Los superancianos no acumulan las proteínas causantes de la demencia

Los 'super-agers', o superancianos, son un grupo de personas de edad avanzada cuyas habilidades cognitivas no parecen empeorar con el paso del tiempo. Ahora, un estudio revela que tienen una mayor resistencia a las proteínas tau y amiloide, causantes del Alzheimer y otro tipo de demencia.

Un análisis de tomografías por emisión de positrones (PET) ha demostrado que, en comparación con las personas de edad normal y las que tienen un deterioro cognitivo leve, los 'super-agers' tienen en el cerebro una menor carga de patología tau y amiloide asociada a la neurodegeneración, lo que probablemente les permite mantener su rendimiento cognitivo.

Evitar el deterioro cognitivo

"Nuestra cognición refleja quiénes somos como individuos. A medida que envejecemos, la mayoría de nosotros perdemos parte de esa capacidad", explica Umar Mahmood, el presidente del Comité del Programa Científico de la Sociedad de Medicina Nuclear e Imagen Molecular (SNMMI).

"Las tomografías por emisión de positrones nos dan una idea de cómo podemos entender los comportamientos y las terapias que pueden permitirnos envejecer mejor y retener más de nuestras capacidades cognitivas a medida que envejecemos".

"Los ‘super-agers’ tienen mecanismos extraordinarios que resisten los procesos de envejecimiento cerebral y la neurodegeneración"

Cada año, la SNMMI elige la imagen que mejor ejemplifica los avances más prometedores en el campo de la medicina nuclear y la imagen molecular y este año ha sido elegida la imagen que se adjunta, que revela la acumulación de proteína tau y amiloide en los cerebros de 'super-agers', pacientes convencionales y pacientes con MCI o deterioro cognitivo leve, todos ellos con más de 80 años.

"El fenómeno del 'super-agers' sugiere que los individuos de alto funcionamiento cognitivo tienen mecanismos extraordinarios que resisten los procesos de envejecimiento cerebral y la neurodegeneración", señala Merle Hoenig, del Centro de Investigación Juelich y del Hospital Universitario de Colonia (Alemania).

"Sabemos que la patología tau está más estrechamente asociada con el declive cognitivo que la patología amiloide", continúa Hoenig, "por lo tanto, la resistencia, en particular contra la patología tau, probablemente permite a estos individuos rendir cognitivamente por encima de la media incluso a una edad avanzada".

Según publica Neuroscience News, en la investigación no se observaron diferencias significativas entre los superancianos y un grupo de control más joven en cuanto a la carga de tau y amiloide. El grupo de pacientes convencionales mostró una carga de tau en las zonas temporales y precunales inferiores y no hubo diferencias significativas en la carga amiloide, en comparación con el grupo de control más joven.

Estudiar la razón de la diferencia

Los pacientes con deterioro cognitivo leve mostraron tanto una carga amiloide alta como una carga de patología tau alta. Las diferencias en la carga amiloide disociaron a los de edad normal de los que tenían un deterioro cognitivo leve, mientras que la carga tau más baja y el menor riesgo poligénico predijeron a los de edad superior de los pacientes con deterioro cognitivo leve.

"Si entendemos qué individuos son resistentes a la demencia, esto nos ayudará a identificar las posibles vías de investigación"

"Aunque los ancianos pueden resistir las proteínopatías asociadas al envejecimiento, en particular la patología tau, los ancianos normales pueden no hacerlo y, por tanto, están expuestos a un inevitable declive cognitivo debido a la acumulación de ovillos neurotóxicos tau y al avance del proceso de envejecimiento", afirma Hoenig.

"Pasando al otro extremo del envejecimiento, a saber, el deterioro cognitivo leve, los efectos sinérgicos tanto del amiloide como del tau pueden acelerar el proceso patológico de envejecimiento".

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Estos resultados motivan la realización de nuevas investigaciones para determinar los factores de resistencia responsables, que también pueden inspirar el desarrollo de nuevos conceptos de tratamiento.

"Si entendemos qué individuos son resistentes a la demencia, esto nos ayudará a identificar las posibles vías que promueven el éxito del envejecimiento, protegiendo no sólo contra el Alzheimer sino también contra otras enfermedades asociadas al envejecimiento, como las enfermedades vasculares y otras formas de demencia", concluye Hoenig.