El avance clave que va a acelerar la vuelta de los mamuts a la Tierra

Colossal, una compañía estadounidense de biotecnología, está empeñada en devolver a la vida a los extintos mamuts lanudos mediante edición genética. Hace cerca de un año aseguraron que su tecnología está tan avanzada que podrían lograrlo en 2027, ahora dicen que han logrado completar el paso más determinante para conseguirlo: convertir células de elefante normales en células madre pluripotentes que tienen el potencial de transformarse en los todos los tipos de células distintas que forman su cuerpo.

"Este es probablemente el paso más significativo en las primeras fases de este proyecto", asegura George Church, genetista de la Universidad de Harvard y del Instituto Tecnológico de Massachusetts y cofundador de Colossal.

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Church asegura que la empresa tiene previsto dar más detalles de su trabajo en un artículo científico que se publicará próximamente en el servidor de bioRxiv y que todavía está siendo revisado por pares.

Un rebaño de nuevos mamuts

La compañía ha estado trabajando en los últimos años para devolver a la vida al mamut, al pájaro dodo y a otras especies extinguidas utilizando las últimas técnicas de clonació e ingeniería genética. Ahora, los científicos de Colossal han creado por primera vez células madre pluripotentes inducidas a partir de las células de la piel de un elefante.

"No necesitamos necesariamente recuperar un genoma perfecto de mamut, porque queremos uno que tenga ciertas cosas que los mamuts no tenían. Por ejemplo, queremos que sean resistentes al herpesvirus que causa la muerte de una gran parte de las crías de elefante", explica Church. El plan, dice el investigador, no es crear un solo especimen, sino “tenerlos totalmente socializados en grandes manadas”.

Sin embargo, todavía hacen falta más avances tecnológicos para que todo esto sea posible. Además, cuentan con la oposición de algunos científicos que no acaban de ver claro el fin que persigue Colossal y tachan de “irresponsable” la idea de resucitar animales extintos como el mamut. Church asegura que esta nueva tecnología podría conducir a nuevas formas de proteger especies en peligro como los elefantes asiáticos, ampliando su hábitat y ayudando a los científicos a estudiar estos animales.

Mamuts para luchar contra el cambio climático

El objetivo de Colossal no es solo demostrar que la tecnología funciona y es posible revertir la extinción de especies animales, sino también, dicen, reintroducir al mamut lanudo en su hábitat natural para luchar contra el cambio climático. Aunque el motivo suena un poco forzado, la compañía insiste en que los patrones migratorios y los hábitos alimenticios de estos enormes animales ayudan a la preservación del Ártico, y que su vuelta puede impactar positivamente en todo el planeta.

Aunque esto depende de cómo vaya la guerra de Ucrania. Colossal planeaba reintroducir al mamut lanudo en Siberia —su último hábitat conocido hace unos 3.700 años—, pero el clima bélico que se vive en Rusia les ha hecho tener que buscar otras alternativas.

"En la mente de muchos, esta criatura ha desaparecido para siempre", afirmó la empresa el año pasado. "Pero no en la mente de nuestros científicos, ni en los laboratorios de nuestra empresa. Ya estamos en el proceso de ‘desextinción’ del mamut lanudo. Nuestros equipos han recogido muestras de ADN viables y están editando los genes que permitirán a esta maravillosa megafauna volver a atronar por el Ártico".

El camino a ‘Jurassic Park’

La compañía lleva desde 2021 trabajando con la herramienta de edición genética CRISPR para crear un embrión de mamut lanudo. Para esto han utilizado muestras de ADN encontradas en investigaciones anteriores y han sustituido los eslabones que faltaban por los del elefante asiático, un animal con el que comparte el 99,6% de su ADN.

Como señala Nature, Colossal tiene la intención de utilizar úteros artificiales de elefante para engendrar a los nuevos mamuts y evitar así tener que usar el vientre subrogado de un elefante asiático. Esta especie de elefante está en peligro de extinción y utilizarlos para crear mamuts provocaría un debate ético.

Además del mamut, Colossal está trabajando para recuperar otras especies recientemente extinguidas como el tilacino, un marsupial del tamaño de un lobo también conocido como el tigre de Tasmania. La compañía ha optado por este animal porque las características biológicas de los marsupiales hacen que el proceso sea más sencillo que con los mamuts, por lo que les sirve de banco de pruebas.

Una inversión millonaria para un mercado inexistente

El mercado de devolver a la vida animales extinguidos es inexistente. Sin embargo, la tecnología que están creando para conseguirlo ha suscitado el interés de muchos inversores. Esto ha hecho que Colossal haya sido capaz de levantar más de 200 millones de euros en financiación hasta ahora, una cifra que probablemente aumente con el tiempo.

"El objetivo empresarial a medida que avanzamos hacia el mamut es desarrollar estas tecnologías que creemos que tienen mayores aplicaciones para la atención sanitaria humana", declaró en su momento para TechCrunch, Ben Lamm, cofundador y director general de Colossal. “El objetivo sería desarrollar algunas tecnologías para generar nuevas fuentes de ingresos y compensar los gastos de otras ramas del experimento del mamut”.