"Faltaría más": máxima tensión en su cita en 'First Dates' al negarse a tratar un tema tabú

Juan llegaba al restaurante de 'First Dates' con ganas de conocer a una nueva persona, y eso que solo hacía un mes que acababa de divorciarse de su segunda mujer. "Buscar no busco nada, pero vamos a ver qué puede surgir: una compañera, una amante...", afirmaba nada más encontrarse con Carlos Sobera, quien se interesaba por saber cómo le gustaban las mujeres.

Él no tenía un prototipo físico, pero sí se soltaba a la hora de comentar sus necesidades sexuales: "Por supuesto que soy muy fogoso, demasiado incluso. Soy muy ardiente en la cama, necesito sexo dos os tres veces diarias, por lo menos". Estas palabras pillaban por sorpresa al presentador, que pasaba entonces a presentarle a su cita: Elena.

Esta administrativa entraba en el plató notablemente nerviosa, incapaz de sacar temas de conversación con los que romper el hielo. Afortunadamente para ella, Juan no tenía pelos en la lengua, como había dejado claro desde su primera intervención, por lo que era él quien tomaba la iniciativa para ir sacando diferentes asuntos con los que conocerse mejor a lo largo de la velada.

Hablaron de sus gustos y aficiones, de sus anteriores parejas e incluso de los problemas de comunicación de Juan con su hijo, pero hubo un tema ante el que Elena se cerró en banda a hablar en televisión: el sexo, que curiosamente era tan fundamental para él. Juan lo descubriría por las malas, aprovechando que ella se reconocía "calurosa" para sacar el asunto: "Eso significa que eres ardiente también". "Bueno, ¿tú crees?", respondía ella inicialmente, tímida. "Sí, se te ve en el brillo de los ojos", añadía él tratando de sonsacarle algo más.

Como no lo hacía, volvía entonces a lanzarle otro dardo: "El sexo es primordial en una pareja". "Pues eso no te lo voy a contestar", decía Elena cerrándose cada vez más, aunque todavía con una sonrisa. La perdía cuando Juan insistía nuevamente con el tema: "Estamos en un programa de citas". "Sí, pero no de sexo", le aplacaba la joven. "Yo no tengo temas tabúes, y mucho menos el sexo", reflexionaba el joven en uno de sus confesionarios, dejando claro que su cita sí los tenía, al menos frente a las cámaras.

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"El tema del sexo es muy importante para mí. Una relación sin sexo no es nada", agregaba él, mientras que en la mesa le dejaba claro a Elena que él quería "sexo todos los días, o más si es posible". "Es que no voy a contestar a este tipo de preguntas aquí", repetía ella nuevamente, cada vez más seria. "¿Te da vergüenza?", preguntaba Juan. "Es que ese tipo de cuestiones se hablan en la intimidad", mantenía la soltera.

"Ese tema no lo voy a hablar aquí", sentenciaba por última vez Elena, con Juan dándose ya por vencido con un "te respeto". "Faltaría más", le espetaba ella, cansada de dar vueltas sobre un asunto que, claramente, la incomoda mucho. Y no solo eso, sino que le terminaba alejando de Juan, como reconocía ante los redactores del programa: "Ahí me ha tirado un poco para atrás". Efectivamente así fue, porque finalmente los dos optaban por no concederse una segunda cita, yéndose cada uno por su lado del restaurante de Cuatro.