La promesa trampa de Rahola en TV3 que escondía el "primer impuesto de la república catalana"

"Paso a paso, seguro que se conseguirán", así de contundente anunció Pilar Rahola el pasado diciembre en TV3 que la república digital alcanzaría el millón de socios. Nada más lejos de la realidad, y a tan solo unos días para la celebración de las elecciones generales, el llamado Consell per la República se ha estancado en 65.000 socios.

El pasado mes de diciembre, la tertuliana estrella de TV3 escogió el plató de 'Preguntes freqüents' para anunciar en exclusiva el lanzamiento de un "espacio libre del 155 y de los mandamientos del reino de España. Una entidad privada, 100% de financiación privada, pero que podrá hacer cosas que el Gobierno de Cataluña no podrá hacer".

Durante 15 minutos largos de programa, Laura Rosel concedió la oportunidad a Rahola de detallar punto por punto los objetivos de una república virtual dividida en tres bloques: presidencia, consejo y una asamblea que estará constituida por "un millón de inscritos que votarán a 150 miembros".

Sin oposición alguna y con su característico estilo grandilocuente, Pilar Rahola vendió a los espectadores de TV3 la fórmula del Consell per la República: "Dirán '¿un millón de personas? Caramba, ¿de qué estamos hablando?' Paso a paso, se conseguirá seguro". Un paraíso de "votaciones y decisiones populares" que escondía una cruda realidad. Y es que el Consell pediría una cuota anual a los más de 65.000 socios de la república digital.

Tal y como ha desvelado este sábado este periódico, en un acto para promocionar esta entidad que tuvo lugar en la sala de Formación del Hospital Duran y Reynals, en L’Hospitalet de Llobregat, Toni Comín anunció la creación del "primer impuesto de la República catalana".

Toni Comín, que acaba de ser nombrado número dos de Carles Puigdemont para las próximas elecciones europeas tras desligarse de ERC, ha explicado a los presentes que los socios adheridos a república digital deberán pagar una aportación de 60 euros al año que fijará el consejo de administración y que podría incrementarse cada año. "Será como un impuesto voluntario", matizó el político. Un inconveniente económico del que Pilar Rahola no advirtió en ningún momento a los espectadores de la televisión pública catalana.