La dimensión desconocida del universo que deberíamos explorar urgentemente

Durante mi estancia en el Instituto de Estudios Avanzados (IAS) de Princeton, me llamó la atención que matemáticos, físicos, historiadores y sociólogos compartieran el mismo comedor, consumieran la misma comida, pero produjeran trabajos completamente distintos. Los productos intelectuales de estos eruditos no se definían por su ingesta similar de alimentos, del mismo modo que el rendimiento de los distintos ordenadores no viene dictado por la energía eléctrica que consumen.

La corriente principal de la Astronomía ofrece una visión limitada de la realidad que se estaría perdiendo la mayor parte de la diversión que sucede aquí en la Tierra

Está claro que el 'input' no basta para explicar el 'output' de los productos de la inteligencia. La sinfonía de un compositor se materializa mediante una secuencia de notas musicales, pero las mismas notas musicales podrían haberse combinado en diferente orden y repeticiones para crear una colección infinita de sinfonías posibles.

El aspecto magnífico de la creatividad intelectual es que utiliza bloques de construcción sin sentido para construir significados, del mismo modo que un idioma crea frases con sentido a partir de letras. Para ser apreciado, el sentido que transmite cualquier producto creativo debe ser perseguido por el destinatario. El significado no puede revelarse descomponiéndolo en los bloques físicos que lo portan, porque existe en una dimensión diferente. Un físico duro que considere la música como una serie de ondas sonoras no se daría cuenta de su significado.

Hasta ahora, nuestra interpretación de los datos cosmológicos se ha basado en este enfoque rígido, centrándose en los bloques de construcción muertos, como las galaxias formadas por estrellas, gas y materia oscura. Los manuales de cosmología interpretan señales que no transmiten ningún significado más allá de sus ingredientes físicos. ¿Podría ser que estuviéramos pasando por alto el significado de algunas de las señales ya detectadas?

El físico teórico y cosmólogo Steven Weinberg rebajó las expectativas al afirmar: "Cuanto más comprensible parece el universo, menos sentido parece tener también".

Teniendo en cuenta este enfoque tradicional del universo físico, una nueva generación de telescopios espaciales está diseñada para buscar los componentes moleculares de la vida en las atmósferas de los exoplanetas. Sin embargo, desde nuestra limitada experiencia en la Tierra, el significado que transmiten todas las formas de lenguaje es la marca de los organismos vivos. Por tanto, la astrobiología no debe limitarse a la búsqueda de moléculas como el oxígeno, el metano y el agua en las atmósferas de exoplanetas habitables. Esta visión se limita a la comida que se sirve en el comedor del IAS. Se pierde toda la diversión asociada a las señales significativas que resultan del consumo de estos alimentos. Por supuesto, comprender el significado supondría un gran reto para quienes no conozcan el idioma, pero es un rompecabezas resoluble como descifrar el Código Enigma por Alan Turing durante la Segunda Guerra Mundial. Pero si siempre limitamos nuestra búsqueda a las propiedades físicas de las ondas sonoras, podríamos perdernos el significado que transmite una sinfonía.

Buscar el significado que transmiten los objetos tecnológicos interestelares o las ráfagas rápidas de radio, podría ser mucho menos costoso que invertir en telescopios que buscan biomarcadores en las atmósferas de los exoplanetas. Identificar el significado es una dimensión cualitativamente nueva más allá de los bloques de construcción. Para un observador lejano, las luces de la ciudad en el lado nocturno de la Tierra o los cohetes que se lanzan desde la Tierra al espacio no son una consecuencia trivial de la composición de la atmósfera terrestre.

La corriente principal de la Astronomía ofrece una visión limitada de la realidad que se estaría perdiendo la mayor parte de la diversión que sucede aquí en la Tierra. La afirmación de Steven Weinberg es una profecía autocumplida; el Universo parece carecer de sentido para quienes no buscan señales significativas de inteligencia extraterrestre.

¿Por qué se adopta este enfoque limitador como corriente dominante? Porque la existencia de inteligencia extraterrestre se considera una afirmación extraordinaria, mucho más que la existencia de la partícula supersimétrica más ligera como materia oscura. ¿Es de sentido común invertir miles de millones de dólares en la búsqueda de esta última mientras se considera la primera como algo marginal que no debería recibir financiación federal? Al fin y al cabo, en el único lugar donde se ha encontrado vida hasta ahora nació el lenguaje y el sentido a través de la inteligencia. Además, a los contribuyentes les importa mucho más la pregunta "¿estamos solos?" que la naturaleza de la materia oscura. En esta cuestión, el mundo académico eligió un camino divorciado del amplio interés público. Una forma de interpretar este estado de cosas es que el mundo académico prefiere distanciarse de hacer declaraciones sobre este tema simplemente porque las implicaciones de cometer un error serían enormes y también porque se dicen muchas tonterías sobre este tema sin fundamento científico.

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Los componentes físicos y la inteligencia son dimensiones cualitativamente diferentes de nuestra existencia en la Tierra. Restringir nuestra visión a una no revelará la otra. El enfoque dominante de los astrónomos equivale a tomar imágenes de alta resolución de los alimentos del comedor de la IAS mientras se ignoran los trabajos de los estudiosos de la IAS, considerando su existencia como una afirmación extraordinaria que no merece la pena perseguir.

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La devastadora realidad de las formas de vida es su vulnerabilidad al entorno físico que las nutre. Pueden ser fácilmente aniquiladas por un parásito que reduzca su existencia a un empeño menos significativo. Tras contraer la gripe en una reunión familiar la semana pasada, quedé aniquilado y perdí mi poder creativo durante unos días. La estrategia del virus de la gripe era multiplicarse dentro de mi cuerpo e infectar a otros que entraran en contacto conmigo. No respetaba mi dimensión intelectual. En última instancia, la muerte subraya esta falta de respeto y la lleva a una conclusión permanente. Como se dice en Eclesiastés 3:20: "Todos procedemos del polvo y al polvo volveremos". Antes del comienzo y después del final de la vida, los bloques físicos de construcción lo son todo. Pero en medio está la magia del significado. Será una pena que los astrónomos se pierdan este significado por insistir en que el Universo no tiene sentido.

Centrarse únicamente en la composición de las atmósferas de los exoplanetas como próxima frontera de la astrobiología es renunciar de antemano a toda una dimensión distinta de la realidad. El Proyecto Galileo es una búsqueda de reliquias tecnológicas de civilizaciones extraterrestres. Si encontramos algún escrito en las paredes de los artilugios interestelares, el reto posterior será interpretar lo que significan.