Los submarinos nucleares rusos ya tienen misiles hipersónicos 'imparables', dice el Kremlin

Rusia está equipando sus nuevos submarinos nucleares con misiles hipersónicos Zircon, que pueden seguir trayectorias erráticas y en teoría son imposibles de interceptar. La propia existencia de este tipo de misiles se ha puesto en duda desde occidente, pero Rusia asegura que está lista para fabricarlos en masa.

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Alexei Rajmánov, director general de la Corporación Unida de Construcción Naval (USC) aseguro en declaraciones para la agencia estatal de noticias RIA que "los submarinos nucleares polivalentes del proyecto Yasen-M serán equipados regularmente con el sistema de misiles Zircon. Ya se está trabajando en esta dirección".

Esta sería la primera vez que se equipan los Zircon en naves rusas desde que lo hicieran el pasado mayo en la fragata Almirante Gorshkov. Ahora, Moscú los estaría equipando en los submarinos nucleares de misiles de crucero de la clase Yasen, que según el Kremlin, son parte del programa de modernización de la flota rusa para sustituír a los submarinos nucleares de guerra de la era soviética.

Cómo son los Zircon

Vladimir Putin dijo del Zircon (3M22 Tsirkon) que estaba “seguro de que estas armas poderosas protegerán a Rusia de posibles amenazas externas de forma fiable y ayudarán a garantizar los intereses nacionales de nuestro país”.

Este misil de crucero hipersónico es maniobrable y se puede lanzar desde el mar o desde tierra. Tiene dos etapas: una primera etapa con motores de combustible sólido que lo aceleran a velocidades supersónicas. Y la segunda, con un motor scramjet con combustible líquido que lo hace llegar a velocidades hipersónicas.

El Zircon es capaz de viajar a nueve veces la velocidad del sonido (10.000 km/h) y tiene un alcance de 1.000 kilómetros. Según afirma Moscú, está diseñado para burlar cualquier defensa actual y alcanzar un portaaviones o cualquier otro barco sin que pueda ser derribado. El propio Putin aseguró ya a principios de año que Rusia comenzaría a suministrar misiles Zircon en masa como parte de los esfuerzos del país por potenciar sus fuerzas nucleares.

Occidente cree que es un farol

Informes de analistas occidentales acusaron a principios de año a Rusia de mentir sobre sus supuestos misiles hipersónicos Zircón.

El ‘think tank’ británico, Royal United Services Institute (RUSI), afirma que la capacidad de los misiles hipersónicos rusos ha sido profundamente exagerada o, directamente, inventada. RUSI argumenta que sólo han pasado diez años desde el periodo de investigación hasta su supuesta puesta en marcha operativa. Esto, para los analistas resulta totalmente inverosímil debido a los enormes obstáculos que plantea el desarrollo de la tecnología hipersónica ‘scramjet’ en ese peridodo de tiempo. Ningún otro proyecto soviético o ruso, dicen, ha tardado tan poco en concebirse y fabricarse.

A esto hay que añadirle las contínuas contradicciones del Ministerio de Defensa ruso a la hora de publicar las especificaciones del misil y la falta de confianza en las pruebas de lanzamiento. RUSI afirma directamente que vídeos que lo muestran en acción pueden ser falsos. “[Las imágenes] de lanzamientos de pruebas presentadas por el Kremlin se identificaron más tarde como otros misiles como el P-800". Los P-800 tienen teóricamente el mismo tamaño que los 3M22 Zircón.

Otro problema del programa hipersónico ruso es la sorprendente efectividad de los Patriot contra ellos. Este escudo antimisiles de fabricación estadounidense ha sido capaz de hacer algo para lo que supuestamente no estaba diseñado: derribar un misil hipersónico Kh-47 Kinzhal. Un misil, que según el Kremlin, también era imposible de interceptar por su enorme velocidad y cambios de trayectoria.