Es noticia
La vida oculta de Nebulossa: de revolucionarios en la producción musical al Benidorm Fest
  1. España
  2. Comunidad Valenciana
música

La vida oculta de Nebulossa: de revolucionarios en la producción musical al Benidorm Fest

Durante los últimos 20 años, por el estudio de Mark Dasousa y Maria Bas han desfilado Zoo, La Fúmiga o Boikot. Ahora Nebulossa son estrellas televisivas y candidatos a representar a España en Eurovisión

Foto: Maria y Mark en su estudio Atomic. (Cedida)
Maria y Mark en su estudio Atomic. (Cedida)

La historia de la música popular contemporánea es un relato coral que la industria configuró para las masas, en los años cincuenta del siglo XX, como un proceso mecanizado, plagado de eslabones, que comenzaba con la idea de un músico y finalizaba con un tendero vendiendo un vinilo. En aquel proceso, la figura del productor musical resultó indispensable para adecuar las composiciones del autor a los cánones técnicos y dotarlas de un sello particular. Pulsar las teclas adecuadas. Descubrir nuevos patrones. Revolucionar las grabaciones. Moldear artistas de la nada o acompañarlos en su propio talento por la senda del éxito. Durante las siguientes décadas, el profesional técnico se convirtió en estrella de la industria: Phil Spector, George Martin, Quincy Jones, Tony Visconti o Giorgio Moroder.

Maria Bas y Mark Dasousa se han plantado en la final del Benidorm Fest 2024 tras vencer en su semifinal y con la condición de favoritos para representar a España en el próximo festival de Eurovisión. La fama le ha llegado a esta pareja de músicos valencianos, rebautizados como Nebulossa, a través del enorme foco mediático que otorga un festival de la canción revitalizado por el apoyo de las productoras musicales de RTVE y las administraciones públicas valencianas, pero la trayectoria musical de Dasousa comenzó hace más de treinta años como miembro de la banda indie-rock Píldora X, en el mítico sello Subterfuge y, sobre todo, las últimas dos décadas en las que se ha erigido como el prestidigitador fundamental de la producción musical en la escena valencianoparlante.

Foto: Marc Calderó, presentador del Benidorm Fest 2024. (RTVE)

Hace más de veinte años desde que Dasousa levantó el estudio de grabación Atomic Studio en su localidad natal de Ondara, situada entre Denia y el Parque Natural del Montgó. Desde entonces, por allí han desfilado los grupos más relevantes de la nueva música valenciana buscando esa garantía de calidad que el productor ofreció Estiu, escrita por Panxo, antes de que Zoo fuera una realidad, en 2014.

placeholder Mark Dasousa en Píldora X, 1993. (Cedida)
Mark Dasousa en Píldora X, 1993. (Cedida)

Aquel himno supuso un giro copernicano para la música valenciana del siglo XXI y encumbró a Dasousa como referente en la producción musical valenciana. "Mi relación con Zoo comienza a través de Orxata Sound System, donde militaba Panxo como deejay. Tuve la oportunidad de participar en el disco 2.0 de Orxata. Un disco sensacional, un grupo de culto. Panxo se fijó en mi manera de trabajar y le quedó en la memoria, así que cuando abandonó Orxata y después de terminar gira con Riot Propaganda me llamó y me dijo que quería hacer algo, que tenía un tema y que si yo podía grabárselo. Vino con la base de Estiu. Grabamos las voces en una mañana y por la tarde lo mezclé y se lo envié", recuerda el miembro de Nebulossa.

Foto: Marlena. (EFE/J. J. Guillén)

Tras aquel hit fundacional llegaron las producciones de los siguientes álbumes de la banda valenciana más importante del siglo XXI y las peticiones de otras formaciones de la escena autonómica para que Dasousa impregnara sus discos, con lo que parecía una fórmula eficaz para la consecución de un nuevo sonido de éxito popular. La Fúmiga, Aspencat, Smoking Souls, Tesa, Pupilles, Prozak Soup, Auxili o los Cactus de la Samantha que después destacaría en Operación Triunfo pasaron por los estudios de Atomic buscando el mismo resultado del bombazo de Estiu. El resultado fue una flamante revolución sonora que alteró definitivamente el eje de la música en valenciano de los antiguos y exclusivos postulados reivindicativos del compromiso político hacia la normalización lingüística de estilos diversos, como el pop, la electrónica y rock clásico, en la lengua autóctona.

placeholder Nebulossa con La Fúmiga, en 2022. (Cedida)
Nebulossa con La Fúmiga, en 2022. (Cedida)

Nebulossa es la última y más llamativa mutación de Dasousa y Bas desde los mandos técnicos al escenario, pero no la única. En 2019, bautizados como Solar, lanzaron el disco Ignición y llevaron a cabo una serie de presentaciones en directo, acompañados de un grupo de metales y vientos, donde mostraban una faceta intimista, de autor y con el público sentado, muy alejada de la reconversión tecnopop sintetizada que caracteriza al dúo a día de hoy. Esa es la principal ventaja adaptativa del músico productor: juega con la industria, conoce las tendencias, trolea el espectáculo. Ahora toca zorrear. Y, como cantaba Panxo en el debut de Zoo Tempestes vénen del Sud, ¡hay fiesta en casa de Dasousa!

La historia de la música popular contemporánea es un relato coral que la industria configuró para las masas, en los años cincuenta del siglo XX, como un proceso mecanizado, plagado de eslabones, que comenzaba con la idea de un músico y finalizaba con un tendero vendiendo un vinilo. En aquel proceso, la figura del productor musical resultó indispensable para adecuar las composiciones del autor a los cánones técnicos y dotarlas de un sello particular. Pulsar las teclas adecuadas. Descubrir nuevos patrones. Revolucionar las grabaciones. Moldear artistas de la nada o acompañarlos en su propio talento por la senda del éxito. Durante las siguientes décadas, el profesional técnico se convirtió en estrella de la industria: Phil Spector, George Martin, Quincy Jones, Tony Visconti o Giorgio Moroder.

Noticias de Comunidad Valenciana