Elon Musk rompe sus promesas una vez más (actualizado)

ACTUALIZACIÓN: El titular original de este artículo era "El camión de Tesla llegará a las carreteras este año". Pero como advertíamos al final del mismo, abría que esperar a ver si Musk cumple o queda otra vez como trilero intergaláctico. Pues eso ha pasado: a pesar de sus nuevas promesas, Tesla ha vuelto a retrasar la producción de su camión. Ahora dice que llegará en 2022. Como siempre, las historia de Tesla sigue siendo la definición del retraso permanente y promesas incumplidas. Y por cierto, también ha vuelto a retrasar su tan cacareado Cybertruck. No para.

El famoso camión eléctrico de Tesla llegará a las carreteras este año después de que Elon Musk lo anunciara a bombo y platillo en 2017. Han sido años de retraso, pero por fin podremos ver esta supuesta maravilla de la ingeniería de los vehículos eléctricos a finales de año.

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Musk prometió que su Tesla Semi — como se llama en inglés — iba a llegar en 2019. Decenas de compañías desde PepsiCo a UPS pasando por el gigante del comercio americano Walmart se pusieron a la cola y pagaron la reserva de cientos de estos camiones que cuesta de 150.000 a 180.000 dólares (de 127.000 a 152.000 euros).

Pero llegó 2019 y PepsiCo se tuvo que comer las ganas de tener una flota de Tesla Semis con Cheetos. Entonces Musk prometió 2020 pero pasó ese año y el camión eléctrico no llegó. Y hasta ahora.

Pero todo indica a que la producción va a comenzar de forma inminente, por lo menos según el blog especializado Electrek, que el verano pasado citó un correo para empleados del propio Musk diciendo que ya “es hora de llevar al Tesla Semi a la producción en cadena”.

Después de construir una fábrica exclusivamente para producir el camión en el estado de Nevada, fuentes de la industria han confirmado que la primera línea de montaje está en las últimas fases de pruebas, con los técnicos Tesla a la caza de errores de software y problemas de ensamblaje. Además, aseguran que la línea de fabricación del eje de transmisión de este vehículo está ahora completamente operativa.

La propia Pepsico ha confirmado que recibirán este año los primeros 15 camiones de su flota en el centro de distribución de su subsidiaria Frito-Lay (la de los Cheetos), así que imaginamos que esta vez Musk cumplirá su promesa.

Yo para ser feliz quiero un camión (eléctrico)

Ahora sólo queda ver si, una vez empiecen a rodar, los supuestamente fabulosos camiones de Tesla cumplirán con su promesa de revolucionar la industria del transporte pesado por carretera.

El Tesla Semi tiene supuestamente una capacidad de carga de 36.28 toneladas, con una autonomía máxima de unos 800 kilómetros en su versión más cara y 480 en su versión barata. Su aceleración es de 0 a 100 en sólo 20 segundos y, según Tesla, puede mantener una velocidad de aproximadamente 100 kilómetros por hora en una pendiente de cinco grados.

Tesla también afirma sin rubor que será el camión más seguro de la historia, gracias a su sistema de piloto automático, que proporcionará alertas al conductor situado en una posición central rodeado de pantallas como si fuera la cabina de un SpaceX Crew Dragon, la nave tripulada de Musk.

Pero la gran promesa del Tesla Semi es el coste por kilómetro: 10 céntimos de euro, aproximadamente. Según Musk, eso representará un ahorro de más 200.000 dólares en combustible, con lo que el coste de camión se recuperaría en en sólo dos años. A partir de ahí, todo serían ganancias con respecto a los camiones diesel, dice el magnate electro-espacial.

Sólo habrá que esperar unos meses para empezar a ver si Musk cumple o queda otra vez como trilero intergaláctico.