El plan chino de 1,4 billones de dólares para vencer a la Armada de EEUU en el Pacífico
China ya supera a la Armada de EEUU en toneladas, pero ahora quiere construir sus primeros submarinos nucleares con misiles intercontinentales, destructores de vanguardia con armas de alta energía y nuevos portaaviones nucleares
China invertirá 1,4 billones de dólares en la modernización de su Armada entre 2024 y 2028. El país asiático ya supera a EEUU en número de navíos y en capacidad ofensiva nuclear terrestre, pero ahora ejecutará un plan de ampliación de su fuerza naval con el objetivo de conseguir la supremacía en el Pacífico occidental.
Este plan incluye la construcción de submarinos nucleares con capacidad para lanzar misiles balísticos intercontinentales de la clase Tang, nuevos portaaviones nucleares, destructores de clase Renhai tipo 055 y fragatas del tipo 054A.
China adelantó en 2020 a Estados Unidos en número de buques de guerra con 350 embarcaciones, frente a las 296 americanas. Entonces contaba con un menor tonelaje total y una tecnología inferior a la estadounidense. La Oficina Naval de Inteligencia de EEUU calcula que Pekín tendrá 475 buques para el año 2035, 158 más que los americanos.
El presupuesto militar chino sigue siendo el segundo mayor del mundo después del de Estados Unidos, pero continúa aumentando de forma progresiva. Su gasto total en Defensa aumentó de 172.200 millones de dólares en 2019 a 230.000 millones de dólares en 2023.
Expansión brutal
El rápido crecimiento de la Armada del Ejército Popular de Liberación en los últimos años no va a parar, según el experto naval H I Sutton en el medio Naval News. “China tiene la ambición de expandir y modernizar su Armada a una escala nunca vista en ningún otro país”, asegura.
Las instalaciones de los astilleros de Jiangnan, donde se preparará el primer portaaviones de propulsión nuclear de tipo 004, han crecido en los últimos años un 50%. Se han establecido nuevas bases para construir un gran número de submarinos cerca de Wuhan y se ha ampliado el puerto de Huludao, al noreste de Beijing, donde se construyen los submarinos nucleares.
En 2022, Pekín botó el portaaviones Fujian, considerado el portaaviones de nueva generación más avanzado fuera de los EEUU. Con esta nave del tipo 003, China tiene ahora tres portaaviones, el Liáoníng de tipo 001 y el Shandong de tipo 002, un clon mejorado del Varyag ruso sobre el que construyeron el Liáoníng.
Ahora, el Gobierno chino se prepara para iniciar pruebas con catapultas electromagnéticas en el Fujian, un sistema de lanzamiento de aeronaves que incrementará la capacidad de carga de sus aviones de combate, aumentando notablemente su capacidad ofensiva y alcance operativo.
Según la inteligencia estadounidense y australiana, el gigante asiático podría tener hasta seis portaaviones operativos en 2040. Los tres que quedan por construir igualarán en tamaño al los de la Armada norteamericana de la clase Ford y, al igual que este, contará con propulsión nuclear.
También están desarrollando un nuevo navío de propusión nuclear armado con aceleradores electromagnéticos de proyectiles —como cañones de riel (‘railgun’, en inglés) o cañones de bobina (‘coilgun’)—, rayos láser y armas de microondas de alta potencia. Esta misma semana el gobierno chino anunció el éxito en pruebas del cañón electromagnético más potente del planeta, un arma de tipo ‘coilgun’ capaz de lanzar proyectiles de hasta 124 kilogramos. Algunos expertos creen que este tipo de ‘superbuques’ sustituyan grupos navales completos y haga obsoletos a los portaaviones.
China invertirá 1,4 billones de dólares en la modernización de su Armada entre 2024 y 2028. El país asiático ya supera a EEUU en número de navíos y en capacidad ofensiva nuclear terrestre, pero ahora ejecutará un plan de ampliación de su fuerza naval con el objetivo de conseguir la supremacía en el Pacífico occidental.