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España evita las cuarentenas de Italia y mantiene la 'vía alemana' contra el virus
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España evita las cuarentenas de Italia y mantiene la 'vía alemana' contra el virus

El Gobierno cada vez recibe más presión para tomar medidas drásticas contra el coronavirus, pero los ejemplos de Italia y Francia no son la única estrategia. El ejemplo está en Berlín

Foto: Asistentes al partido Atlético de Madrid-Sevilla, en el Wanda Metropolitano. (Reuters)
Asistentes al partido Atlético de Madrid-Sevilla, en el Wanda Metropolitano. (Reuters)

Cada día que pasa la presión sobre el Gobierno para que endurezca las medidas contra la epidemia de coronavirus se intensifica. Sanidad, sin embargo, permanece firme en su idea de que seguimos en una fase de contención y, por tanto, no es necesario introducir medidas restrictivas como sí han hecho los países de nuestro entorno. ¿Pero quién lleva la razón? ¿Es la estrategia española fruto de la parálisis o hay método en la locura?

[Última hora del coronavirus Covid-19]

Ahora mismo, los cuatro países europeos con más personas contagiadas por el Covid-19 son Italia, Francia, Alemania y España. El SARS-CoV-2 lleva circulando por los cuatro países más o menos el mismo tiempo, desde finales de enero, aunque las curvas epidémicas en cada uno de ellos están siendo muy diferentes, y lo mismo ocurre con las medidas.

Foto: Rueda de prensa de Giuseppe Conte en Roma por el coronavirus. (EFE)

Todos comparten la misma base teórica: primero se despliega una primera fase de contención para tratar que los casos que vienen de fuera no logren iniciar contagios locales y, una vez esos contagios se producen, se pasa a una segunda fase —más restrictiva—, para evitar la propagación descontrolada dentro del territorio.

Italia y Francia ya están en ese escenario, con prohibiciones y cancelaciones de eventos multitudinarios. España, sin embargo, celebró este fin de semana las manifestaciones por el Día de la Mujer, un mitin de Vox en Vistalegre o partidos de fútbol con decenas de miles de espectadores por todo el país.

placeholder Vista aérea de la manifestación del 8-M de Madrid a su paso por Cibeles, conmemorando el Día Internacional de la Mujer. (EFE)
Vista aérea de la manifestación del 8-M de Madrid a su paso por Cibeles, conmemorando el Día Internacional de la Mujer. (EFE)

El temor se acentúa porque en breve será el turno de las Fallas o la Semana Santa, dos bombas de relojería epidemiológica pero, al mismo tiempo, dos puntales para el turismo (que, recordemos, supone casi el 15% del PIB de nuestro país) que podrían estar paralizando al Gobierno a la hora de pasar a ese escenario 2.

Italia: 7.375 casos, 366 muertos

El caso de Italia es el más paradigmático. El sábado a las 2:17 de la madrugada, el primer ministro, Giuseppe Conte, ofreció una rueda de prensa tras la filtración del decreto de medidas que preveía la creación de una zona de cuarentena para toda la Lombardía y otras 11 provincias del norte del país.

Italia optó por las medidas drásticas muy al principio, con el cierre de localidades como Codogno, el pueblo lombardo de 16.000 habitantes ya apodado 'el Wuhan italiano'. Nada sirvió para contener el brote, que actualmente sigue desbocado y a lo largo del fin de semana se ha incrementado en más de 1.200 casos y 130 muertos. El decreto provocó también el caos en las estaciones de tren, dado que los ciudadanos trataban de escapar de la 'zona roja' antes del inicio de la cuarentena.

placeholder Residentes se abastecen de productos básicos en un supermercado en Milán este 8 de marzo. (EFE)
Residentes se abastecen de productos básicos en un supermercado en Milán este 8 de marzo. (EFE)

Las últimas medidas dictadas por el Consejo de Ministros obligaban ya al cierre de discotecas, salones de bailes o gimnasios, dictaban a los trabajadores públicos y privados que se cogieran las vacaciones durante las tres próximas semanas o decretaban sanciones o arrestos por tratar de abandonar las zonas de cuarentena.

