Un test de cartón que detecta el covid-19 en 4 minutos: el invento español que el mundo necesita

Desde su introducción en España el pasado mes de septiembre, los test de antígenos han supuesto una revolución. Ya se utilizan en Atención Primaria, en cribados masivos de zonas con alta incidencia y han sido fundamentales para permitir que miles de españoles viajaran estas Navidades, por ejemplo, a Canarias o Baleares, que los hicieron imprescindibles.

Sin embargo, la industria ha sido incapaz aún de proveer a la población de test caseros, que puedan realizarse muy a menudo y sin necesidad de un profesional sanitario. En Estados Unidos han entrado un par de modelos, pero su coste (25 dólares por test) resulta aún demasiado alto como para universalizarse. Por ello, quizá, no ha aparecido aún en el mercado un test barato que permita a una persona saber en cualquier momento si es positiva por covid-19 y debería consultar al médico o aislarse en casa.

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Antonio Villarreal

"El problema fundamental es la manufactura y producción a escala de los test", explica a El Confidencial el biotecnólogo gallego César de la Fuente, quien dirige un laboratorio en la Universidad de Pensilvania que está tratando de dar con esa fórmula mágica. "Personalmente, pienso que los test caseros van a ser parte de nuestras vidas en un futuro cercano y nos permitirán evaluar nuestro estatus de covid-19 u otras infecciones como la gripe a lo largo del día, por ejemplo, después de desayunar, comer y cenar".

En el pasado, De la Fuente recibió financiación para desarrollar otro tipo de fórmulas, como una mascarilla que llevaría incorporado un test, pero finalmente han creado algo aún más prometedor que comenzaron a probar en un ensayo clínico el pasado 5 de enero: un test de cartón con un biosensor incorporado capaz de detectar el virus en menos de cinco minutos con un 100% de eficacia. A lo largo de este mes, 400 voluntarios (la mitad de ellos positivos y los demás negativos) que vayan a someterse a un test PCR se harán también el test 'low cost' de este inventor español, bautizado como Detect, para comprobar su fiabilidad en condiciones reales.

Pese a lo innovador que suena, el gallego calcula que escalar este tipo de dispositivos sería sencillo, ya que con una impresora de pantalla "puedes imprimir sobre 50.000 test diarios". El coste de cada test estaría por debajo de los cuatro euros, según calcula De la Fuente, que compara sus prestaciones a las de los test de antígenos. "Nuestro test es lo suficientemente barato como para facilitar el testeo de alta frecuencia, permitiendo así detectar la infección en individuos asintomáticos".

Pero, a diferencia de los Panbio que llegaron a España, los suyos funcionan de forma distinta. No es inmunocromatografía 'per se', sino tecnología electroquímica. Los test "mimetizan el proceso natural que ocurre cuando el virus SARS-CoV-2 invade nuestro cuerpo y se une a la proteína receptora ACE2", explica el investigador. "Nuestra tecnología transforma la información química derivada de esa unión entre el virus y su receptor humano en una señal eléctrica que podemos detectar fácilmente".

El único instrumental necesario es un lector del sensor que iría acoplado al teléfono móvil. Los responsables de esta universidad americana creen que este podría ser un paso muy importante para lograr el objetivo de disponer de test caseros para todo el mundo: hoy para covid-19, mañana ya veremos. Si el ensayo clínico va sobre ruedas, De la Fuente espera convertir su test en un instrumento básico de control epidemiológico para los alumnos, profesores y plantilla de la universidad.