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Los supervivientes más ancianos del covid cuentan sus secretos de longevidad
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son de otra pasta

Los supervivientes más ancianos del covid cuentan sus secretos de longevidad

Tuvieron que vivir sucesos cruentos y difíciles durante su juventud y han podido sin problemas contra el virus, ¿cuál es su truco?

Foto: Fuente: iStock.
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Aunque las noticias que hemos tenido que escuchar estos meses acerca del coronavirus han sido trágicas, de vez en cuando alguna sorpresa agradable surgía entre tanta miseria. La enfermedad se ha cobrado 380 mil fallecidos hasta la fecha en todo el mundo, y aunque los mayores son los que más han temido sus consecuencias, al ser pacientes de riesgo, algunos han podido superarla con entereza y valentía.

Es el caso de algunos ancianos centenarios que han copado los medios durante estos meses tras sobrevivir al COVID-19. La italiana Ada Zanusso, por ejemplo, de 104 años, sobrevivió a principios de abril a la enfermedad con 104 años, y en su juventud ya había pasado la gripe española. Un mes antes y en China, Zhang Guangfen, de 103 años, también vivió para contarlo. Y en nuestro propio país la mujer más longeva de España, María Branyas, de 113 años, se convirtió el mes pasado en noticia por ser la persona más anciana del mundo en superar el coronavirus.

Además de alegrarnos cuando lo escuchamos, solemos decir que estas personas "están hechas de otra pasta". ¿Cuánto de verdad hay en esa creencia? Es cierto que muchas de estas personas tuvieron que vivir sucesos cruentos y difíciles durante su juventud (la Guerra Civil, la Gran Depresión o guerras mundiales, por ejemplo), por lo que no parecía fácil que fueran a 'achantarse' ante el coronavirus. Pero, ¿qué dicen ellos al respecto? 'New York Post' ha entrevistado a varios supervivientes centenarios para conocer sus secretos de longevidad y la razón por la que están tan sanos.

Mantén la calma y continúa siempre

Walter Reed, de 100 años, sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial y sabía que también lo haría al coronavirus sin problema. Según él, haber llegado sano a tan longeva edad se debe simplemente a que ha tomado decisiones correctas durante toda su vida. "Nunca he fumado y he tratado de llevar una alimentación sana, haciendo las cosas correctas. Pero quizá lo más importante es que nunca me enfado, intento mantener la calma y una buena relación con todo el mundo".

Fue la primera de la residencia en enfermar y también la primera en curarse, y lo celebró con una cerveza fría

Según asegura, no recuerda mucho cómo fue pasar la enfermedad. "He estado en este planeta durante demasiado tiempo y quizá por eso mi memoria no es tan buena como lo era antes"; apunta. Lo que más le apetecería ahora mismo, recalca, sería ponerse a los volantes de un coche de carreras, que es su gran pasión.

Ten fe

Según el hijo de Rose Leigh-Manuell, de 101 años, la razón por la que su madre ha sobrevivido al virus es porque nunca se da por vencida. "Dios me cuida bien", apunta ella. Nació durante la epidemia de gripe española y no ha tenido una vida excesivamente fácil, a los 50 años perdió a su marido y tuvo que convertirse en cabeza de familia para poder mantener a sus hijos. Aún así, siempre se muestra optimista, y lo que más le apetece cuando todo esto pase es salir a cenar, "antes de que se pusiera mala salíamos todas las semanas a cenar por lo menos un día", señala su hijo. Tiene 17 nietos, 19 bisnietos y ocho tataranietos.

Fuerza e independencia

Lilian Menéndez, de 104 años, atribuye su longevidad a sus buenos genes. "Mi madre continuaba teniendo el pelo azabache, sin canas, con 90 años", cuenta. "Ella me enseñó a ser fuerte e independiente y también me crió bien cuando era pequeña, eramos seis hermanos y se encargó de que siempre comiéramos mucho arroz y pollo". Desde que se recuperó de la enfermedad dice sentirse en plena forma, "estoy tan fuerte como un toro", cuenta la mujer, nacida en Harlem y que tiene dos hijos, cuatro nietos y varios bisnietos.

Nunca dejes de moverte

A principios de mayo, Jennie Stejna estaba tan enferma que sus nietos se despidieron de ella, pero la mujer de 103 años es una lichadora tenaz. Fue la primera en contraer el virus en la residencia de ancianos en la que vive y también la primera en curarse, y lo celebró con una cerveza bien fría. Sus familiares aseguran que ha llegado a tan longeva edad porque siempre está en movimiento y en forma.

No fumo, nunca me enfado, intento mantener la calma y tener una buena relación con todo el mundo

"Alguna vez hemos salido de paseo y me cuesta seguirle el ritmo", explica su nieto Dave. "Antes de ir en silla de ruedas salía de compras, al bingo y trabajaba en su huerto, donde plantaba sus propios tomates, pepinos y champiñones". Y, aún yendo en silla de ruedas, procura moverse y caminar por la residencia. "No sabe lo que es el sedentarismo", asegura su nieto.

Aunque las noticias que hemos tenido que escuchar estos meses acerca del coronavirus han sido trágicas, de vez en cuando alguna sorpresa agradable surgía entre tanta miseria. La enfermedad se ha cobrado 380 mil fallecidos hasta la fecha en todo el mundo, y aunque los mayores son los que más han temido sus consecuencias, al ser pacientes de riesgo, algunos han podido superarla con entereza y valentía.

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