Una máscara radical para sobrevivir a cualquier virus y Estado policial

Si estás preocupado por la pandemia o el incremento de la vigilancia estatal, el inventor y diseñador Filipp Egorov tiene algo para ti: una máscara que se ajusta herméticamente a tu cara y usa filtros HEPA intercambiables para aislarte completamente de cualquier peligro atmosférico exterior, desde covid-19 a ántrax. El precio: 99 dólares y convertirte en extra de película de ciencia ficción de serie B.

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Jesús Díaz

Se llama Blanc y no sé cuántas personas querrán ir por la calle como si fueran la tercera rueda del dúo francés Daft Punk, pero a la hora de escribir estas líneas ya hay 4.127 que han pagado un total de 450.000 dólares. Egorov acaba de conseguir su objetivo de financiar su proyecto y, en teoría, iniciar la producción.

Digo en teoría porque, como todos estos proyectos de Kickstarter o Indiegogo, muchas veces hay un gran trecho entre el dicho y el hecho, con retrasos de meses y años en la entrega de productos finales. En muchas ocasiones, los proyectos son demasiados ambiciosos y no terminan de levantar el vuelo aunque consigan millones de dólares en financiación. Éste, sin embargo, no parece que vaya a ser demasiado difícil de conseguir.

El diseño de la máscara de Egorov cuenta con un sistema que, según él, se ajusta totalmente a cualquier cara, aislando tus ojos y sistema respiratorio de partículas, vírus, aerosoles y líquidos. En teoría, el sistema fuerza a que todo el aire pase por filtros HEPA (filtro de partículas de alta eficiencia) antes de llegar a tocar tu cara bonita.

Todo el sistema es modular, desde los filtros intercambiables a las placas exteriores que rodean el visor negro. Según la página del proyecto, esas placas cuentan con un sistema de anclaje magnético que hace que sea muy sencillo el cambiar la apariencia de la máscara por si quieres pasar de tener pinta de soldado de asalto imperial a Darth Vader a guerrero de tribu masai a Chupa-Chups de fresa a Pac-Man.

Otro punto positivo es que nadie podrá reconocerte cuando vayas por la calle. Ni un sistema de cámaras controlado por el aparato policial de cualquier gobierno ni tu ex.

El futuro inevitable

Desde nuestra perspectiva actual, parece difícil imaginar un mundo en el que la gente vaya por la calle usando este tipo de dispositivos. Pero también era difícil imaginar vivir con una máscara siempre puesta como si fuéramos cirujanos o un malo de spaghetti western, y aquí estamos. Si le pudieras contar a una persona de comienzos del siglo XX la idea de llevar minifalda por la calle o bañadores Turbo en la playa, te hubiera tildado de loco. Y no hablemos ya de la idea de llevar auriculares en las orejas por la calle.

Lo que parece lógico es que el futuro traerá este tipo de dispositivos, creados como respuesta a los cambios exteriores — como la protección ante futuras pandemias — o como producto de la evolución de otras tecnologías, como las gafas de realidad aumentada, que serán el siguiente estado evolutivo del teléfono móvil.

Para lo primero, es más que probable que veamos máscaras completas como la Blanc y otros dispositivos como sensores adheridos a tu piel o integrados en tu ropa que monitoricen tus constantes vitales aún más a fondo que dispositivos como el Apple Watch.

Para lo segundo, es casi totalmente seguro que habrá cientos de millones de personas usando diariamente gafas de realidad aumentada por la calle. Por eso compañías como Apple ya se están preparando para lanzar la nueva revolución de la electrónica de consumo, que comenzará en apenas dos años.