La decisión inesperada de Tom Brusse: abandona solo (y sin Melyssa) 'La isla de las tentaciones'

Tom Brusse tampoco se ha quedado en 'La isla de las tentaciones'. El marroquí ha decidido abandonar el concurso después de la tensa hoguera de confrontación en la que terminó para siempre con Melyssa Pinto por su infidelidad con la soltera Sandra, quien también ha dejado el programa.

El concurso de novios y tentadoras de Telecinco ha causado una nueva baja momentos después del abandono de Melyssa Pinto. Tom tampoco ha querido seguir disfrutando en la villa en la que ejecutó el engaño público a su exnovia acostándose con Sandra.

Tom Brusse: "Me da mucha pena dejar la relación con Melyssa pero necesito estar feliz, vivir la vida y disfrutar"

"Voy a irme solo porque necesito pensar. Quiero ver lo que mi corazón me dice y para eso necesito tiempo", sentenciaba el muchacho contra todo pronóstico después de que Sandra Barneda le formulase la pregunta definitiva de si se quedaba o se marchaba del concurso.

"Me da mucha pena dejar la relación con Melyssa pero necesito estar feliz, vivir la vida y disfrutar", explicaba Tom mientras se despedía de todos sus compañeros de su villa poniendo fin a la experiencia en el programa grabado en República Dominicana. "No hemos podido arreglar nada, Melyssa se va y yo también, me voy solo", añadía delante de todas las solteras, incluida Sandra.

Una decisión inesperada para todos que ha partido en dos a su tentadora favorita, que en su habitación se desahogaba con su compañera antes de confirmar su abandono: "No confío en él, no me quiero ni despedir". "Melyssa se ha salido con la suya, con la cara de tontita que tenía y parecía tonta", despotricaba Sandra de la exnovia de Brusse.

TE PUEDE INTERESAR

"No me quieras tanto, haberme querido mejor": Marta Peñate y Lester se despedazan en 'La isla de las tentaciones'

Álvaro Roldán

"Necesito salir de aquí porque todo me va a recordar a él", determinaba Sandra antes de hablar con la presentadora. "No quiero seguir aquí. No quiero estar en la casa preocupando a nadie ni que nadie me tenga que decir que me anime. Quedarme aquí va a ser psicológicamente muy duro", pronunciaba como despedida.