Juan Carlos I no se ha exiliado: el tabú del tema estrella en los programas

La bomba surgió este pasado lunes a las seis y diez de la tarde. El rey emérito comunicó a su hijo, Felipe VI, su meditada "decisión de trasladarse al extranjero" ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de su vida privada y para "contribuir a que el jefe del Estado pueda desarrollar su función desde la tranquilidad y el sosiego que el cargo requiere". Juan Carlos I, el rey de la democracia, de la libertad y de la modernidad, termina sus días preso de su ambición, con una mácula histórica innecesaria. Seis y diez de la tarde de un recién estrenado mes de agosto. Una hora terrible para cualquier redacción, con el periódico casi encarrilado entre los rebrotes de una pandemia infinita, la misma que nos tiene viviendo el verano más extraño de nuestra vida. Sin turistas, con bares y comercios sobreviviendo de aquella manera, todos muertos de miedo ante el futuro incierto que nos depara el próximo otoño.

Está claro que no hay día bueno para revelar una mala noticia. El lunes, la Casa Real con su anuncio (de alguna manera esperado) pilló con el pie cambiado a la ciudadanía y a la prensa. Mientras las redacciones cocinaban las portadas y los programas del día siguiente, Twitter, el ágora cibernética del siglo XXI, ardía con memes, 'haters' y análisis de primera hora. Este martes los periódicos, las webs y las televisiones abrasaban. No en vano asistimos atónitos al tema del año (por lo menos yo lo estoy). ¿Qué necesidad había? ¿Por qué? Si tuviera al rey enfrente, esa sería mi primera pregunta. Ya lo decía mi abuela, la avaricia rompe el saco. Entre corona y corona anda el juego de 2020, con el permiso de Corinna, claro está.

Mientras escribo estas letras tengo como música ambiental el 'Sálvame' de Carlota Corredera que ha resucitado para un día histórico a María Teresa Campos, la edad y la experiencia no dejan de ser un grado; a Carmen Duerto, biógrafa oficial de la Infanta Elena, a la que me encanta escuchar porque es periodista de raza y se nota, y a los habituales Gema López y Antonio Montero. Promete ser un monográfico real.

Confieso que llevo la mañana pegada a la pantalla. A primera hora he comprado todos los periódicos en papel, soy de esas que guardan en un arcón los ejemplares histórico y, después de ojearlos, me he lanzado a mi 'chaise longe' mando en mano y he visto todos, absolutamente todos, los magacines de la tele. Destacaría tres coincidencias. Una: el enorme interés por saber donde se encuentra en estos momentos el rey emérito. Dos: todos los tertulianos han evitado la palabra exilio, como la prensa escrita. Por lo visto lo de Juan Carlos es un abandono, un dejar España, un se va, una segunda abdicación… pero nunca un exilio. Esa palabra en este país es tabú, no se mienta, como la bicha. Tres: para qué se va, si todavía no hay nada judicializado. Nos esperan grandes sorpresas.

'Al rojo vivo', en La Sexta, sin Ferreras es como una noche sin luna. María Llapart se rodea de colaboradores, pero no es capaz de otorgar al programa el ritmo deportivo que le aporta el exdirector de comunicación del Real Madrid. Arrancan el programa dando voz a Podemos, y por sus micrófonos pasan además de los portavoces de los partidos políticos, juristas, exministros como José Bono y periodistas como Eduardo Inda que hace doblete con 'El programa del verano' (Telecinco), recalcando la figura de Corinna como detonante de la situación. Parece que la culpa es de la señora, cuando el tema de las faldas no parece que le hubiera pasado factura jamás. Mi querido exbecario Inda, siempre resulta más fácil echarle la culpa a la 'mujerzuela' que ver la realidad. El machismo es lo que tiene. Nos queda tanto que aprender.

El Corinna 'affaire' ha fagocitado parte del magacín que presentan Ana Terradillos y Patricia Pardo. En una especie de editorial televisivo, la sustituta de Ana Rosa Quintana ha arrancado el programa con el comunicado de la Casa Real y preguntándose dónde estará el emérito. "En la República Dominicana, apoyado por la familia Fanjul, o en Portugal como dicen algunos medios del país vecino".

"Lo malo de una huida es que lleva implícita la aceptación de la culpa"

María Ángeles Alcázar, una histórica experta en Casa Real, ha negado la mudanza real por activa y por pasiva, ha defendido con vehemencia el regreso de Juan Carlos en otoño y ha acusado a la prensa y a la política de contaminar toda la situación. A veces estar tan cerca de los personajes nos hace sufrir cierto grado de síndrome de Estocolmo. Le recomendaría que repasara las informaciones sobre los movimientos económicos de Su Majestad que se han publicado en El Confidencial. La prensa ha hecho su labor y ahora le toca a la judicatura hacer el suyo.

Mientras tanto, coincido con Juan Alberto Belloch, que ha confesado en 'Espejo público de verano' que no acaba de ver los motivos que le han llevado a abandonar el país en esta fase en la que no hay nada. "Creo que lo de salir de Zarzuela es una opción acertada, pero se debía haber quedado en España. Esta decisión da armas al enemigo", ha afirmado en una videoconferencia en la que ha compartido pantalla con Pilar Cernuda, Paco Marhuenda, Toni Bolaño y Fernando Rayo. Lo malo de una huida es que lleva implícita la aceptación de la culpa.

En el plató de Antena 3 el verso suelto ha sido Toni Bolaño, el único que cuando sus compañeros han calificado esta situación de cacería de la izquierda, les ha recordado que "el cazador jefe ha sido Felipe VI, que se lo hubiera pensado antes y no hubiera utilizado dinero sin impuestos, en paraísos fiscales, blanquear dinero o utilizar la Corona para obtener comisiones".

Por supuesto, el magacín de La 1 también ha arrancado con el escándalo del día. Ahora bien, en la cadena pública se ha mantenido la escaleta habitual, otorgando un bloque a la información de sucesos y a la actualización de los rebrotes del Covid-19, al igual que 'El programa del verano' y 'Al rojo vivo'. Solo 'Espejo público de verano' ha ofrecido un monográfico real dirigido y moderado con profesionalidad por Lorena García. Un monográfico que ha repasado tanto la figura de Juan Carlos I como impulsor de la democracia en este país, como esta situación bochornosa con la que concluye el reinado. Como afirma Luis Rendueles "los problemas legales empiezan en Botsuana, porque a Corina no se le da una salida que le satisfaga".

En esencia, visto un programa, vistos todos. Está claro que la elección recae en la afinidad con las presentadoras, la mañana de este verano de 2020 verano se escribe en femenino. Si me preguntan a mí, me quedo con Lorena y con la frescura de Cristina Fernández en La 1. Al fin y al cabo, los magacines matinales han pululado por los mismos temas. ¿Dónde está el rey?, ¿quién conoce su paradero?, ¿cómo y cuándo se fraguó todo este asunto?, las diferentes reacciones de los partidos políticos, las reacciones de la prensa internacional, la opinión de juristas y de especialistas en Casa Real o el papel que le queda en esta historia a doña Sofía.

A estas alturas siento cierto empacho del tema. Echo de menos que algún tertuliano se hubiera acordado de aquella frase célebre que el padre despectivamente le espetó al hijo al casarse con una divorciada: "Esta acaba con la monarquía". Pues va a ser que no majestad.