imágenes, "lo que generó en ella frustración, daño moral y consecuencias psíquicas posteriores".

5 años y 7 meses después

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 4 de noviembre de 2017 en una de las habituales fiestas de Gran hermano, con escasez de comida (habían perdido la prueba semanal y tenían presupuesto limitado) y alcohol de por medio. Tras sacar a ambos concursantes de la casa, el máximo responsable del programa puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil. Meses más tarde, Carlota interpuso su propia denuncia.

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