Más allá de Nebulossa y Megara, los otros cuatro españoles a la conquista de Eurovisión 2024: "Es un sueño"

Todo el mundo sabe que Eurovisión es un festival de canciones, pero también es uno de los mayores espectáculos televisivos del mundo, y cuenta con un despliegue técnico de primer nivel. De nada sirve tener una buena canción si no la acompaña una buena puesta en escena. Cuando la mitad de tu voto depende de los 200 millones de espectadores que sintonizan el festival, no solo hay que convencerles por el oído, sino también por los ojos.

Para ello, tradicionalmente, Radiotelevisión Española ha recurrido en la última década a escenógrafos de renombre extranjeros, tales como Fokas Evangelinos, Marvin Dietmann, Kyle Hanagami o Nicoline Refsing para llevar a cabo las puestas en escena de España en Eurovisión. Sin embargo, la tendencia está cambiando, y no solo RTVE está empezando a apostar por el talento artístico de nuestro país, sino también otras delegaciones.

En Eurovisión 2024, tres de las treinta y siete candidaturas tienen firma española: España (Juan Sebastian e Israel Reyes), Irlanda (Sergio Jaén) y San Marino (Javier Pageo). Todos son debutantes en el festival, a excepción de Pageo, que ya tuvo una primera toma de contacto con el universo eurovisivo el pasado mes de noviembre, al diseñar la escenografía de la candidatura española de Eurovisión Junior 2023, Loviu, la canción con la que Sandra Valero obtuvo la medalla de plata en Niza.

Los cuatro escenógrafos han hecho un hueco en sus apretadas agendas para atender a El Confidencial y relatar cómo están viviendo la experiencia en primera persona, y todos coinciden en algo: están viviendo un sueño profesional. "No tengo tiempo de pensar en lo guay que es esto o la suerte que tengo. Necesitaré asimilarlo cuando vuelva", confiesa el director, productor, guionista y escenógrafo Sergio Jaén, que tras trabajar con artistas como Dua Lipa, ha llegado a Eurovisión con una mentalidad "muy cinematográfica" y con el objetivo de "hacer locuras". Su innovadora propuesta escénica ha sido una de las más aplaudidas de la edición, y ha conseguido posicionar a Irlanda entre las favoritas a llevarse el micrófono de cristal este sábado.

Él es uno de los ejemplos de la fuga de talento artístico que sufre nuestro país, pues se tuvo que marchar a Londres para estudiar Cine y Televisión. "En España existen muy buenos profesionales, pero no hay una cantera. Hace falta darles un lugar para que brillen, y poner en valor la música en televisión, con más shows donde poder explotar la creatividad a nivel técnico", cuenta Jaén, a lo que Pageo añade que, al no existir el perfil de "director artístico" en las producciones televisivas españolas, no pueden desarrollar ese perfil "de forma continuada en sus trabajos", a excepción de programas como el Benidorm Fest, que, dice, "está ayudando mucho a la visualización" de su profesión.

Jaén recuerda que empezó a seguir "en serio" Eurovisión en 2013, justo cuando el festival se celebró también en Malmö, por lo que está "cerrando un circulo" al experimentarlo ahora desde dentro. A pesar de las maratonianas jornadas de ensayos y los meses de preproducción, tiene claro que quiere repetir. Sus días comienzan temprano, para "acompañar en todo momento" a su equipo durante el arduo proceso de maquillaje y de prostéticos que implica su candidatura. Desde la salida del hotel hasta el estadio están todo el tiempo escoltados por la policía, y deben pasar numerosos controles de seguridad, multiplicados por la polémica participación de Israel en el festival.

Una vez en el Malmö Arena, cada delegación tiene un total de 50 minutos, divididos en dos ensayos, para tomarle el pulso al escenario. Ahí comienza el verdadero trabajo de los escenógrafos, cuando pueden "empezar a exigir, pedir cambios y ver cómo todo funciona en cámara". Una vez acabado el tiempo, acceden a la sala de visionado para volver a analizar plano a plano con detenimiento, para después regresar al hotel a seguir trabajando. "Queremos la perfección. A veces es complicado en un show en directo, pero con suerte lo conseguiremos", dice el creativo de Irlanda.

