¿Se pueden predecir los prejuicios? Tu cerebro se 'chiva' de ellos

La fuerza de las ondas cerebrales alfa revela si estás a punto de tomar una decisión basándote en tus prejuicios, según una investigación de científicos alemanes publicada en la revista científica ‘JNeurosci’.

El cerebro es un órgano sesgado, que, con frecuencia, genera percepciones distorsionadas sistemáticamente del mundo, lo que nos lleva a cada uno de nosotros a evolucionar en nuestra propia realidad subjetiva.

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Sin embargo, tales sesgos a menudo se pasan por alto o se consideran ruido al estudiar los mecanismos neuronales subyacentes a la percepción. Laetitia Grabot y Christoph Kayser, dos investigadores de la Universidad de Bielefeld (Alemania), han descubierto que la actividad de las ondas cerebrales alfa predice el grado de prejuicios de las elecciones humanas en una tarea de percepción del tiempo, sugiriendo que la actividad alfa indexa los procesos necesarios para superar el sesgo idiosincrásico de un individuo.

Ondas alfas más fuertes

Todo el mundo tiene prejuicios y los neurocientíficos pueden ver lo que sucede dentro de tu cerebro mientras sucumbes a ellos. La pista proviene de las ondas cerebrales alfa, un patrón de actividad que se produce cuando las neuronas en la parte delantera del cerebro se disparan rítmicamente. Las ondas cerebrales alfa aparecen cuando la gente toma decisiones, pero sigue sin estar claro cuál es su papel.

Grabot y Kayser, según nos cuenta SciTechDaily, utilizaron la electroencefalografía para monitorizar la actividad cerebral de adultos mientras tomaban una decisión. Los participantes vieron una imagen y escucharon un sonido con milisegundos de diferencia y luego decidieron cuál se produjo antes.

Antes del experimento, los investigadores determinaron si los participantes poseían algún tipo de sesgo para elegir la imagen o el sonido. Antes de que apareciera el primer estímulo, la fuerza de las ondas alfa revelaba cómo decidirían los participantes. Las ondas alfa más débiles significaban resistir al prejuicio; ondas alfa más fuertes indicaron sucumbir al mismo.