Es noticia
Aumentan las posibilidades de encontrar vida en el sistema solar
  1. Tecnología
  2. Novaceno
gracias al james webb

Aumentan las posibilidades de encontrar vida en el sistema solar

Europa, una de las lunas de Júpiter, tiene dióxido de carbono en su superficie. Un elemento clave para la formación de vida que hasta ahora no se había detectado en este satélite natural

Foto: Jupiter y su anillo. (James Webb)
Jupiter y su anillo. (James Webb)

Recientes observaciones realizadas con el telescopio espacial James Webb han permitido encontrar dióxido de carbono en Europa, una de las lunas de Júpiter. El carbono es un elemento indispensable para el desarrollo de la vida que hasta ahora no se había detectado en su helada superficie. La presencia de este elemento confirma la candidatura de Europa a ser uno de los pocos lugares del sistema solar que podría albergarla.

Foto: La imagen del canal de longitud de onda corta NIRCam del Webb muestra la nebulosa de Orión (NASA/ESA)

Investigaciones anteriores han demostrado que bajo la corteza de hielo de Europa hay un océano salado de agua líquida con un fondo marino rocoso, ahora se ha observado por primera vez la presencia de dióxido de carbono en su superficie.

Dos equipos han analizado de manera independiente los datos proporcionados por el Webb en su primer vistazo a la superficie helada de Europa. Y sus conclusiones son idénticas: el hallazgo está concentrado en una región de Europa llamada Tara Regio, donde el hielo de la superficie se ha visto alterado y se ha ido mezclando con los materiales del océano que tiene debajo durante los últimos millones de años. Los científicos creen que el hecho de que el dióxido de carbono no sea estable es una prueba de que se depositó en ella hace relativamente poco, en términos cósmicos.

placeholder Ilustración de Europa (en primer plano) con Júpiter a la derecha y la luna Io a lo lejos. (NASA/JPL-Caltech)
Ilustración de Europa (en primer plano) con Júpiter a la derecha y la luna Io a lo lejos. (NASA/JPL-Caltech)

"En la Tierra, a la vida le gusta la diversidad química: cuanta más diversidad, mejor. Somos una forma de vida basada en el carbono. Comprender la química del océano de Europa nos ayudará a determinar si es hostil a la vida tal como la conocemos o si podría ser un buen lugar para la vida", afirma Gerónimo Villanueva, del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt, en Maryland, EEUU, y uno de los autores de los dos artículos independientes publicados en la revista Science que describen los hallazgos.

El segundo artículo que analiza estos datos es el publicado por el equipo de la investigadora Samantha Trumbo, de la Universidad de Cornell en Ithaca, en Nueva York. "Ahora creemos que tenemos pruebas observacionales de que el carbono que vemos en la superficie de Europa procede del océano. No es algo trivial. El carbono es un elemento biológicamente esencial", asegura la investigadora.

El poder del telescopio más potente jamás creado

Este descubrimiento se ha realizado mediante los datos obtenidos por la unidad de campo integral del espectrógrafo de infrarrojo cercano (NIRSpec) de Webb. Según explica la Agencia Espacial Europea (ESA), este instrumento proporciona espectros con una resolución de 320 x 320 km sobre un campo de visión de 3128 km de diámetro en la superficie de Europa, lo que permite a los astrónomos hallar el lugar extracto donde se encuentran las distintas sustancias químicas.

El Webb empleó apenas unos pocos minutos en realizar sus observaciones en Europa, lo que muestra la asombrosa capacidad de este telescopio que ha costado 10.000 millones de dólares. El plan es que en el futuro próximo realice otras tres observaciones para tener una imagen más completa de su superficie. Esto ayudará a los investigadores a entender mejor la composición del satélite y les dará pistas sobre la posible capacidad de albergar vida de sus océanos.

placeholder Los espejos del James Webb. (REUTERS -Kevin Lamarque)
Los espejos del James Webb. (REUTERS -Kevin Lamarque)

"Los científicos debaten hasta qué punto el océano de Europa está conectado con su superficie. Creo que esa pregunta ha sido un gran motor de la exploración de Europa", sostiene Villanueva. "Esto sugiere que podríamos aprender algunas cosas básicas sobre la composición del océano incluso sin perforar el hielo para obtener la imagen completa".

"Observaciones anteriores del telescopio espacial Hubble muestran indicios de sal de origen oceánico en Tara Regio", añade Trumbo. "Ahora vemos que el dióxido de carbono también está muy concentrado allí. Creemos que esto implica que el carbono probablemente tiene su origen último en el océano interno."

Recientes observaciones realizadas con el telescopio espacial James Webb han permitido encontrar dióxido de carbono en Europa, una de las lunas de Júpiter. El carbono es un elemento indispensable para el desarrollo de la vida que hasta ahora no se había detectado en su helada superficie. La presencia de este elemento confirma la candidatura de Europa a ser uno de los pocos lugares del sistema solar que podría albergarla.

Investigación Espacio Biología
El redactor recomienda