Elon Musk revela su plan maestro para SpaceX en 2022

Elon Musk ha revelado los planes para el futuro inmediato de SpaceX en una presentación interna a sus empleados, una fascinante visión que incluye una nueva versión de su nave Starship exclusivamente diseñada para desplegar sus nuevos satélites Starlink y una gigantesca fábrica futurista para construir estas naves en el Kennedy Space Center.

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Jesús Díaz

La presentación —que Musk compartió en un tuit— está llena de interesantes detalles sobre la operativa actual de la compañía, así como de ilustraciones en 3D de lo que, según él, veremos en los próximos meses y años. Por ahora, SpaceX está batiendo todos los récords de lanzamientos, con una media de un lanzamiento por semana de sus cohetes Falcon 9. Musk afirma haber realizado 30 lanzamientos en los últimos siete meses. Además, sus lanzamientos tripulados están siendo un éxito, con la primera misión enteramente formada por civiles a la Estación Espacial Internacional. Musk asegura que este año veremos el primer paseo espacial desde una nave Dragon.

'La mitad de todos los satélites operativos del mundo'

Uno de los datos más interesantes es el uso de la red Starlink. Según el magnate, ya tienen medio millón de suscriptores en 32 países, incluyendo las 15.000 antenas que ha distribuido en Ucrania. Extrañamente, aunque ahora mismo tienen 2.400 satélites de primera generación en órbita, solo 1800 están operativos. Musk afirma que, en los próximos meses, SpaceX tendrá la mitad de todos los satélites activos del planeta gracias a estas constelaciones para acceder a internet.

Esto son muy buenas noticias para SpaceX, pero no lo son tanto para el resto del planeta. Aunque Musk lo niega, no solo las constelaciones Starlink representan un peligro para la exploración espacial, sino que también son una fuente de polución visual para el trabajo científico de los astrónomos. Los críticos con los planes de Musk —y los satélites de Jeff Bezos— afirman con razón que no puede ser que dos compañías privadas se hagan con la propiedad de algo que es legalmente de toda la humanidad, saturando todas las órbitas disponibles con sus satélites.

Dicho esto, tampoco hay garantía de que SpaceX pueda seguir expandiendo su red con la nueva versión de sus satélites en el futuro próximo. Son demasiado grandes para ser lanzados con su cohete Falcon 9. Para poder seguir expandiendo necesitan el Starship y esta nave sigue teniendo problemas y retrasos en su desarrollo que ya han frustrado varias predicciones sobre vuelos de prueba realizadas por el propio Musk.

De hecho, Musk ya dijo en su día que la compañía está en serio peligro de bancarrota si no consiguen tener vuelos regulares del Starship este mismo año, un escenario que parece cada vez más difícil a juzgar por los problemas que están teniendo. El último: los azulejos térmicos que cubren la panza del Starship para evitar que se destruya en la reentrada no están funcionando como deberían.

Nueva fábrica y nuevo diseño de nave para Starlink

El Starship fue obviamente otro de los focos de su presentación. Musk mostró una nueva versión diseñada exclusivamente para poner satélites Starlink 2.0 en órbita, con una especie de ranura horizontal por la que saldrían los aparatos como si fuera una especie de dispensador de caramelos Pez.

Un diseño extraño que se supone que necesitará de un sistema robotizado para ir lanzando los satélites como si se trataran de balas en un cartucho de ametralladora. Es aún más sorprendente porque, al parecer, solo podría llevar 60 satélites en lugar de los 120 que Musk prometió en un primer momento o los 400 que la empresa dijo que iba a lanzar en marzo (más promesas rotas, de las que ya hemos perdido la cuenta).

Musk también ha prometido una nueva y gigantesca fábrica futurista de Starships en el Kennedy Space Center, que se añadirá a la que ya tienen en Starbase, en Boca Chica, Texas. Allí también están construyendo una fábrica de ensamblaje permanente que reemplazará a las estructuras provisionales que utilizan ahora.