Es noticia
Llevas años sentándote mal. Este escritorio elevable ha solucionado mi dolor de espalda
  1. Tecnología
TRABAJAR DE PIE NO TIENE PRECIO

Llevas años sentándote mal. Este escritorio elevable ha solucionado mi dolor de espalda

Tras años de teletrabajo con dolor cervical y sedentarismo, decidí cambiar mi escritorio tradicional por uno elevable. Así he modificado mi postura (y mi vida) tras varios meses de uso

Foto: Escritorio elevable modelo Harrison de la marca Fezibo. (Albert Sanchis)
Escritorio elevable modelo Harrison de la marca Fezibo. (Albert Sanchis)

Cada día, pasamos de media 6 horas y 57 minutos sentados frente a una pantalla. Estaría contentísimo de formar parte de esa gran mayoría de personas, pero desgraciadamente no es así. El tiempo que estoy cara a una pantalla durante mi día a día bien podría acercarse más al doble de esa cifra. Y eso irremediablemente ha desembocado durante años en diferentes dolencias musculares debido, claro está, a la mala postura.

Empezar a teletrabajar hace varios años no ayudó mucho, sino todo lo contrario. Sin darme cuenta, estiraba mucho el cuello o los hombros hacia adelante, tensándolos y creando rigidez y molestia cervical. Pasar tantas horas sentado hizo que hace unos meses me replanteara modificar el setup donde trabajo. Cambiar el hábito diario era necesario y, para hacerlo, era esencial modificar también el mobiliario y hacerlo más ergonómico.

Tras investigar un poco y comparar mi situación a la de otras personas en foros online, descubrí un abanico de gadgets que podían ayudarme en la aventura de corregir mi postura: chalecos, arneses, pantallas táctiles o plegables… y un producto estrella cada vez más usado por millones de personas: los escritorios elevables. Sea por sus beneficios o porque el mismísimo CEO de Apple, Tim Cook, también usa uno de ellos (aparece en el vídeo en el que presentaba sus Apple Vision Pro), cada vez más gente ha abrazado esta alternativa a la mesa tradicional. Y yo no podía ser menos.

placeholder Escritorio elevable modelo Harrison de la marca Fezibo. (Albert Sanchis)
Escritorio elevable modelo Harrison de la marca Fezibo. (Albert Sanchis)

El motivo de su éxito y de mi fijación está claro: la evidencia científica dicta que para mantener una buena postura corporal, el monitor del ordenador debe estar al nivel de los ojos y a más de 50 centímetros de distancia. De lo contrario, los usuarios tienden a inclinarse hacia delante para leer la pantalla. Por otro lado, debe estar a una altura que te permita tener un apoyo en el antebrazo, de modo que cuando utilizas el teclado o el ratón, las muñecas estén en una posición neutra.

Hasta ahora el remedio popular (y desastroso) ha sido poner libros o cualquier cosa que elevara el monitor hasta la altura deseada. Esto, para mí, no era algo viable a largo plazo, así que decidí a hacerme con una mesa elevable.

Foto: Chaleco postural de la marca Fevan | Foto: Sergio Beleña

Lo que descubrí es que las hay de muchos tipos diferentes, pero principalmente se dividen en dos tipos: manuales y motorizadas. Las primeras cuentan con manivelas o palancas que permiten establecer tú mismo la altura deseada. Las segundas cuentan con un mando integrado que permite subir o bajar la mesa con solo pulsar un botón. Opté por el segundo tipo. Más concretamente, me hice con un modelo Harrison de la marca Fezibo de 229 euros.

Cuando llegó a casa me sorprendió su apariencia y los materiales resistentes, con un color roble oscuro y patas blancas. Muy elegante. Otras dos cosas por las que me decidí por este modelo fueron que cuenta con una bandeja supletoria bajo el tablero para colocar el teclado, lo que permite posicionar tus brazos de manera más recta y cómoda cuando estás sentado o de pie. Y también porque dispone de ruedas en las patas, lo que ayuda a mover el escritorio a cualquier lugar de la casa sin mucho lío. En menos de 45 minutos logré montar la mesa completa y mudé mi ordenador y demás herramientas que uso durante mi rutina laboral a su nuevo “hogar”.

placeholder Mando integrado del escritorio elevable modelo Harrison de la marca Fezibo. (Albert Sanchis)
Mando integrado del escritorio elevable modelo Harrison de la marca Fezibo. (Albert Sanchis)

Ya han pasado alrededor de cuatro meses de uso y he notado varias ventajas claras respecto a la mesa de IKEA estándar que usaba antes. Una de ellas es que me permite adoptar en todo momento una postura en la que la columna está en una posición neutra y el cuello alineado, sin adelantarlo ni curvar mi espalda para acercarme a la pantalla, que está siempre situada en frente de mis ojos.