"Todo el trabajo previo es lo más importante. Toda la información que has mandado con anterioridad es la que va a condicionar el día a día allí. Si cuando tú llegas aquí todo esto ya lo tienes hecho, es mucho más fácil, porque ya llegas solo a corregir detalles", cuentan Juan Sebastián e Israel Reyes, los encargados de la puesta en escena del Zorra de Nebulossa, que, tras vencer el Benidorm Fest, tuvieron tan solo diez días para enviar toda la documentación de su propuesta para Eurovisión y defenderla ante la Unión Europea de Radiodifusión (UER).

Bajo inspiraciones de Twin Peaks, el Metropolis de Fritz Lang, Andy Warhol o la Venus de Milo, Sebastián y Reyes han buscado crear un "viaje" para el espectador. Si en Benidorm la escenografía de Zorra se adentraba en un "local clandestino donde la gente se tenía que esconder para ser libre", en Malmö invitarán a la audiencia a salir de ese lugar oscuro y gritar en las calles un "himno de libertad". Sobre la realización, no quieren desvelar demasiado antes de la actuación de la segunda semifinal, pero dejan caer que habrá un plano cenital sobre el sofá, que será uno de los más icónicos de la actuación, y además que la participación del público será clave en algunas secuencias de la canción.

Mientras que los escenógrafos de España y San Marino han hecho uso de todos los recursos del imponente escenario, incluidos los cubos suspendidos en el techo, Jaén tenía claro que quería crear uno propio dentro del Malmö Arena, con el objetivo de priorizar la realización para la televisión frente a la del estadio, y así "conjurar al mundo" durante tres minutos. Lo consigue con muchos planos cortos, centrados en las expresiones de la cantante irlandesa, Bambie Thug, y un bailarín endemoniado, situados dentro de un circulo satánico compuesto de velas que representa la "relación tóxica" de la que habla la canción.

Por su parte, el director artístico de San Marino, Javier Pageo, explica a este diario que el objetivo de su puesta en escena para 11:11 es mandar el mensaje de que "ser raro también puede ser guay" a través de "referencias de relatos góticos de terror con técnicas del cine clásico" y explotando todo el imaginario estético de los rockeros madrileños de Megara. Los representantes del microestado, madrileños de nacimiento, han publicado este miércoles a través de sus redes sociales un post en el que, a través de un cuento, explicaban la historia tras la canción.

Sobre la cara B de las redes sociales, hablan, precisamente, Sebastián y Reyes, que fueron blanco de las críticas del público eurofán tras desvelarse las primeras fotografías de la puesta en escena de Zorra, especialmente, por la elección de planos y la utilización de inteligencia artificial en los visuales de las pantallas. Ellos defienden que es "una herramienta más" para trabajar, y piden respeto a los profesionales y a la creación artística.

"No tenemos que darle explicaciones a nadie más allá de los artistas y la organización para los que trabajamos (...) que a ti te guste el festival de Eurovisión no te convierte en realizador. Y eso es la parte peligrosa que vemos detrás de todo esto. Es como pensar que un tiktoker puede pasar del salón de su casa a hacer la realización de la gala de los Goya", dicen tajantes.

La que sí va a tener que cargar próximamente con toda la cobertura técnica del certamen es RTVE, que ejercerá de anfitriona a finales de año con la celebración de Eurovisión Junior, tras la renuncia de la televisión francesa. "RTVE tiene muchos profesionales con una dilatada experiencia en grandes eventos. Además, el Benidorm Fest ha reproducido la producción técnica y la infraestructura de Eurovisión para el formato. Estoy seguro de que nos dará un gran festival, lleva tres años ensayando para ello", concluye Pageo.