El bombardero más avanzado del mundo es más pequeño que un mosquito en el radar

Nuevos estudios sobre el B-21 Raider —alias Cerbero— afirman que es un bombardero invisible real, con la capacidad de penetrar en el corazón de países hostiles sin posibilidad de detección gracias a su virtualmente inexistente perfil de radar, más pequeño que el de un mosquito. Sin embargo, aseguran, EEUU debe construir más bombarderos que los que tiene programados para tener la superioridad estratégica absoluta sobre China y Rusia simultáneamente.

Como apunta Forbes, el Instituto Hudson —un prestigioso ‘think tank’ norteamericano fundado en 1961 por el futurista Herman Kahn y sus colegas de la Corporación RAND— afirma en un nuevo análisis multidisciplinario que las capacidades sin precedentes del B-21 Raider en términos de invisibilidad y flexibilidad operativa lo hacen letal para cualquier enemigo de los EEUU.

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Jesús Díaz

La aeronave, señalan, es capaz de superar las defensas más sofisticadas del planeta. Según el Dr. Christopher Bowie —ex investigador de RAND, planificador estratégico de la USAF y analista de Northrop Grumman— el B-21 tiene un perfil de radar menor que el B-2, del que la Fuerza Aérea de Estados Unidos afirmó que tiene “el tamaño de un insecto”.

El B-21, afirman, puede realizar operaciones de vigilancia y ataque en territorios hostiles con un riesgo significativamente reducido de detección. Según Kari Bingen —ex-subsecretaria de defensa de EEUU—apunta que la autonomía, capacidad de supervivencia ante sistemas de detección y defensa, y su capacidad de carga de armamento amenaza infraestructuras militares y civiles en todo el territorio Chino.

Sin embargo, el estudio critica que la flota programada —de sólo 100 B-21 Raiders— será insuficiente para disuadir y derrotar eficazmente a dos adversarios como China y Rusia simultáneamente.

Duplicar la lista de la compra

El Instituto Hudson insta a duplicar la compra inicial del B-2. La recomendación se apoya en el argumento de que el Centro de Estrategia y Valoración de Presupuestos afirma que Estados Unidos debe adquirir hasta 288 B-21s para poder enfrentarse a las dos potencias a la vez. Según otro exfuncionario de seguridad nacional, el número debería ser aún más alto: Entre 300 y 400 unidades.

Mackenzie Eaglen, del ‘think tank’ American Enterprise Institute, afirma que, ajustado a la inflación, el B-2 costó 1.380 millones de dólares por unidad mientras que el B-21 ‘sólo’ cuesta 706 millones. Eaglen señala que las innovaciones técnicas han hecho que el revestimiento sigiloso del B-21 sea más fácil y barato de mantener que el del B-2, lo que reduce los costos operativos radicalmente.

Eficiente y letal

El B-21 Raider ha sido desarrollado por Northrop Grumman y sin duda representa un avance enorme en la tecnología de bombarderos furtivos y aeronáutica en general gracias a nuevas tecnologías, como su gemelo digital. La compañía afirma que es la máquina más compleja y avanzada jamás diseñada por el ser humano.

Actualmente, el programa está en su fase crucial de pruebas de vuelo en la Planta 42 de Northrop Grumman en Palmdale, California. Cinco unidades adicionales del B-21 se encuentran en diferentes etapas de producción en la Base de la Fuerza Aérea Edwards en California, destinadas a formar parte de esa flota de 100 unidades.

El proyecto actual —estimado en 203.000 millones de dólares hasta 2050— ha sido diseñado para superar a sus predecesores en términos de sigilo, alcance y capacidades de combate. Incorpora la última generación de tecnología furtiva, incluyendo materiales avanzados y un diseño optimizado para minimizar su firma de radar más allá que el B-2. El secretario de Defensa de EEUU Lloyd Austin señaló en su presentación que el B-21 alberga sistemas y revestimientos avanzados que dificultan su detección por los sistemas de defensa aérea más sofisticados.

La eficiencia en el consumo combustible del B-21 y su gran capacidad de transporte de armas convencionales y nucleares lo hacen ideal para operaciones estratégicas de largo alcance. Además, su diseño permite actualizaciones rápidas y flexibles gracias al gemelo digital, algo que, según la USAF y Northrop Grumman, asegura que la aeronave pueda adaptarse a amenazas emergentes y evolucionar con el tiempo.

China afirma que tiene la capacidad para detectarlo

Los expertos chinos afirman que la invisibilidad de Cerbero está exagerada y el bombardero puede ser interceptado. Chen Jun —profesor asociado de la Universidad Politécnica del Noroeste en Xian— y su equipo han realizado simulaciones de combate aéreo que desafían la supuesta invisibilidad del B-21. Según su estudio, publicado en la revista Acta Aeronautica et Astronautica Sinica, la combinación de tecnología de radares cuánticos, misiles hipersónicos Mach 6 y algoritmos de inteligencia artificial de China podrían detectar y destruir al B-21 y sus drones acompañantes.

Sus simulaciones, dicen, muestran que China tiene la capacidad de contrarrestar las avanzadas características furtivas del B-21 mediante una red de radares y misiles hipersónicos, así como aviones equipados con sensores capaces de detectar señales eléctricas o térmicas a distancia. La inteligencia artificial jugaría un papel clave en esta estrategia, permitiendo analizar gran cantidad de datos para detectar la amenaza de Cerbero y que los misiles chinos ajusten sus objetivos en pleno vuelo.

Tanto China como EEUU tienen interés en ganar la guerra de la propaganda y el miedo, como hizo Reagan contra la Unión Soviética en los años 80. Salvando las distancias, claro: El B-21 es real, al contrario que las animaciones del programa 'Star Wars'. En cualquier caso, esperemos que nunca lleguemos a un conflicto que demuestre quién tiene la razón porque significará que todos habremos perdido.