La firmeza de las medidas no ha servido, sin embargo, para evitar que el país transalpino se convierta en el segundo del mundo con más infectados y muertos por Covid-19 detrás de China. El virus es peculiar en el sentido de que, por ejemplo, no parece afectar a los niños de la misma manera que a los adultos. Eso hace que medidas de distanciamiento social como el cierre de escuelas, que en otras epidemias parecían funcionar bien, aquí no parezcan representar una diferencia positiva en el control del virus.

"No sabemos si es una importante medida de control o solo una muy cara, costosa y disruptiva medida de control", resumía Marc Lipsitch, epidemiólogo de Harvard, al 'Washington Post'.

Francia: 1.126 casos, 19 muertos

Hasta la muerte de un hombre en Valencia el pasado 13 de febrero, Francia figuraba como el primer país europeo con una víctima mortal por coronavirus. El 29 de febrero, el ministro de Sanidad, Olivier Veran, prohibió todos los eventos con más de 5.000 personas. Esto significó la cancelación de la Exposición Agrícola Internacional de Versalles, de muchos de los desfiles de la semana de la moda de París o de la media maratón que iba a tener lugar en la capital francesa.

La imagen más icónica de la situación allí ha sido ver el Louvre cerrado. Como Italia, el país vecino ha optado por anteponer la seguridad y la limitación del contagio a tratar de paliar las inevitables pérdidas turísticas. Sus cifras de muertos están más o menos al mismo nivel que en España, pese a que Francia ha diagnosticado casi al doble de infectados.

"Ahora nos dirigimos a la fase 2: el virus está circulando en nuestro territorio y nuestro objetivo en este momento es limitar su expansión"

"Ahora nos dirigimos a la fase 2: el virus está circulando en nuestro territorio y nuestro objetivo en este momento es limitar su expansión", dijo Veran al visitar una de las áreas afectadas. A última hora del domingo, la agencia France Presse hablaba de que el número de asistentes permitidos en una reunión se ha rebajado hasta las 1.000 personas.

Alemania: 1.018 casos, cero muertos

Pese a ser actualmente el sexto país del mundo con más casos de coronavirus, el país teutón ha optado principalmente por una estrategia de contención que, poco a poco, va también dando paso a ciertas limitaciones. Siguiendo los pasos de Francia, Berlín ha pedido también a sus ciudadanos la cancelación de eventos donde se congreguen más de 1.000 personas.

La vía alemana, trazada por el Instituto Robert Koch (el equivalente al Centro de Prevención y Control de Enfermedades estadounidense), es la más parecida a la que está siguiendo el Gobierno español, con una excepción importante: allí, pese a haber superado el millar de casos y tener Covid-19 en 15 de los 16 estados federales, no se ha registrado aún ninguna víctima mortal.

España: 613 casos, 17 muertos

El Ministerio de Sanidad parece confiar bastante en su estrategia, para desesperación de la oposición y de muchísimos españoles que exigen medidas como las de Francia, Alemania o Italia. En su última comparecencia el sábado, Fernando Simón se fijaba específicamente en la cifra de personas cuya infección era de origen desconocido. Iba moderadamente a la baja en los últimos días, y pese al aumento de casos y muertes en las últimas 48 horas, ese dato en concreto parecía tranquilizar al epidemiólogo.

placeholder El ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. (EFE)
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. (EFE)

En resumen, España sigue en esa fase de contención, una estrategia que podría ir un poco más allá, pero solo en lugares concretos. Curiosamente, nuestro país está en un momento de casos y fallecidos similar al que vivía Italia hace 10 días: casi 800 infectados y 20 muertes el pasado 28 de febrero.

Pero, por fortuna para Illa y Simón, las curvas epidémicas no están escritas de antemano ni tienen por qué repetirse en dos países tan parecidos como Italia y España. Los próximos días —incluso las próximas horas— dirán si la estrategia está siendo la adecuada.

Cada día que pasa la presión sobre el Gobierno para que endurezca las medidas contra la epidemia de coronavirus se intensifica. Sanidad, sin embargo, permanece firme en su idea de que seguimos en una fase de contención y, por tanto, no es necesario introducir medidas restrictivas como sí han hecho los países de nuestro entorno. ¿Pero quién lleva la razón? ¿Es la estrategia española fruto de la parálisis o hay método en la locura?