SpaceX ante una posible bancarrota por "el desastre" de los motores del Starship
Elon Musk se la ha jugado otra vez al todo o nada: según un mail interno supuestamente filtrado los problemas con el desarrollo del nuevo motor Raptor podrían hundir SpaceX
“Nos enfrentamos a un verdadero riesgo de quiebra si no conseguimos que Starship vuele al menos una vez cada dos semanas el próximo año”. Son las palabras de Elon Musk en un mail interno a los empleados de SpaceX después de descubrir que hay una “crisis de producción” del nuevo motor Raptor, que es “mucho peor de lo que parecía hace unas semanas”.
Según este correo electrónico — obtenido por Space Explored — Musk se ha encontrado con problemas inesperados después de la salida del anterior jefe de motores de SpaceX, que se produjo el 22 de noviembre por la “falta de progreso” en la producción del Raptor para el Starship.
La situación es “un desastre”
El correo de Musk no deja lugar a dudas. Él mismo, ingeniero jefe de la compañía, está ahora metido en una operación de emergencia para intentar solucionar esos problemas: “Por desgracia, la crisis de producción del Raptor es mucho peor de lo que parecía hace unas semanas”, afirma Musk. “A medida que hemos ido investigando los problemas tras la salida de los anteriores directivos, por desgracia han resultado ser mucho más graves de lo que se había informado”.
Musk dice que ha cancelado su primer fin de semana libre en mucho tiempo, refiriéndose al largo puente del Día de Acción de Gracias. “En su lugar, estaré en la línea [de producción del] Raptor toda la noche y durante todo el fin de semana”, afirma antes de pedir a todos los empleados que vuelvan a la fábrica para hacer lo mismo: “a menos que tenga asuntos familiares críticos o no pueda volver físicamente a Hawthorne, necesitaremos todas las manos a la obra para recuperarnos de lo que es, francamente, un desastre”. El ingeniero jefe de SpaceX es conocido tanto por su amplio conocimiento técnico como por haber dormido durante semanas en las fábricas de SpaceX y Tesla para resolver problemas de producción.
Inicialmente, el Starship utilizará 29 raptors en su primera fase de 70 metros de altura, el Super Heavy Booster. Después pasará a 33. A esto hay que añadir los 9 de la segunda fase. Un total de 42 motores. Aunque la nave será reutilizable en su totalidad, es una cantidad enorme de motores. Sobre todo porque Musk necesita tener múltiples Starships operativos.
El problema obvio es que, si no consiguen fabricar Raptors con rapidez y fiabilidad, la compañía no podrá acometer sus compromisos de lanzamiento para 2022, que pasan por los propios: lanzar las nuevas constelaciones de satélites Starlink versión 2.0.
El negocio depende de Starship
“Si no podemos conseguir que se fabriquen suficientes Raptors fiables no podremos volar el Starship, lo que significa que entonces no podremos lanzar el Satélite Starlink V2 (el Falcon no tiene ni el volumen ni la masa en órbita necesarios para el satélite V2). El satélite V1, por sí mismo, es financieramente débil, mientras que el V2 es fuerte”.
Tener la versión 2 de Starlink en órbita, afirma, es crucial porque están “aumentando la producción de terminales [de internet] a varios millones de unidades al año, lo que consumirá un enorme capital”. Para poder vender el servicio de internet a esos millones de usuarios necesitan el ancho de banda de los nuevos satélites en órbita “De lo contrario, estos terminales serán inútiles”, asegura Musk.
En definitiva, para Elon Musk y SpaceX, el Starship no es sólo un proyecto para colonizar Marte o volver a la Luna con la NASA. Es una parte crucial para que su compañía viva. Y si ya es difícil lanzar uno al mes, cuando todavía no está ni probado que pueda llegar a órbita y regresar sin problemas, la idea de que necesitan un lanzamiento cada dos semanas parece de locos. Como en los inicios de SpaceX o en múltiples ocasiones con Tesla, Musk se la está jugando a una carta. El problema es que no siempre se puede meter un gol en el minuto de descuento.
“Nos enfrentamos a un verdadero riesgo de quiebra si no conseguimos que Starship vuele al menos una vez cada dos semanas el próximo año”. Son las palabras de Elon Musk en un mail interno a los empleados de SpaceX después de descubrir que hay una “crisis de producción” del nuevo motor Raptor, que es “mucho peor de lo que parecía hace unas semanas”.