"El problema principal es que nos sentamos mal y no mantenemos la curva lumbar alineada. Es decir, la gente tiende a jorobarse demasiado tiempo. Eso hace que nuestras vértebras sufran por un exceso de compresión por tantas horas en esa posición", señala a El Confidencial Amparo Baena, fisioterapeuta y presidenta de la Asociación Española de Reeducación Postural Global.

Otra ventaja del escritorio es que, además de poder usarse con una silla como una mesa normal, puedes elevarlo y trabajar, estudiar o incluso jugar a videojuegos de pie, permitiendo un cambio de postura continuo y saludable, favoreciendo el movimiento y eliminando gradualmente el sedentarismo. Puedes incluso realizar estiramientos de pies y piernas mientras sigues cara al ordenador y hay quien ha puesto una cinta de correr bajo el escritorio para hacer deporte mientras trabaja, revisa su mail o ve vídeos en YouTube. En mi caso, no son pocas las ocasiones en las que aprovecho para ponerme de pie y doblar las rodillas, lo que alivia el dolor de huesos y también hace que la sangre circule mejor.

placeholder Probando el escritorio elevable modelo Harrison de la marca Fezibo. (Albert Sanchis)
Probando el escritorio elevable modelo Harrison de la marca Fezibo. (Albert Sanchis)

"Cuando se está más de seis horas sentado, la patología que aparece suele ser una retracción de la musculatura tónica, que no tiene elasticidad y que hace que nos mantengamos erguidos. Y eso se produce desde las piernas. Al estar sentados tanto tiempo, los músculos posteriores de las piernas están encogidos y esa musculatura arrastra la pelvis hacia atrás, llevando consigo la lumbar hacia una cifosis. Eso tiene riesgo de provocar discopatías y contracturas. Cuando una espalda empieza a quejarse es porque antes ha pasado por todo ese proceso", explica Baena.

Foto: (EC Diseño)

Además, no escasean los estudios que han relacionado el estar mucho tiempo sentado con problemas graves de salud y enfermedades: obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer (sobre todo de cáncer de colon o de mama) e incluso muerte prematura. En cambio, reducir o interrumpir esa postura de “confort” poniéndose de pie o moviéndose puede mejorar la circulación, el metabolismo, la salud del corazón, la salud mental y la esperanza de vida. Esta investigación, por ejemplo, sugiere que tan solo con realizar dos minutos de caminata cada 20 minutos o cinco minutos de caminata cada 30 minutos tiene importantes beneficios en los niveles de glucosa, grasa y colesterol. Y, además, se queman más calorías.

En la misma línea, esta revisión de 53 estudios publicados en la revista americana Applied Ergonomics Journal, apuntan a que ponerte de pie proporciona un cambio de mentalidad a una actitud más propensa al movimiento y la actividad, aunque solo sea dando pequeños pasos laterales o levantando los pies. Y ese cambio de chip causa que el 87% de los trabajadores se sientan con más energía en su jornada laboral.

placeholder Mando integrado del escritorio elevable modelo Harrison de la marca Fezibo. (Albert Sanchis)
Mando integrado del escritorio elevable modelo Harrison de la marca Fezibo. (Albert Sanchis)

De hecho, más allá de los beneficios físicos para la salud, otra investigación de la Escuela de Salud Pública del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas descubrió que los empleados de un centro de llamadas que usaban escritorios elevables eran un 50% más productivos que aquellos que permanecían sentados toda su jornada.

En mi caso, aún es pronto para considerar la mera posibilidad de que me haya vuelto más productivo. Tampoco era mi objetivo cuando compré este producto. Y, aunque nunca llegue ese día, lo que sí puedo afirmar desde ya es que, al menos, mi postura ha mejorado considerablemente, habiéndose reducido las veces que paso encorvado de cara al ordenador. Y también que siento mis piernas más vigorosas y menos adormecidas. Levantarme de vez en cuando mientras puedo seguir trabajando es algo que mi cuerpo agradece todos los días. Seguro que el tuyo también.

Cada día, pasamos de media 6 horas y 57 minutos sentados frente a una pantalla. Estaría contentísimo de formar parte de esa gran mayoría de personas, pero desgraciadamente no es así. El tiempo que estoy cara a una pantalla durante mi día a día bien podría acercarse más al doble de esa cifra. Y eso irremediablemente ha desembocado durante años en diferentes dolencias musculares debido, claro está, a la mala postura.

Salud ¿Me lo compro?
El redactor recomienda