Begoña "la lía pardísima" en su cita en 'First Dates': "¡Ay, Dios mío, lo siento!"

Begoña y Fran han sido dos de los solteros que este lunes, 31 de enero, han probado suerte en el restaurante del amor de 'First Dates Café'. Entre ellos surgía una instantánea conexión, ya que los dos se dedicaban al sector de la hostelería y, además, vivían muy próximos. La primera impresión fue positiva, tanto que ni siquiera el tropezón de ella durante la cita les impidió que acabasen dándose una segunda oportunidad en 'La decisión final'.

A medida que fue avanzando su encuentro, los dos fueron encontrando más puntos en común, y algo todavía más importante: en donde no convergían, procuraban entenderse. Este fue el caso de la vertiente viajera, ya que Fran reconocía no haber cogido nunca un avión, siendo esta la primera vez que pisaba Madrid. Esto no echaba para atrás a Begoña, todo lo contrario, puesto que ella misma se ofrecía para ejercer de guía por algunas de las localizaciones más famosas de la capital española.

Tras abordar este asunto se produjo el pequeño incidente que hizo sonrojar a la joven. El hecho de estar comiendo en una de las mesas bajas del programa parecía dificultarles un poco la tarea, o al menos en el caso de ella: "Ay, Dios. La he liado parda. Lo siento, me he puesto como un tomate", reconocía Begoña sin esconderse tras manchar la alfombra del restaurante con comida.

"La he liado parda, pero pardísima. Ves, esta mesa es incómoda para comer, es mejor para un café", repetía una y otra vez, llevándose incluso las manos a la cara de la vergüenza. Fran no dudaba en echarle una mano para recoger el estropicio, algo que hacía sentirse muy cómoda a la soltera: "He estado muy cómoda. La cita ha sido estupenda, maravillosa, pero me esperaba más", comentaba frente a las cámaras.

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N.C.

"Madre mía, de verdad. Suelo liarla pardísima, la verdad. Soy de las que me pongo una camiseta y nada más ponérmela ya me he manchado. Mi abuela me llamaba 'la medallitas', porque siempre que comía me manchaba", confesaba con humor ante Fran, que también conectaba con ella en esto, ya que él suele ser bastante patoso también, aunque desde que se lava su propia ropa procura ser más cuidadoso con la comida.

Esta sintonía terminaba reflejándose en 'La decisión final', con los dos marchándose del 'dating show' de la mano para ir a explorar la ciudad como segunda parte de su cita en Cuatro. Al final, no hubo manchas que empañar su velada.