Caprile, avergonzado e indignado con sus semifinalistas de 'Maestros de la costura'

Los aprendices de 'Maestros de la costura' no se han librado de las voces de Lorenzo Caprile a una semana de celebrarse la gran final. Ninguno de los semifinalistas, salvo Ancor, han estado a la altura de la prueba en equipo.

El prestigioso diseñador Marcos Luengo y su jefe de taller han tenido que ponerse manos a la obra con los concursantes para que llegasen a tiempo de presentar las prendas que debían replicar en cada uno de los grupos. Ambos equipos, capitaneados por Yelimar y Gabriel, han cometido fallos garrafales que no han pasado por alto los jueces.

"Nos abren sus puertas, nos prestan sus tejidos, su tiempo, sus consejos y de repente... ¡Esto!"

Laura ha sido la peor parada de todos los semifinalistas mientras que Ancor, que se ha clasificado como primer finalista de esta edición, ha sido el mejor valorado. Sin embargo, Lluis, Yelimar y Gabriel han sido castigados con disputarse los únicos dos puestos de cara a la gran final que se celebrará en siete días.

"¡Me da vergüenza!", gritaba Lorenzo Caprile mientras, a pesar de que los dos diseñadores y dueños del taller en el que estaban cosiendo los estaban ayudando a toda máquina, seguían demasiado retrasados y con errores propios de un principiante. Tanto fue el cabreo del juez que conminó a sus colegas de profesión que dejasen de apoyar a los semifinalistas en la prueba.

"Se acabó, ¡me tenéis contento!", repetía indignado Caprile viendo el nefasto nivel que presentaban sus aprendices en una prueba del nivel de una semifinal. "Lo de esta prueba ha sido de vergüenza, estamos los tres indignados", le hacía saber antes de ejecutar las valoraciones con tremendo enfado. "Nos abren sus puertas, nos prestan sus tejidos, su tiempo, sus consejos, su ilusión y de repente... ¡Esto! No entendemos lo que ha pasado en esta prueba", le gritaba.

TE PUEDE INTERESAR

El último sofocón de Laura, expulsada antes de la gran final de 'Maestros de la costura'

Álvaro Roldán

Una bronca que ha terminado con todos teniendo que ir a la prueba de eliminación, salvo Ancor, que gracias a parte de su trabajo ha sido valorado positivamente. Sin duda, una absoluta decepción, empezando por ambos capitanes por no saber guiar a su grupo y a los concursantes más rezagados (entre los que han destacado a Laura) y terminando por la falta de agilidad en una prueba que se distancia siete días de la gran final.